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Unos días de sol y otros de lluvia, así ha estado Bogotá. Ante los cambios de clima extremo, el Instituto Distrital de Protección Animal, (IDPYBA), trae una serie de recomendaciones y precauciones para evitar riesgos en la salud de las mascotas.
A continuación encontrará consejos que puede aplicar en su cotidianidad con su mascota dependiendo del clima:
Para tener en cuenta en días fríos
Con bajas temperaturas y lluvias, la probabilidad de contraer enfermedades respiratorias aumenta. Y no crea que esto solo ocurre en humanos, porque en gatos y perros pasa igual, de hecho, si no se cuidan bien este tipo de padecimientos, pueden convertirse en situaciones delicadas de salud.
Faringitis, laringitis o traqueobronquitis (más conocida como tos de perrera); así como la calicivirus (gripe felina) o herpes en el caso de los gatos, son algunos de los problemas de salud que puede enfrentar su peludo. Para evitarlo, según el IDPYBA puede:
- Resguardar al animal de corrientes de frío, evitar salidas extensas cuando se registren cambios bruscos en la temperatura, especialmente si ha tenido antecedentes respiratorios, alguna enfermedad o está en una edad de mayor vulnerabilidad.
- Cuando salga a la calle y esté lloviendo, protéjalo con prendas cálidas e impermeables.
- Mantener el esquema de vacunación completo con los refuerzos anuales correspondientes para las diferentes enfermedades, que sean consistentes con la edad, especie y condición clínica del animal.
- Estar atento a los signos como tos, estornudos, dificultad respiratoria, pérdida de apetito, decaimiento, secreción nasal, vómito o diarrea.
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Para los días soleados
Aunque el sol se asocia a largos paseos, idas al parque y compartir en familia, tenga cuidado porque a su peludo, en algunos, las altas temperaturas le pueden producir un golpe de calor. ¿Qué quiere decir esto? Que incrementa el calor corporal de los animales de compañía, lo que lleva a mascotas como los perros a jadear y a eliminar esta sensación por las zonas con menos pelo.
Tenga presente que aquellas mascotas más propensas a sufrir un golpe de calor son las razas braquicéfalas, como los bulldogs, pug, pekinés, bóxer, entre otras. También, pueden sufrir perros con edades de 0 a 12 meses o de avanzada edad y animales con enfermedades respiratorias, cardiacas o con obesidad.
Para evitar esto, es necesario:
- Pasearlos en horarios adecuados, preferiblemente en las primeras horas de la mañana (antes de las 9 a.m.) y la última de la tarde (después de las 4 p.m.).
- No los exponga a espacios donde la temperatura es más fuerte como pisos de baldosa o cemento.
- Mantenerlos en zonas con alta presencia de sombra.
- Evitar al máximo esfuerzos o sobrecargas físicas.
- Disponer puntos de hidratación con agua fresca.
Si usted nota en su mascota fuertes jadeos y gemidos, aceleración en el ritmo cardíaco, exceso de salivación, piel caliente o convulsiones, lo que requiere el peludo urgentemente es regular su temperatura. Para esto puede buscar un lugar con flujo de aire y con sombra, además, trate que el cuello del peludo esté estirado y el pecho contra el piso. Del mismo modo, puede mojar una toalla y ponerla sobre su cuerpo u ofrecer al animal agua limpia y fresca.
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Si los signos de alarma se mantienen o aumenten, acuda al médico veterinario de confianza más cercano, pues requerirá de valoración especializada para estabilizarlo.
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