Con jornadas de esterilización, buscan disminuir población de gatos ferales

La feralidad es un proceso de posdomesticación por el cual un animal de compañía se adapta a vivir en un entorno silvestre y adquiere un grado de salvajismo. En gatos, este proceso muestra una combinación de comportamientos que los sitúan entre los felinos salvajes y los domesticados.

Según estudios, la principal causa para que los felinos se vuelvan ferales es la negligencia humana. Aunque no se tiene una cifra exacta de los gatos en situación de calle en Colombia, tanto fundaciones como autoridades ambientales han asegurado que las mascotas abandonadas es un problema latente.

Por esta razón, durante el segundo semestre de este año, las autoridades del Valle de Aburrá han realizado 32 jornadas de esterilización para gatos ferales en municipios como Caldas, La Estrella, Itagüí, Envigado, Sabaneta, Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa. Estas campañas tienen como objetivo disminuir la tasa de natalidad de las colonias de gatos que habitan en las calles, quienes, al no depender de los humanos para alimentarse, afectan a otras especies como aves y reptiles.

En total, esta iniciativa ha permitido esterilizar a 93 felinos: 55 machos y 38 hembras, logrando un impacto positivo en la reducción de las colonias en entornos urbanos. Andrés Gómez, Supervisor del Centro de Atención y Valoración de Fauna (CAVR), advirtió que estos gatos, aunque parecen domésticos, mantienen comportamientos muy distintos y territoriales, por lo que recomienda no intentar adoptarlos ni poner en contacto a gatos domésticos con ellos, para evitar peleas y enfermedades.

El programa de esterilización se lleva a cabo con el apoyo de la ciudadanía, quien ayuda en la identificación de las colonias. Una vez localizados, los animales son capturados y llevados a un proceso de observación, donde reciben atención veterinaria antes de ser liberados nuevamente en su lugar de origen. Esta metodología busca intervenir en la población de felinos de forma controlada y ética, reduciendo su impacto ambiental y promoviendo el bienestar animal.

Las personas interesadas en gestionar jornadas de esterilización pueden hacerlo a través de las secretarías de medio ambiente de los municipios. Se da prioridad a hembras gestantes, gatos en lactancia y animales lesionados.

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La feralidad es un proceso de posdomesticación por el cual un animal de compañía se adapta a vivir en un entorno silvestre y adquiere un grado de salvajismo. En gatos, este proceso muestra una combinación de comportamientos que los sitúan entre los felinos salvajes y los domesticados.

Según estudios, la principal causa para que los felinos se vuelvan ferales es la negligencia humana. Aunque no se tiene una cifra exacta de los gatos en situación de calle en Colombia, tanto fundaciones como autoridades ambientales han asegurado que las mascotas abandonadas es un problema latente.

Por esta razón, durante el segundo semestre de este año, las autoridades del Valle de Aburrá han realizado 32 jornadas de esterilización para gatos ferales en municipios como Caldas, La Estrella, Itagüí, Envigado, Sabaneta, Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa. Estas campañas tienen como objetivo disminuir la tasa de natalidad de las colonias de gatos que habitan en las calles, quienes, al no depender de los humanos para alimentarse, afectan a otras especies como aves y reptiles.

En total, esta iniciativa ha permitido esterilizar a 93 felinos: 55 machos y 38 hembras, logrando un impacto positivo en la reducción de las colonias en entornos urbanos. Andrés Gómez, Supervisor del Centro de Atención y Valoración de Fauna (CAVR), advirtió que estos gatos, aunque parecen domésticos, mantienen comportamientos muy distintos y territoriales, por lo que recomienda no intentar adoptarlos ni poner en contacto a gatos domésticos con ellos, para evitar peleas y enfermedades.

El programa de esterilización se lleva a cabo con el apoyo de la ciudadanía, quien ayuda en la identificación de las colonias. Una vez localizados, los animales son capturados y llevados a un proceso de observación, donde reciben atención veterinaria antes de ser liberados nuevamente en su lugar de origen. Esta metodología busca intervenir en la población de felinos de forma controlada y ética, reduciendo su impacto ambiental y promoviendo el bienestar animal.

Las personas interesadas en gestionar jornadas de esterilización pueden hacerlo a través de las secretarías de medio ambiente de los municipios. Se da prioridad a hembras gestantes, gatos en lactancia y animales lesionados.

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