¿Cómo saben los gatos dónde viven y cuál es su casa?

La orientación es una de las mejores habilidades que tienen los gatos, pues son observadores y se informan sobre lo que tienen en su entorno y al alcance. Capacidades que son demasiado útiles para ellos, porque interactúan mejor con los espacios y –para la tranquilidad de los dueños– porque pueden servir para volver a casa, en caso de que se pierdan.

Por ello, Kiwoko, cadena líder de tiendas de animales, explica que los gatos identifican la ubicación de su hogar a través de recuerdos con los que se guían. Además, por su habilidad de visualizar y crear mapas mentales a través de puntos de referencia para orientarse, tal como lo hacen las personas al caminar o conducir.

Leer: ¿Por qué los perros ladran a algunas personas y a otras no?

Por otra parte, “los gatos tienen 19 millones de terminaciones nerviosas receptoras de olores en la nariz, lo que corresponde a casi cuatro veces lo que poseen los humanos”, explican los expertos de la empresa especializada en animales.

Del mismo modo, la experta María Alejandra Mejía Camargo –Médica veterinaria zootecnista, énfasis en medicina interna de felinos y comportamiento– confirma a La Red Zoocial que los gatos son muy inteligentes y tienen la capacidad de captar feromonas, que diferente a lo que muchos creen, es un medio de comunicación químico que solo siente la misma especie, al abrir su boca, ya que detrás de sus dientes tienen un órgano encargado de percibir estas marcas.

Leer: ¿Cómo saber si tu gato te está protegiendo?

Incluso, con la sustancia química, la madre reconoce a sus crías después del parto, porque se secretan estas partículas al momento de la lactancia, cuando los gaticos se acercan a las glándulas mamarias. Algo parecido sucede con las mascotas, sus hogares y el olfato. “Un felino identifica su hogar por lo que siente en el espacio o por lo que percibe de su familia. Al sentir las feromonas, estas van a decirle: ‘hola, esta es mi casa’”, dice la especialista.

Esas feromonas también se encuentran en gatos que se pierden. “Cuando dicen: ‘saca por la zona la bandeja de arena, los recipientes de comida, ropa tuya, para que él vuelva’, es algo que adquiere sentido por las feromonas que debe sentir, lo que hace más fácil regresar a su hogar”, agrega.

Leer: ¿Qué tan probable es que un gato regrese luego de escaparse de su casa?

Con respecto a los comportamientos que toma un gato al darse cuenta de que no está en su hogar, pueden ir desde la quietud extrema, hasta ataques de agresividad, de acuerdo al entorno al que esté sometido y lo que haya en él. Pues una característica de los felinos es su pánico extremo a las nuevas casas, muebles y lugares.

“Por ejemplo, y un caso común, es cuando van a la veterinaria. Es toda una nueva experiencia. Puede que no les guste el guacal, las voces nuevas, los sonidos diferentes, otros animales. Por ello, pierden el control del lugar y su capacidad de saber que están a salvo. Se estresan, se tornan agresivos, se pueden congelar, se quedan quietos, pueden orinar, defecar o drenar (que es sacar un líquido que sale por el ano y que es sinónimo de susto)”, cuenta Mejía.

🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com

La orientación es una de las mejores habilidades que tienen los gatos, pues son observadores y se informan sobre lo que tienen en su entorno y al alcance. Capacidades que son demasiado útiles para ellos, porque interactúan mejor con los espacios y –para la tranquilidad de los dueños– porque pueden servir para volver a casa, en caso de que se pierdan.

Por ello, Kiwoko, cadena líder de tiendas de animales, explica que los gatos identifican la ubicación de su hogar a través de recuerdos con los que se guían. Además, por su habilidad de visualizar y crear mapas mentales a través de puntos de referencia para orientarse, tal como lo hacen las personas al caminar o conducir.

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Por otra parte, “los gatos tienen 19 millones de terminaciones nerviosas receptoras de olores en la nariz, lo que corresponde a casi cuatro veces lo que poseen los humanos”, explican los expertos de la empresa especializada en animales.

Del mismo modo, la experta María Alejandra Mejía Camargo –Médica veterinaria zootecnista, énfasis en medicina interna de felinos y comportamiento– confirma a La Red Zoocial que los gatos son muy inteligentes y tienen la capacidad de captar feromonas, que diferente a lo que muchos creen, es un medio de comunicación químico que solo siente la misma especie, al abrir su boca, ya que detrás de sus dientes tienen un órgano encargado de percibir estas marcas.

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Incluso, con la sustancia química, la madre reconoce a sus crías después del parto, porque se secretan estas partículas al momento de la lactancia, cuando los gaticos se acercan a las glándulas mamarias. Algo parecido sucede con las mascotas, sus hogares y el olfato. “Un felino identifica su hogar por lo que siente en el espacio o por lo que percibe de su familia. Al sentir las feromonas, estas van a decirle: ‘hola, esta es mi casa’”, dice la especialista.

Esas feromonas también se encuentran en gatos que se pierden. “Cuando dicen: ‘saca por la zona la bandeja de arena, los recipientes de comida, ropa tuya, para que él vuelva’, es algo que adquiere sentido por las feromonas que debe sentir, lo que hace más fácil regresar a su hogar”, agrega.

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Con respecto a los comportamientos que toma un gato al darse cuenta de que no está en su hogar, pueden ir desde la quietud extrema, hasta ataques de agresividad, de acuerdo al entorno al que esté sometido y lo que haya en él. Pues una característica de los felinos es su pánico extremo a las nuevas casas, muebles y lugares.

“Por ejemplo, y un caso común, es cuando van a la veterinaria. Es toda una nueva experiencia. Puede que no les guste el guacal, las voces nuevas, los sonidos diferentes, otros animales. Por ello, pierden el control del lugar y su capacidad de saber que están a salvo. Se estresan, se tornan agresivos, se pueden congelar, se quedan quietos, pueden orinar, defecar o drenar (que es sacar un líquido que sale por el ano y que es sinónimo de susto)”, cuenta Mejía.

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