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El tomillo es una planta comúnmente asociada a su aroma y a los usos que presta en la cocina como, justamente, aromatizante. De forma popular se le puede definir como una especia, aunque sus propiedades exceden las fronteras de lo culinario para adentrarse en los terrenos de la medicina.
Su florescencia se da con tonos violetas, blancos y rosados.
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Por su variedad de usos y aplicaciones, suele ser una de las presencias constantes de huertas en casa. Eso y que, como ya veremos, es una planta resistente y que requiere de pocos cuidados.
Del mediterráneo para el mundo
Aunque hay una amplia variedad de plantas de tomillo, las más populares (que incluye a la dominante Thymus vulgaris) pueden rastrearse a las regiones mediterráneas del planeta. De ahí que sus usos se hayan documentado en civilizaciones como los griegos y los egipcios, entre otros.
Su origen mediterráneo comienza a ofrecer las primeras pistas acerca de cuáles son las condiciones en las que florece esta planta.
Lo primero que hay que anotar es que es una especie muy amiga del sol. En su caso, la idea es que le llegue de forma directa, así que una huerta exterior es el lugar ideal para plantarla en casa. Si no se cuenta con esta posibilidad (por ausencia de jardín o terraza en altura), la siguiente mejor opción es ubicarla cerca de ventanas en donde reciba la mayor cantidad de luz posible.
En segundo lugar, su ascendencia mediterránea señala hacia la resistencia a altas temperaturas y a la falta de agua. Ojo, no hay que confundir las cosas: no se trata de ponerla al lado de un calentador y olvidarse de echarle agua. Lo que esto significa es que es una planta que requiere un riego moderado y cuya supervivencia si bien está ligada a la presencia de agua, no lo es tanto a los excesos de riego o los encharcamientos.
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Como el manejo de agua es crítico para el cuidado del tomillo se recomienda sembrarlo en materas que tengan buenas posibilidades de desagüe para que la gravedad y el aire se encarguen de manejar pequeños excesos de humedad.
Si el índice de humedad es constante y alto, la planta se tornará frágil y puede caer presa de hongos y otras enfermedades, que no suelen atacarla. El tomillo, por lo general, es una planta muy resistente, poco proclive a contraer plagas.
Otra ventaja del tomillo es que, al ser una planta de tallos finos, no ocupa mucho espacio, por lo que se convierte en una integrante ideal para un huerto en casa (bien sea interior o exterior).
¿Para qué es bueno el tomillo?
Su uso más difundido es como hierba aromática en la cocina. Pega muy bien para adobar carnes rojas y pescados, por ejemplo. También es común como aromatizante en carnes curadas y quesos, por ejemplo.
Sin embargo, la planta tiene usos medicinales comprobados y viene muy bien como infusión para problemas digestivos, que van desde indigestiones, hasta diarreas. Es muy popular para aliviar cólicos de estómago.
También es usada como antibacterial para problemas leves de garganta, por ejemplo.