Los felinos can cambiando con los años, por lo que las funciones más importantes en su organismo pueden volverse más lentas. Al llegar a los 10 años, los sentidos se deterioran, en especial la vista, el oído y el olfato, según expresa Purina, empresa especializada en alimentos y bienestar animal.
También se pueden observar actitudes diferentes como disminución del apetito, lo que los lleva a adelgazar y hacer que sus hombros y columna vertebral sobresalgan. Signos que si se tornan preocupantes, deben ser comentados con médicos veterinarios.
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Por ende, son más propensos a contraer o desencadenar enfermedades. Tal es el caso de los padecimientos renales y del hipertiroidismo.
Otros síntomas de la edad son la pérdida de memoria, desorientación e incluso pueden hacer sus necesidades básicas fuera del arenero. Con respecto a conductas, puede alejarse un poco de sus tutores, esquivar mimos o caminar por su hogar maullando, aunque no tenga problemas de salud.
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Ante estos signos que aparecen en la vejez, lo mejor es ofrecer a los peluditos una dosis de amor y atención. Pero también se pueden tener en cuenta los siguientes factores que llevan a su gato a la tranquilidad, según comparte Advance Affinity, empresa que usa expertos para la creación de concentrados y el estudio de animales.
1. Descanso: este elemento es importante a lo largo de la vida de un felino, sin embargo, en la vejez toma más relevancia. Por eso requieren de lugares bien acondicionados para reponer energías, por esto es ideal evitar que el gato se recueste o duerma en lugares fríos y húmedos.
2. Acomodar sus espacios: la habilidad se va perdiendo con el tiempo y en consecuencia, pueden aparecer dolores musculares con movimientos rutinarios. La mejor idea es usar una bandeja de arena bajita y ponerla en un lugar de fácil acceso, al igual que su comida y agua.
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3. Ejercicio moderado: aunque los años pesan, no significa que se detenga el ejercicio. La actividad física es algo que se debe incentivar de vez en cuando y puede hacerse a través del juego. Lo anterior, con el objetivo de evitar sobrepeso, que podría agravar cualquier otra enfermedad.
4. No modificar la rutina del felino: el tesoro más adorado de los gatos es la rutina y el valor de esta va aumentando proporcionalmente con los años. Por esto, hay que respetarla y dejar que la misma mascota marque el ritmo que quiere llevar en la cotidianidad.
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5. Higiene: el cuidador puede revisar semanalmente el cuidado de sus orejas y limpiarlas cada que lo considere necesario. Del mismo modo, debe estar pendiente de limar sus uñas o cepillarle el pelo cada día, antes de que el gato se lo coma.
6. Alimentación: es el aspecto más relevante para tener una buena calidad de vida. Por ello, se debe contar con un concentrado de calidad que aporte todos los nutrientes necesarios para cuidar a fondo la salud, aumentar defensas y reforzar el sistema humanitario.
7. Revisión veterinaria: visitar a los médicos como mínimo, dos veces al año, dará pistas de los cuidados que se deben tener con la mascota en casa para conservar su comodidad y bienestar. Así también se pueden hacer diagnósticos tempranos de enfermedades, para trazar rutas de acción de la mano de especialistas que resulten efectivas para el animal.
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