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Tener un gato en casa es una labor que requiere cuidados frecuentes para mantenerlo lleno de bienestar y felicidad. Un felino, contrario a lo que muchos piensan, es un animal que llega a sentir gran aprecio por quien lo atiende.
Para saber qué necesita tu felino es necesario que, además de acudir al veterinario, te informes sobre lo que requiere dependiendo sus condiciones de salud y su raza. De este modo, tendrá un estilo de vida saludable y se alargará su esperanza de vida.
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Una de las razas más conocidas y amadas por aquellos que les gustan los animales sin pelo, es el gato esfinge. Aunque se considera que el origen de este felino es egipcio, los primeros registros de él se encontraron a principios del siglo XX en Nuevo México.
El minino que hoy conocemos con este nombre tuvo su origen en 1966 en Canadá después que una gata doméstica pariera un gato negro sin pelo. Con el tiempo, cruzaron este gato con su madre para obtener más de esta raza.
Cinco años después, el gato esfinge fue reconocido como una raza, convirtiéndose en el favorito para aquellos que prefieren los animales sin pelaje.
Características de un gato esfinge
El portal especializado Zooplus ha explicado varias de las características de este felino. Algunas de ellas son:
- Tiene un pelaje casi inexistente que logra que no pase desapercibido. Apenas tienen una fina pelusa sobre la piel.
- Un gato esfinge puede pesar entre 3,5 y 7 kg.
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- Tiene orejas grandes con puntas redondeadas y poseen una piel arrugada que puede ser de cualquier color.
- Aunque no parece, son gatos alegres, cariñosos y son muy unidos a su humano.
- Son amigables con otros animales y no suelen actuar de forma agresiva.
- Son mininos charlatanes, es decir, que les gusta maullar o emitir varios sonidos con frecuencia.
Cuidados de la raza de gatos sin pelo
El mismo portal ha indicado que entre los cuidados que se deben tener con este gato es el estar atento a las condiciones climáticas pues, debido a que no poseen pelaje, hay que protegerlos de las temperaturas muy bajas o muy altas.
Es un gato muy sensible, por lo que lo mejor es que siempre estén en casa. Sin embargo, si quieres darle un poco de diversidad, puedes sacarlo un poco al sol con la protección adecuada para que no sufra daños en la piel.
Debido a lo anterior, cuando se adquiere un gato esfinge, lo mejor es que tengas el tiempo suficiente para jugar y pasar tiempo con él. Además, son animales muy inteligentes, lo que facilita su entrenamiento.
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En cuanto a la alimentación, son gatos que demandan más comida que otros para lograr termorregularse. La compensación de calor precisa más energía y en consecuencia, más comida.
Ten en cuenta que todos los cuidados y cambios que hagas en la rutina de tu gato, debes consultarlos con un veterinario para asegurar su salud.
