Suki, una perrita de 5 años de raza Deutsch Drahthaar es la primera mascota en desarrollar esta labor en Latinoamérica y lleva ya varios meses ayudando a la empresa de Aguas Andinas a detectar fugas de agua potable en la ciudad de Santiago de Chile.
Cada día, la perrita acompaña a los funcionarios de la empresa por las calles. Cuando encuentra una fuga se inclina sobre ella y mueve sus patas, indicando el lugar donde tienen que excavar, normalmente a varios metros bajo tierra, para detener el desperdicio de agua. Una vez hecha su labor, Suki recibe su gran recompensa: su pelota favorita.
Para conseguir que Suki lograra detectar las fugas, tuvo que completar un entrenamiento de 8 meses en donde aprendió a identificar el olor de flúor y cloro, químicos que se encuentran en el agua potable.
“La preparación ha sido intensa, es gratificante ver después de ocho meses de entrenamiento los resultados alcanzados por Suki al momento de detectar fugas ratificándose como un método eficaz dentro de la estrategia de la compañía en esa línea”, explica Sebastián Magnere, el entrenador de la canina al medio El País.
Desde octubre del 2023, Suki ha recorrido más de 550 km y ha detectado más de 1000 fugas, contribuyendo significativamente a la recuperación del agua que es utilizada por, aproximadamente, 18000 personas en un año. Su precisión en las detecciones alcanza un impresionante 96%.
Actualmente, además de Suki, se encuentran entrenando 6 perros más. Esta iniciativa surgió inspirada por el éxito inicial en Australia, el primer país en emplear perros rastreadores para prevenir fugas de agua. Desde entonces, más de 20 canes desempeñan esta función en países como el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Marruecos.
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