Camionero rompe a llorar tras reunirse con su gato perdido: así fue el reencuentro
El hombre, tan pronto vio a su gato, lo abrazó y empezó a llorar. No podía creer que estuvieran juntos de nuevo.
Matthew B., un camionero, y su gato, Ashes, comparten un vínculo increíble. Matthew rescató a Ashes cuando era un pequeño gatito y, desde que sus caminos se cruzaron, han estado viajando juntos por todo Estados Unidos.
Durante tres largos años, Ashes fue su fiel compañero de trabajo y nunca se separó de su lado. Sin embargo, todo cambió en julio de 2019 cuando estaban de paso por Springfield, Ohio. Según contó Matthew, el gato se asustó y salió accidentalmente del camión mientras él estaba estacionando en la parada Love’s Truck Stop.
Desesperado, Matthew salió del camión de 18 ruedas y corrió hacia los arbustos en busca de su gato. Buscó, buscó y buscó, pero Ashes nunca apareció. Tras horas revisando la zona sin éxito, Matthew, quien estaba devastado por perder a su mejor amigo, tuvo que retomar su viaje por carretera. No obstante, él sabía que tenía que regresar.
Durante los siguientes meses, Matthew acomodó sus rutas para regresar a la misma parada en busca de Ashes. Él nunca perdió la esperanza y, al parecer, Ashes tampoco.
El emotivo reencuentro de Matthew y Ashes
En diciembre de ese mismo año, Kimberly T. llegó a la misma parada donde Ashes se había perdido. Ella iba camino a Nueva York, pero paró en ese lugar a almorzar. Justo antes de regresar a su auto, Kimberly notó que un gato gris y delgado emergía de los arbustos. Afuera estaba haciendo 13 grados y el felino parecía frío, demacrado y buscando atención.
“Estaba tratando de no poner los pies en el suelo, hacía mucho frío”, afirmó Kimberly.
Kimberly, al ver al gato en ese estado, lo tomó en sus brazos, lo llevó a su auto para calentarlo y lo llamó Smokey. Después de revisarlo bien, se percató de que necesitaba atención veterinaria y “mucho amor”. Por eso, y al ver que nadie lo estaba buscando, se lo llevó con ella para que lo atendieran.
Así fue como llegó a Lollypop Farm, una organización de bienestar animal ubicada en Fairport, Nueva York. El refugio aceptó al gato, trató sus heridas y, como hacen con todas las mascotas que llegan, buscaron su microchip. Al escanearlo, encontraron algo sorprendente: el gatito tenía una familia.
“Nuestro equipo de admisiones escaneó inmediatamente en busca de un microchip, como lo hacen con todas las mascotas que ingresan. No solo tenía uno, sino que tenía un dueño que lo había registrado con una dirección de Texas que estaba a más de 2,357 kilómetros de distancia”, compartió Lollypop Farm en un comunicado.
Al final, resultó que el gato que había rescatado Kimberly era Ashes. Desde el refugio llamaron a Mathew, quien nunca esperó recibir tremenda sorpresa. Mathew, quien lloró tras la línea, le dijo al personal que había estado pensando en Ashes todos los días.
Inmediatamente, el hombre, quien estaba en Arkansas, reorganizó sus viajes y se dirigió hacia Nueva York para reunirse con su fiel amigo. Mientras eso sucedía, Ashes recibió la atención que necesitaba para recuperarse, pues duró casi seis meses en la calle. Nadie sabe cómo sobrevivió o si obtuvo ayuda de alguien en ese tiempo.
Una semana y media después de la llamada, el camión de 18 ruedas de Matthew se detuvo frente a Lollypop Farm. Tan pronto ingresó al sitio, Ashes reconoció a su dueño y se acercó a él. “Ashes lo conocía y se mostró afectuoso de inmediato”, contó el refugio.
Matthew, como se ve en las imágenes que compartió el refugio, rompió a llorar mientras abrazaba nuevamente a Ashes. Agradeció a todas las personas que ayudaron a su gato y resaltó la importancia del microchip en esta historia. “Todo fue gracias al microchip, sin él, nunca lo habría recuperado”.
“Ashes y Matthew tenían una relación cercana antes de que él se perdiera, y Matthew dice que ahora es aún más cercana. Ashes parece muy feliz de volver con él y está actuando con más amor que nunca. No podríamos estar más felices de que este gato aventurero haya vuelto al camino correcto”, indicó Lollypop Farm.
Desde Lollypop Farm le regalaron a Ashes una etiqueta con su nombre, un collar y un nuevo arnés para que volviera a viajar con su amigo humano. El refugio contó que cuando los dos se acercaron al camión de 18 ruedas, “Ashes saltó con gracia de los brazos de Matthew y entró en la camioneta, dirigiéndose de regreso a su lugar favorito para sentarse”.
Aunque esta historia ocurrió en 2019, se ha vuelto a mover en redes sociales. Por el momento, se desconoce dónde estarán los dos aventureros, pero lo más probable es que estén juntos y viajando por algún lugar.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com
Matthew B., un camionero, y su gato, Ashes, comparten un vínculo increíble. Matthew rescató a Ashes cuando era un pequeño gatito y, desde que sus caminos se cruzaron, han estado viajando juntos por todo Estados Unidos.
Durante tres largos años, Ashes fue su fiel compañero de trabajo y nunca se separó de su lado. Sin embargo, todo cambió en julio de 2019 cuando estaban de paso por Springfield, Ohio. Según contó Matthew, el gato se asustó y salió accidentalmente del camión mientras él estaba estacionando en la parada Love’s Truck Stop.
Desesperado, Matthew salió del camión de 18 ruedas y corrió hacia los arbustos en busca de su gato. Buscó, buscó y buscó, pero Ashes nunca apareció. Tras horas revisando la zona sin éxito, Matthew, quien estaba devastado por perder a su mejor amigo, tuvo que retomar su viaje por carretera. No obstante, él sabía que tenía que regresar.
Durante los siguientes meses, Matthew acomodó sus rutas para regresar a la misma parada en busca de Ashes. Él nunca perdió la esperanza y, al parecer, Ashes tampoco.
El emotivo reencuentro de Matthew y Ashes
En diciembre de ese mismo año, Kimberly T. llegó a la misma parada donde Ashes se había perdido. Ella iba camino a Nueva York, pero paró en ese lugar a almorzar. Justo antes de regresar a su auto, Kimberly notó que un gato gris y delgado emergía de los arbustos. Afuera estaba haciendo 13 grados y el felino parecía frío, demacrado y buscando atención.
“Estaba tratando de no poner los pies en el suelo, hacía mucho frío”, afirmó Kimberly.
Kimberly, al ver al gato en ese estado, lo tomó en sus brazos, lo llevó a su auto para calentarlo y lo llamó Smokey. Después de revisarlo bien, se percató de que necesitaba atención veterinaria y “mucho amor”. Por eso, y al ver que nadie lo estaba buscando, se lo llevó con ella para que lo atendieran.
Así fue como llegó a Lollypop Farm, una organización de bienestar animal ubicada en Fairport, Nueva York. El refugio aceptó al gato, trató sus heridas y, como hacen con todas las mascotas que llegan, buscaron su microchip. Al escanearlo, encontraron algo sorprendente: el gatito tenía una familia.
“Nuestro equipo de admisiones escaneó inmediatamente en busca de un microchip, como lo hacen con todas las mascotas que ingresan. No solo tenía uno, sino que tenía un dueño que lo había registrado con una dirección de Texas que estaba a más de 2,357 kilómetros de distancia”, compartió Lollypop Farm en un comunicado.
Al final, resultó que el gato que había rescatado Kimberly era Ashes. Desde el refugio llamaron a Mathew, quien nunca esperó recibir tremenda sorpresa. Mathew, quien lloró tras la línea, le dijo al personal que había estado pensando en Ashes todos los días.
Inmediatamente, el hombre, quien estaba en Arkansas, reorganizó sus viajes y se dirigió hacia Nueva York para reunirse con su fiel amigo. Mientras eso sucedía, Ashes recibió la atención que necesitaba para recuperarse, pues duró casi seis meses en la calle. Nadie sabe cómo sobrevivió o si obtuvo ayuda de alguien en ese tiempo.
Una semana y media después de la llamada, el camión de 18 ruedas de Matthew se detuvo frente a Lollypop Farm. Tan pronto ingresó al sitio, Ashes reconoció a su dueño y se acercó a él. “Ashes lo conocía y se mostró afectuoso de inmediato”, contó el refugio.
Matthew, como se ve en las imágenes que compartió el refugio, rompió a llorar mientras abrazaba nuevamente a Ashes. Agradeció a todas las personas que ayudaron a su gato y resaltó la importancia del microchip en esta historia. “Todo fue gracias al microchip, sin él, nunca lo habría recuperado”.
“Ashes y Matthew tenían una relación cercana antes de que él se perdiera, y Matthew dice que ahora es aún más cercana. Ashes parece muy feliz de volver con él y está actuando con más amor que nunca. No podríamos estar más felices de que este gato aventurero haya vuelto al camino correcto”, indicó Lollypop Farm.
Desde Lollypop Farm le regalaron a Ashes una etiqueta con su nombre, un collar y un nuevo arnés para que volviera a viajar con su amigo humano. El refugio contó que cuando los dos se acercaron al camión de 18 ruedas, “Ashes saltó con gracia de los brazos de Matthew y entró en la camioneta, dirigiéndose de regreso a su lugar favorito para sentarse”.
Aunque esta historia ocurrió en 2019, se ha vuelto a mover en redes sociales. Por el momento, se desconoce dónde estarán los dos aventureros, pero lo más probable es que estén juntos y viajando por algún lugar.
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