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En un refugio de Nueva York, Estados Unidos, vive un gato negro de 14 años llamado Bud. A pesar de su avanzada edad, el felino se ha esforzado por encontrar una familia que lo acoja, lo ame y le abra las puertas de su hogar, aunque sus estrategias no han sido exitosas.
De acuerdo con Putnam Humane Society –el resguardo en el que se encuentra– su cuidador anterior perdió la casa en la que vivían, el verano de este año, y ya no podía hacerse cargo del felino. Por lo que tomó la difícil decisión de alejarse, dejando al animal en el albergue.
Por esto, el gatico negro empezó a mostrarse ansioso, durante los primeros días que llegó al refugio, debido a que extrañaba a su dueño y su vida anterior. Pasaron los días y así el peludo entendió que no iban a volver por él, por lo que empezó a trabajar en un nuevo objetivo que consistía en ser adoptado.
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La presidenta del lugar, Michel Dugan, comentó al portal The Dodo que esta mascota ha demostrado tener una personalidad increíble desde que llegó. Aunque a veces parece ser un poco mandón con sus compañeros felinos.
Aun así, su gran actitud fue lo que volvió viral al animal en la página de Facebook del refugio. Ya que se sentó en una canasta de obsequios que tenía el letrero de “gratis” pegado en una de las caras. Dugan contó que el animal entendió con agilidad que las personas se estaban llevando a sus casas los objetos que agarraban del cesto, por lo que esperó con paciencia que alguien lo tomara a él también.
“Llegamos a la oficina y encontramos a Bud sentado en el cesto de las cosas que estamos regalando. Creemos que está tratando de decir que está cansado de esperar a su familia ideal”, escribió la administración del refugio en su portal de Facebook.
Las reacciones de amor hacia la foto y la situación empezaron a aparecer entre los comentarios, que también destacaron la ternura del michi, debido a que está haciendo todo lo que puede para ser adoptado y encontrar a alguien que lo consienta.
“Bud encajaría en casi cualquier lugar, pero a sus 14 años realmente necesita ser el centro de atención y ser el único animal en tu vida”, comentó Dugan sobre las necesidades que tiene el felino. Añadió que la primera vez que el gato hizo esto fue en septiembre y que lo ha hecho repetidas veces. En consecuencia, quienes cuidan al animal se resignaron, pues Bud no va a dejar de intentarlo hasta que encuentre a un tutor.
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“Se está esforzando demasiado en ser adoptado. Incluso se ha acostumbrado a sentarse en la cesta de cosas gratis. Es un gran chico de último año que le encanta que lo abracen y sería un gran compañero”, escribió la administración del albergue.
Su edad ha sido uno de sus mayores obstáculos para que el gato encuentre un hogar. No obstante, el refugió pidió a las personas que se den la oportunidad de conocer y cuidar a un felino mayor, ya que independientemente de esto, necesita cuidados y cariño.
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