“El animal es un ser sintiente que no ha decidido pertenecer a un experimento”
Los avances científicos y tecnológicos han permitido desarrollar herramientas para dejar de utilizar a los animales en laboratorios. María Constanza Lozano, presidenta del V Congreso Latinoamericano de Métodos Alternativos del Uso de Animales y profesora de la Universidad Nacional, habló sobre la efectividad de estas alternativas.
Laura Tatiana Vargas Lizarazo
La experimentación con animales es un tema de debate que ha ocasionado opiniones divididas entre científicos, filósofos, biólogos, médicos, defensores de los derechos de los animales y la población general desde el siglo XVI, cuando aparecieron las primeras referencias de esta práctica. Para algunos especialistas de la ciencia, utilizar otras especies para avanzar en la investigación biomédica está justificado por los beneficios que le aporta a la humanidad. Mientras que algunos filósofos, como el defensor de la fisiología galénica Edmund O’Meara, sostenían que estos seres son merecedores del mismo respeto y protección que tienen los humanos.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La experimentación con animales es un tema de debate que ha ocasionado opiniones divididas entre científicos, filósofos, biólogos, médicos, defensores de los derechos de los animales y la población general desde el siglo XVI, cuando aparecieron las primeras referencias de esta práctica. Para algunos especialistas de la ciencia, utilizar otras especies para avanzar en la investigación biomédica está justificado por los beneficios que le aporta a la humanidad. Mientras que algunos filósofos, como el defensor de la fisiología galénica Edmund O’Meara, sostenían que estos seres son merecedores del mismo respeto y protección que tienen los humanos.
A raíz de esta polarización de opiniones, en los últimos años diferentes expertos de universidades, laboratorios de investigación, industrias de cosméticos, entidades regulatorias y agencias sanitarias de todo el mundo han venido desarrollando e implementando diversas alternativas al uso de animales en experimentación.
De acuerdo con la organización Cruelty Free, una organización británica de defensa y protección de los animales fundada en 1898, en el mundo se usan anualmente alrededor de 192 millones de animales en experimentos de laboratorio y 500.000 de ellos mueren. El top 10 de los países que más realizan experimentos con animales, según datos de 2020, son China (20,5 millones), Japón (15 millones), Estados Unidos (15,6 millones), Canadá (3,6 millones), Australia (3,2 millones), Corea del Sur (3,1 millones), Reino Unido (2,6 millones), Brasil (2,2 millones), Alemania (2 millones) y Francia (1,9 millones).
En el caso de Colombia, la Ley 2047 de 2020, que entró en vigor en agosto de este año, prohíbe el uso de animales para la experimentación en la producción, investigación, elaboración y comercialización de productos cosméticos, de aseo y absorbentes. Esta legislación refleja una tendencia global hacia la protección de los derechos de los animales y un mayor reconocimiento de su capacidad de sentir dolor y sufrimiento.
En relación con esto, hace unas semanas se realizó en la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá el Quinto Congreso Latinoamericano de Métodos Alternativos del Uso de Animales de Experimentación (V Colama), en el que diferentes compañías y científicos reconocidos en la región expusieron iniciativas claves para la erradicación de estas pruebas. Este congreso, además de ser un espacio para el debate académico, representó una oportunidad de impacto en políticas públicas y en la industria.
En el evento se abordaron las alternativas desde las “Tres R”: reemplazo, reducción y refinamiento. En conversación con El Espectador, María Constanza Lozano, médica veterinaria, magíster en salud y producción animal línea toxicología, doctora en ciencias salud animal, profesora del departamento de Farmacia en el área de Toxicología de la Universidad Nacional de Colombia y presidenta del V Colama, presentó su visión respecto a estas alternativas.
¿Es posible dejar de usar animales en experimentos médicos y/o científicos?
Esto depende mucho de a quién se le haga la pregunta. Para mí, sí es posible. Muchos científicos están acostumbrados al uso de animales y romper ese paradigma es muy difícil. Sin embargo, en la actualidad existen una gran cantidad de alternativas de reemplazo que pueden responder muy bien. Tenemos modelos tridimensionales como los organoides, pequeñas estructuras creadas a partir de células madre pluripotenciales, las cuales pueden transformarse en cualquier tipo de tejido. Un ejemplo de esto son los cerebroides, modelos del cerebro que permiten realizar pruebas y obtener resultados sin necesidad de utilizar animales.
¿Qué significan las “Tres R” (reemplazo, reducción y refinamiento) en estas alternativas?
Las “Tres R” surgieron en los años 60 a partir del libro The Principle of Humane Experimental Technique, de W. M. S. Russell y R. L. Burch. Este es un concepto ampliamente aceptado en todo el mundo que habla sobre las alternativas al uso de animales en experimentación. La reducción se refiere a la disminución del uso de individuos; el refinamiento implica adoptar técnicas que garanticen el bienestar del animal en los procesos científicos, y el reemplazo es básicamente no utilizarlos, sino emplear otras metodologías. Normalmente, la gente piensa que las alternativas es eliminarlos completamente de los laboratorios, pero no es así. Aunque ese es el enfoque central, este concepto también se refiere a su uso adecuado, con ética, con bienestar, procurándoles unos ambientes ideales en medio de las condiciones a las que son expuestos.
Mencionó anteriormente los modelos tridimensionales como los organoides, ¿qué otros métodos alternativos ha venido desarrollando la comunidad científica mundial?
Están los sistemas in vitro, que permiten realizar experimentos fuera de un organismo vivo utilizando células o tejidos aislados para detectar compuestos y estudiar procesos biológicos en etapas tempranas del desarrollo sin recurrir a modelos animales. También están los Exvivo, que son procedimientos realizados en tejidos u órganos extraídos de un organismo vivo, en vez de hacerlos dentro del cuerpo. También están los In silico, los cuales son métodos computacionales que permiten simular procesos biológicos y predecir resultados. Aquí hay una oferta muy amplia, desde métodos computacionales avanzados hasta llegar a lo que hoy conocemos como Inteligencia Artificial (IA).
Otro enfoque innovador son los sistemas microfluídicos, que son tecnologías avanzadas que permiten manipular pequeñas cantidades de líquidos a través de diminutos canales, lo que facilita un control preciso. Estos sistemas suelen utilizar líquidos corporales o soluciones para realizar diagnósticos médicos y replicar funciones de órganos. También están las herramientas ómicas, que permiten obtener información a gran escala sobre genes, proteínas, metabolitos y otras moléculas cuya expresión aumenta o disminuye como consecuencia de la exposición a una sustancia. Todas estas alternativas constituyen un cambio en el paradigma con respecto a la investigación que se ha venido haciendo desde casi toda la vida.
Algunos científicos opinan que estas alternativas no son la mejor opción, ¿usted cree que hay algunas iniciativas que ya se hayan desarrollado con éxito?
Sí. En la industria de los cosméticos ya existen métodos de reemplazo consolidados. El uso de cultivos celulares tridimensionales y simulaciones computacionales, con predicción del efecto a partir de la estructura molecular, brindan información para evaluar la seguridad. Igualmente, estudios ex vivo como el BCOP, en el que se toman córneas bovinas para valorar la irritación ocular, han permitido avances significativos en la evaluación de productos sin recurrir a animales.
Los partidarios de la experimentación con animales, como la British Royal Society y el Instituto de Animales de Laboratorio de Investigación de la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU. , argumentan que el logro de numerosos avances médicos en el siglo XX dependió, de alguna manera, del uso de otras especies, ¿qué opina de estas declaraciones?
El animal es un ser sintiente que no ha decidido pertenecer a un experimento. Sin embargo, estas alternativas no surgen solamente por cuestiones éticas, sino también porque debemos reconocer las diferencias entre especies, muchas veces lo que le sirve a una rata de laboratorio no le sirve a un ser humano, esto puede conducir a fallas complejas. Es una cuestión ética, sí, pero además hay otras cuestiones. Estas alternativas pueden ser más eficaces, más seguras y más económicas.
¿Qué desafíos presentan estas alternativas?
El mayor desafío es la falta de reconocimiento y de difusión. Esto hace que sea muy difícil emplearlas en laboratorios, especialmente en países latinoamericanos.
En toxicología la dificultad radica en que, aunque tenemos herramientas prometedoras, la información que brindan aún debe ser extrapolada a exposiciones reales en organismos completos. En este campo, la información requerida de un animal se ha empleado para valorar el riesgo de una sustancia química para la salud humana. No obstante, continúan los esfuerzos por desarrollar técnicas que se acerquen a las respuestas obtenidas en humanos, y los estudios sobre efectividad en cáncer o el desarrollo neurológico han demostrado resultados alentadores.
¿Qué se ha hecho para difundir estas alternativas de experimentación que no incluyen animales?
En el reciente Congreso Latinoamericano de Métodos Alternativos del Uso de Animales de Experimentación (V Colama) logramos firmar una petición para que los gobiernos de Latinoamérica y del Caribe impulsen y fomenten el conocimiento en alternativas de reemplazo. Hay muchos desafíos en la actualidad y creo que el principal es sensibilizar a la comunidad, no solamente a la científica, sino a la sociedad en general, a los gobiernos, a quienes pueden patrocinar este tipo de investigaciones, que sepan que esto existe y que podemos incursionar en todas estas temáticas sin estar tan lejos de lo que otros países desarrollados están haciendo.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱