En la madrugada del martes, 3 de septiembre, se desató un tiroteo en California, Estados Unidos, que dejó al menos 80 animales muertos y obligó a vecinos a huir a un lugar seguro, según comunicaron las autoridades.
Por la rápida acción de los uniformados se capturó a un presunto responsable. Vicente Joseph Arroyo de Salinas fue detenido después de que, posiblemente, disparara con múltiples armas a un viñedo en Prunedale, una comunidad aledaña a Monterey, durante un período de tres horas, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de Monterey en un comunicado de prensa.
Esto ocurrió a las 3:30 a. m. e inmediatamente, la oficina del sheriff respondió a llamadas de personas preocupadas por los impactos de bala. Pronto se emitió una orden de refugio en el lugar para los residentes dentro de un radio de ocho kilómetros.
“Se podían escuchar disparos de armas de varios calibres en un área extremadamente oscura y cubierta de espesa vegetación”, dice el comunicado de prensa. “Esto dificultó que los agentes localizaran inmediatamente al responsable”.
Oficiales de varias agencias acudieron al lugar y localizaron al sospechoso, junto con un vehículo accidentado a lo largo de un camino en el viñedo. Después de que Arroyo, de 39 años, fuera detenido sin incidentes, las autoridades encontraron un alijo de armas que incluía múltiples rifles largos, escopetas, pistolas y un arma de asalto ilegal.
Las fotografías de la escena publicadas en las redes sociales por la oficina del sheriff mostraban una gran cantidad de municiones y lo que parecía ser al menos un chaleco antibalas.
Al investigar los hechos, policías descubrieron que alrededor de 80 animales murieron en el tiroteo, incluidos caballos en miniatura, cabras, conejos, cobayas, gallinas, patos y pájaros.
Arroyo vivía en un remolque al lado de la propiedad en que habitaban los animales, según el comandante, Andrés Rosas, portavoz de la oficina del sheriff del condado de Monterey. Además, aclaró que las criaturas no eran de la propiedad del sospechoso.
Uno de los animales sacrificados pertenecía al propietario vecino y el resto los tenía en corrales una persona que alquilaba el terreno. Si bien algunos ejemplares sobrevivieron inicialmente, luego fueron sacrificados debido a la gravedad de sus heridas, dijeron las autoridades.
El presunto responsable fue ingresado en la cárcel del condado de Monterey por disparo intencional de un arma de fuego con negligencia grave, crueldad animal, posesión ilegal de un arma de asalto, vandalismo, amenazas criminales y posesión criminal de un arma de fuego. Su fianza se fijó en 50.000 dólares. La oficina del sheriff dijo hoy que desconocía el motivo de la violencia.
“Es una escena horrible”, dijo el comandante Rosas a la estación de noticias y agregó: “Somos muy afortunados de que no se perdieran vidas humanas”. Asimismo, aclaró que no había información que indicara que el sospechoso estaba buscando a alguien específico y que parecía que los animales eran los objetivos.
“He estado haciendo esto durante más de 24 años”, dijo, “y no, desafortunadamente, nunca he visto algo así en lo que respecta a la pérdida de vida animal”.
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