Cría de ocelote fue sacada de su hábitat natural, al parecer, por accidente
El animal, que ni siquiera ha abierto sus ojos, ahora se encuentra en manos de las autoridades ambientales.
Una cría de ocelote de tres semanas de nacida fue sacada de su hábitat en Mapiripán, sur del departamento del meta, luego de que un grupo de personas lo encontraran solo en una zona boscosa.
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“Las personas encuentran este ejemplar en un bosque, pero no la dejan en el lugar como tal, sino que lo extraen. Fue algo inadecuado”, explicó Juan Sebastián Bohórquez, veterinario experto en fauna de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena, Cormacarena, en entrevista con Noticias Caracol.
De acuerdo con la autoridad ambiental, aunque las personas intentaron regresar el ocelote a su lugar de origen, la madre no apareció para recogerlo, por lo que tuvo que ser trasladado por vía aérea a Villavicencio. “Se hizo un intento de retornarlo a su hábitat natural con unas cámaras trampa, pero la madre lastimosamente nunca regreso. No lo encontró, lo dio por perdido, como si hubiera sido atacado por un depredador. Se tomó la decisión de traer a este ejemplar”, comentó Bohórquez al medio mencionado anteriormente.
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Según informó Cormacarena, el animal ya recibió la atención necesaria. “Llegó bastante estresadito. Se le brindó alimento, se calmó al poco tiempo”, indicó el funcionario.
Aunque la autoridad ambiental analizará si el individuo es apto para regresar a su hábitat, las opciones de volver son mínimas. Por ende, lo más probable es que el ocelote crezca en cautiverio. “Es muy difícil que un ejemplar que ha sido extraído de su medio natural retorne, ya que depende de su madre para su cuidado y para que le enseñe a cazar”, aseguró el profesional de Cormacarena.
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Las autoridades también hicieron un llamado a la ciudadanía para que recuerde que no es correcto sacar la fauna silvestre de su entorno, así, aparentemente, se encuentren solos, pues esto trae graves consecuencias a los animales y el ecosistema.
Sobre el ocelote
El ocelote, también conocido como tigrillo o manigordo, pertenece a la familia de los felinos nativos de América. Estos tienen un aspecto similar al de un leopardo pequeño, con un cuerpo robusto, patas cortas y cola larga y espesa. Según los expertos, estos felinos cumplen la importante función dentro del ecosistema de controlar la sobrepoblación de roedores y otras especies.
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La resolución 1912 del 2017, emitida por el Ministerio de Ambiente, establece al ocelote como una de las especies silvestres amenazadas en Colombia, por lo cual debe se debe velar por su protección plena.
¿Por qué no debe tener animales silvestres como mascotas?
1. La tenencia de fauna silvestre es un delito, contemplado por la ley 1333 de 2009. Su reglamentación determina sanciones económicas para quienes incurran en esta práctica, además del decomiso del animal. Cuando se hace con fines de explotación, la persona infractora podría ir a la cárcel.
2. Los animales silvestres hacen parte de complejos ecosistemas en los que tienen funciones importantes para su conservación. Interferir en el ecosistema para sacar individuos puede afectar a su especie, generar transformaciones en la población y causar daños al ecosistema.
3. Biológicamente la fauna silvestre está adaptada a unas dinámicas de alimentación, desarrollo y reproducción específicas. Al tener a una especie en cautiverio se afectan directamente sus hábitos de vida, por lo que se le está sometiendo a un trato cruel y estresante. Además, puede ser inviable reintegrarlo a su hábitat natural, ya que es posible que pierdan su capacidad para sobrevivir.
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4. Las especies exóticas son aquellas que se introducen, por medio del tráfico ilegal, a un ecosistema al que no pertenecen. Estos animales son una potencial amenaza para el equilibrio del ambiente en caso de que se conviertan en especies invasoras. Pueden llegar a afectar a la fauna nativa de ese ecosistema e incluso a producir su extinción.
5. Al no ser animales domésticos, significan un peligro potencial para la vida de las personas con las que convivan. Por más que se pueda empatizar con ellos, como mecanismo de defensa o por someterlos a estrés constante, podrían ser agresivos. Además, algunas especies son vectores de enfermedades que afectan a las personas o a otros animales.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com
Una cría de ocelote de tres semanas de nacida fue sacada de su hábitat en Mapiripán, sur del departamento del meta, luego de que un grupo de personas lo encontraran solo en una zona boscosa.
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“Las personas encuentran este ejemplar en un bosque, pero no la dejan en el lugar como tal, sino que lo extraen. Fue algo inadecuado”, explicó Juan Sebastián Bohórquez, veterinario experto en fauna de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena, Cormacarena, en entrevista con Noticias Caracol.
De acuerdo con la autoridad ambiental, aunque las personas intentaron regresar el ocelote a su lugar de origen, la madre no apareció para recogerlo, por lo que tuvo que ser trasladado por vía aérea a Villavicencio. “Se hizo un intento de retornarlo a su hábitat natural con unas cámaras trampa, pero la madre lastimosamente nunca regreso. No lo encontró, lo dio por perdido, como si hubiera sido atacado por un depredador. Se tomó la decisión de traer a este ejemplar”, comentó Bohórquez al medio mencionado anteriormente.
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Según informó Cormacarena, el animal ya recibió la atención necesaria. “Llegó bastante estresadito. Se le brindó alimento, se calmó al poco tiempo”, indicó el funcionario.
Aunque la autoridad ambiental analizará si el individuo es apto para regresar a su hábitat, las opciones de volver son mínimas. Por ende, lo más probable es que el ocelote crezca en cautiverio. “Es muy difícil que un ejemplar que ha sido extraído de su medio natural retorne, ya que depende de su madre para su cuidado y para que le enseñe a cazar”, aseguró el profesional de Cormacarena.
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Las autoridades también hicieron un llamado a la ciudadanía para que recuerde que no es correcto sacar la fauna silvestre de su entorno, así, aparentemente, se encuentren solos, pues esto trae graves consecuencias a los animales y el ecosistema.
Sobre el ocelote
El ocelote, también conocido como tigrillo o manigordo, pertenece a la familia de los felinos nativos de América. Estos tienen un aspecto similar al de un leopardo pequeño, con un cuerpo robusto, patas cortas y cola larga y espesa. Según los expertos, estos felinos cumplen la importante función dentro del ecosistema de controlar la sobrepoblación de roedores y otras especies.
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La resolución 1912 del 2017, emitida por el Ministerio de Ambiente, establece al ocelote como una de las especies silvestres amenazadas en Colombia, por lo cual debe se debe velar por su protección plena.
¿Por qué no debe tener animales silvestres como mascotas?
1. La tenencia de fauna silvestre es un delito, contemplado por la ley 1333 de 2009. Su reglamentación determina sanciones económicas para quienes incurran en esta práctica, además del decomiso del animal. Cuando se hace con fines de explotación, la persona infractora podría ir a la cárcel.
2. Los animales silvestres hacen parte de complejos ecosistemas en los que tienen funciones importantes para su conservación. Interferir en el ecosistema para sacar individuos puede afectar a su especie, generar transformaciones en la población y causar daños al ecosistema.
3. Biológicamente la fauna silvestre está adaptada a unas dinámicas de alimentación, desarrollo y reproducción específicas. Al tener a una especie en cautiverio se afectan directamente sus hábitos de vida, por lo que se le está sometiendo a un trato cruel y estresante. Además, puede ser inviable reintegrarlo a su hábitat natural, ya que es posible que pierdan su capacidad para sobrevivir.
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4. Las especies exóticas son aquellas que se introducen, por medio del tráfico ilegal, a un ecosistema al que no pertenecen. Estos animales son una potencial amenaza para el equilibrio del ambiente en caso de que se conviertan en especies invasoras. Pueden llegar a afectar a la fauna nativa de ese ecosistema e incluso a producir su extinción.
5. Al no ser animales domésticos, significan un peligro potencial para la vida de las personas con las que convivan. Por más que se pueda empatizar con ellos, como mecanismo de defensa o por someterlos a estrés constante, podrían ser agresivos. Además, algunas especies son vectores de enfermedades que afectan a las personas o a otros animales.
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