La semana pasada, un pequeño mono aullador encontró un nuevo comienzo gracias a la intervención de un ciudadano en Barbosa, Antioquia. Este primate, que había sido comprado de manera ilegal en la vía que conecta a Jardín con Medellín, fue entregado a un punto veterinario que posteriormente lo reportó al Centro de Atención de Vida Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (CAVR).
Como se informa en el comunicado de la CAVR, el mono aullador fue trasladado a sus instalaciones, en donde recibirá la atención necesaria para determinar si es posible que regrese a su hábitat natural o si deberá permanecer en un centro de protección y bienestar animal.
Este pequeño primate no presenta ninguna condición grave de salud, de hecho sus dientes están completos y en buen estado. Sin embargo, sí tiene una pequeña callosidad en la punta de su cola, resultado de una lesión menor y tras realizarle sus primeros exámenes de laboratorio, estos revelaron una leve desnutrición, evidenciando las posibles dificultades que ha enfrentado en su vida en cautiverio.
Tristemente, detrás de su historia de rescate se oculta una realidad alarmante que es necesario enfrentar: muchas veces, a las madres de estos primates las matan para robar a sus crías y comercializarlas ilegalmente. Según la CAVR, la situación es crítica, pues nada más en lo que va de 2024, ya se han recibido ocho monos aulladores en el centro, de los cuales tres son crías que han caído víctimas del tráfico ilegal de fauna. Es por esto que cada denuncia cuenta en la lucha por la protección de todas las especies.
Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental de la institución, hace un llamado a la ciudadanía: “Es muy importante denunciar este tipo de hechos ante las autoridades, invitamos a la ciudadanía a no adquirir fauna silvestre y comprometerse con el cuidado de nuestros recursos naturales”.
Actualmente, el pequeño mono aullador se encuentra bajo monitoreo constante en la sala de neonatos del CAVR, donde se le brindará la atención que necesita para recuperarse por completo. Pronto se le realizarán más pruebas para evaluar detalladamente el estado de sus plaquetas y asegurar su bienestar.
Recuerde que la caza, captura, comercialización y tenencia de especies silvestres es un delito ambiental que está penalizado por la ley colombiana, con sanciones que van de 2 a 8 años de cárcel, además de multas diarias que pueden alcanzar hasta 5.000 SMMLV (salarios mínimos mensuales legales vigentes).
Si es testigo de la venta o tenencia ilegal de fauna silvestre en Antioquia, puede contribuir a su protección ingresando su denuncia a través de la Línea de Atención a Emergencias con Fauna Silvestre al 304 630 0090 o enviando un correo electrónico a atencionausuario@metropol.gov.co
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