Toronjil, se le tiene la planta para calmar los nervios y enderezar el estómago
Esta planta de origen mediterráneo es un clásico entre las hierbas aromáticas y medicinales. Además es de fácil cuidado, lo que la vuelve una gran compañera para una huerta casera, por ejemplo.
“¡Señor Bennet! ¿Cómo puede hablar así de sus hijas? Le encanta disgustarme. No tiene compasión de mis pobres nervios”. A lo que el señor Bennet podría haber replicado: “Mejor tómese un agua de toronjil”.
En “Orgullo y Prejuicio”, la señora Bennet (madre de las protagonistas de la novela) se queja constantemente del estado de sus “pobres nervios”. Y si bien es que en el libro nadie le ofrece un agua de toronjil, la verdad es que mucho bien le habría podido brindar a la matriarca de esa familia, siempre en constante agonía acerca del futuro amoroso y marital de sus cinco hijas.
El toronjil es uno de los clásicos entre las hierbas aromáticas y medicinales, además de una compañera de fácil mantenimiento en una huerta casera. Sólo beneficios.
Características y cuidados del toronjil
El toronjil (Melissa officinalis) es una planta originaria del Mediterráneo, pero que hoy se encuentra ampliamente distribuida por prácticamente todo el mundo.
Si bien es amiga del calor, la planta alcanza su mejor desarrollo en climas templados y, a la vez que necesita al menos 5 horas de luminosidad continua, agradece la semisombra (especialmente si se trata de climas constantemente calientes).
En suelo abierto se recomienda no plantarla por encima de los 1.500 metros sobre el nivel del mar, principalmente porque es una planta muy sensible a las heladas y, en general, al frío.
Ahora bien, si se trata de una huerta en interiores, por ejemplo, no habría problema en cultivar toronjil en Bogotá, por ejemplo.
Por su origen mediterráneo, es una planta que suele soportar con cierta gracia los periodos de sequía y, de hecho, prefiere una cantidad de riego moderada y espaciado. No la va nada bien con los excesos de agua ni con los encharcamientos.
De hecho, el suelo en el que debe sembrarse debe tener buen drenaje, estar algo suelto para permitir el adecuado paso del agua y el desarrollo de las raíces y ser rico en materia orgánica.
Sin embargo, si se planta desde la semilla, la planta requiere más agua en su infancia que ya cuando ha madurado (en la medida en la que las raíces se van desarrollando adecuadamente).
Propiedades del toronjil
En medicina tradicional, el toronjil se usa, principalmente, para dos cosas: malestares gástricos menores y para tratar los nervios, de acuerdo con el “Vademécum colombiano de plantas medicinales”, un documento publicado en su momento por el Ministerio de la Protección Social.
Se usa especialmente “carminativo, para el tratamiento de afecciones intestinales, dispepsia, dolor estomacal, flatulencia y náuseas”.
Como con cualquier planta medicinal, hay que aclarar que su uso no sustituye una consulta con un profesional de la medicina ni reemplaza un tratamiento prescrito por uno de estos.
La forma más común de consumo es mediante infusiones, en las que se utilizan las hojas y los tallos de esta planta. Aunque en el mercado también se pueden conseguir extractos, en los que la concentración puede ser mayor, por cierto.
Al ser una planta que ayuda a calmar los nervios, sus productos derivados no deben administrarse con otros depresores del sistema nervioso central y, aclara el “Vademécum”, debe ser consumida con precaución por “personas que requieran ánimo vigilante”. En otras palabras, si debe mantenerse activo y despierto, mejor evitar el toronjil por el momento.
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“¡Señor Bennet! ¿Cómo puede hablar así de sus hijas? Le encanta disgustarme. No tiene compasión de mis pobres nervios”. A lo que el señor Bennet podría haber replicado: “Mejor tómese un agua de toronjil”.
En “Orgullo y Prejuicio”, la señora Bennet (madre de las protagonistas de la novela) se queja constantemente del estado de sus “pobres nervios”. Y si bien es que en el libro nadie le ofrece un agua de toronjil, la verdad es que mucho bien le habría podido brindar a la matriarca de esa familia, siempre en constante agonía acerca del futuro amoroso y marital de sus cinco hijas.
El toronjil es uno de los clásicos entre las hierbas aromáticas y medicinales, además de una compañera de fácil mantenimiento en una huerta casera. Sólo beneficios.
Características y cuidados del toronjil
El toronjil (Melissa officinalis) es una planta originaria del Mediterráneo, pero que hoy se encuentra ampliamente distribuida por prácticamente todo el mundo.
Si bien es amiga del calor, la planta alcanza su mejor desarrollo en climas templados y, a la vez que necesita al menos 5 horas de luminosidad continua, agradece la semisombra (especialmente si se trata de climas constantemente calientes).
En suelo abierto se recomienda no plantarla por encima de los 1.500 metros sobre el nivel del mar, principalmente porque es una planta muy sensible a las heladas y, en general, al frío.
Ahora bien, si se trata de una huerta en interiores, por ejemplo, no habría problema en cultivar toronjil en Bogotá, por ejemplo.
Por su origen mediterráneo, es una planta que suele soportar con cierta gracia los periodos de sequía y, de hecho, prefiere una cantidad de riego moderada y espaciado. No la va nada bien con los excesos de agua ni con los encharcamientos.
De hecho, el suelo en el que debe sembrarse debe tener buen drenaje, estar algo suelto para permitir el adecuado paso del agua y el desarrollo de las raíces y ser rico en materia orgánica.
Sin embargo, si se planta desde la semilla, la planta requiere más agua en su infancia que ya cuando ha madurado (en la medida en la que las raíces se van desarrollando adecuadamente).
Propiedades del toronjil
En medicina tradicional, el toronjil se usa, principalmente, para dos cosas: malestares gástricos menores y para tratar los nervios, de acuerdo con el “Vademécum colombiano de plantas medicinales”, un documento publicado en su momento por el Ministerio de la Protección Social.
Se usa especialmente “carminativo, para el tratamiento de afecciones intestinales, dispepsia, dolor estomacal, flatulencia y náuseas”.
Como con cualquier planta medicinal, hay que aclarar que su uso no sustituye una consulta con un profesional de la medicina ni reemplaza un tratamiento prescrito por uno de estos.
La forma más común de consumo es mediante infusiones, en las que se utilizan las hojas y los tallos de esta planta. Aunque en el mercado también se pueden conseguir extractos, en los que la concentración puede ser mayor, por cierto.
Al ser una planta que ayuda a calmar los nervios, sus productos derivados no deben administrarse con otros depresores del sistema nervioso central y, aclara el “Vademécum”, debe ser consumida con precaución por “personas que requieran ánimo vigilante”. En otras palabras, si debe mantenerse activo y despierto, mejor evitar el toronjil por el momento.
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