En Bolívar: liberan 83 tortugas hicoteas que habían sido incautadas

En un trabajo conjunto, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) realizaron la liberación de 83 tortugas hicoteas que habían sido incautadas. Según informó la autoridad ambiental, el complejo cenagoso Tupe-Zarzal-Capote, ubicado en el municipio de Soplaviento, Bolívar, fue el destino elegido para liberar a los ejemplares.

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“Las 83 tortugas hicoteas encontraron su nuevo hogar en las cálidas aguas del complejo cenagoso del Canal del Dique, en el municipio de Soplaviento (Bolívar). Este lugar ofrece un hábitat adecuado para que este grupo pueda continuar su desarrollo”, comunicó la CAR a través de sus redes sociales.

De acuerdo con la entidad, además de la liberación de las tortugas, 27 crías de loros y cuatro guacamayas fueron entregadas a la Fundación Loros, organización sin fines de lucro que se dedica al tratamiento de aves víctimas del tráfico ilegal y el cautiverio. Además, se entregaron cuatro pitones al Vivarium del Caribe, los cuales también habían sido incautados en otra región del país.

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Según expresó Ángelo Bacci, director de Cardique, las liberaciones de individuos rehabilitados permiten aumentar las poblaciones de especies en áreas donde su presencia puede haber disminuido debido a la caza ilegal, el tráfico de animales o la pérdida de hábitat. Esto fortalece las poblaciones y mejora su viabilidad a largo plazo.

“Al liberar especies en su distribución natural, se contribuye a la conservación de la diversidad biológica de la región. Estas acciones ayudan a mantener el equilibrio de los ecosistemas y preservar las especies en peligro o en riesgo de extinción”, informó Bacci.

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¿Cuál es la sanción por tener animales silvestres en casa?

Las consecuencias de tener un ejemplar de fauna silvestre en cautiverio pueden ser de tipo penal, de acuerdo con lo establecido en el Código Penal Colombiano, el cual menciona que “el que con incumplimiento de la normatividad existente se apropie, introduzca, explote, transporte, mantenga, trafique, comercie, explore, aproveche o se beneficie de los especímenes, productos o partes de los recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos, biológicos o genéticas de la biodiversidad colombiana, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses y multa hasta de treinta y cinco mil (35.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.

Según la ley vigente, la pena aumentará en una tercera parte cuando las especies estén categorizadas como amenazadas, en riesgo de extinción o de carácter migratorio, raras o endémicas del territorio colombiano.

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¿Por qué no debe tener animales silvestres como mascotas?

1. La tenencia de fauna silvestre es un delito, contemplado por la ley 1333 de 2009. Su reglamentación determina sanciones económicas para quienes incurran en esta práctica, además del decomiso del animal. Cuando se hace con fines de explotación, la persona infractora podría ir a la cárcel.

2. Los animales silvestres hacen parte de complejos ecosistemas en los que tienen funciones importantes para su conservación. Interferir en el ecosistema para sacar individuos puede afectar a su especie, generar transformaciones en la población y causar daños al ecosistema.

3. Biológicamente, la fauna silvestre está adaptada a unas dinámicas de alimentación, desarrollo y reproducción específicas. Al tener a una especie en cautiverio se afectan directamente sus hábitos de vida, por lo que se le está sometiendo a un trato cruel y estresante. Además, puede ser inviable reintegrarlo a su hábitat natural, ya que es posible que pierdan su capacidad para sobrevivir.

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4. Las especies exóticas son aquellas que se introducen, por medio del tráfico ilegal, a un ecosistema al que no pertenecen. Estos animales son una potencial amenaza para el equilibrio del ambiente en caso de que se conviertan en especies invasoras. Pueden llegar a afectar a la fauna nativa de ese ecosistema e incluso a producir su extinción.

5. Al no ser animales domésticos, significan un peligro potencial para la vida de las personas con las que convivan. Por más que se pueda empatizar con ellos, como mecanismo de defensa o por someterlos a estrés constante, podrían ser agresivos. Además, algunas especies son vectores de enfermedades que afectan a las personas o a otros animales.

🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com

En un trabajo conjunto, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) realizaron la liberación de 83 tortugas hicoteas que habían sido incautadas. Según informó la autoridad ambiental, el complejo cenagoso Tupe-Zarzal-Capote, ubicado en el municipio de Soplaviento, Bolívar, fue el destino elegido para liberar a los ejemplares.

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“Las 83 tortugas hicoteas encontraron su nuevo hogar en las cálidas aguas del complejo cenagoso del Canal del Dique, en el municipio de Soplaviento (Bolívar). Este lugar ofrece un hábitat adecuado para que este grupo pueda continuar su desarrollo”, comunicó la CAR a través de sus redes sociales.

De acuerdo con la entidad, además de la liberación de las tortugas, 27 crías de loros y cuatro guacamayas fueron entregadas a la Fundación Loros, organización sin fines de lucro que se dedica al tratamiento de aves víctimas del tráfico ilegal y el cautiverio. Además, se entregaron cuatro pitones al Vivarium del Caribe, los cuales también habían sido incautados en otra región del país.

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Según expresó Ángelo Bacci, director de Cardique, las liberaciones de individuos rehabilitados permiten aumentar las poblaciones de especies en áreas donde su presencia puede haber disminuido debido a la caza ilegal, el tráfico de animales o la pérdida de hábitat. Esto fortalece las poblaciones y mejora su viabilidad a largo plazo.

“Al liberar especies en su distribución natural, se contribuye a la conservación de la diversidad biológica de la región. Estas acciones ayudan a mantener el equilibrio de los ecosistemas y preservar las especies en peligro o en riesgo de extinción”, informó Bacci.

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¿Cuál es la sanción por tener animales silvestres en casa?

Las consecuencias de tener un ejemplar de fauna silvestre en cautiverio pueden ser de tipo penal, de acuerdo con lo establecido en el Código Penal Colombiano, el cual menciona que “el que con incumplimiento de la normatividad existente se apropie, introduzca, explote, transporte, mantenga, trafique, comercie, explore, aproveche o se beneficie de los especímenes, productos o partes de los recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos, biológicos o genéticas de la biodiversidad colombiana, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses y multa hasta de treinta y cinco mil (35.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.

Según la ley vigente, la pena aumentará en una tercera parte cuando las especies estén categorizadas como amenazadas, en riesgo de extinción o de carácter migratorio, raras o endémicas del territorio colombiano.

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1. La tenencia de fauna silvestre es un delito, contemplado por la ley 1333 de 2009. Su reglamentación determina sanciones económicas para quienes incurran en esta práctica, además del decomiso del animal. Cuando se hace con fines de explotación, la persona infractora podría ir a la cárcel.

2. Los animales silvestres hacen parte de complejos ecosistemas en los que tienen funciones importantes para su conservación. Interferir en el ecosistema para sacar individuos puede afectar a su especie, generar transformaciones en la población y causar daños al ecosistema.

3. Biológicamente, la fauna silvestre está adaptada a unas dinámicas de alimentación, desarrollo y reproducción específicas. Al tener a una especie en cautiverio se afectan directamente sus hábitos de vida, por lo que se le está sometiendo a un trato cruel y estresante. Además, puede ser inviable reintegrarlo a su hábitat natural, ya que es posible que pierdan su capacidad para sobrevivir.

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4. Las especies exóticas son aquellas que se introducen, por medio del tráfico ilegal, a un ecosistema al que no pertenecen. Estos animales son una potencial amenaza para el equilibrio del ambiente en caso de que se conviertan en especies invasoras. Pueden llegar a afectar a la fauna nativa de ese ecosistema e incluso a producir su extinción.

5. Al no ser animales domésticos, significan un peligro potencial para la vida de las personas con las que convivan. Por más que se pueda empatizar con ellos, como mecanismo de defensa o por someterlos a estrés constante, podrían ser agresivos. Además, algunas especies son vectores de enfermedades que afectan a las personas o a otros animales.

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