De acuerdo con Liliana Góngora, médica veterinaria y docente de la facultad de medicina veterinaria y zootecnia de la Fundación Universitaria San Martín, las personas siempre deberían conocer los comportamientos, cuidados y hábitos que implica la tenencia responsable de un gato. Así, se garantiza que el felino goce de un buen ambiente, se suplan sus necesidades, no sufra ningún maltrato y se eviten los abandonos indeseados.
Por ejemplo, uno de los principales factores a conocer es que los gatos son animales muy territoriales y limpios, de ahí que sea tan importante que tengan su propio espacio personal y que siempre esté ordenado.
“Son animales territoriales, esto quiere decir que es muy importante su espacio y una vez lo identifican como su casa, lo marcan con feromonas frotando su cabeza, cuello y cuerpo contra los muebles y paredes, para marcar su territorio ante otros gatos. Incluso, ese comportamiento de marcaje lo realizan con los miembros del núcleo familiar”, menciona Góngora.
Otro factor es el enriquecimiento ambiental que debe tener el hogar donde vive el gato. Lo ideal es que cuente con lugares altos que permitan que el felino vigile su entorno y se sienta seguro, con superficies verticales u horizontales para que desgaste sus garras y zonas para que se divierta y pueda dormir.
Asimismo, en la casa se deben tener zonas especiales para que el gato coma, otra para que tome agua y otra para el arenero, todas estas deben estar separadas entre sí, en un lugar sin tanto ruido y cada una debe tener un manejo especial según las necesidades del felino.
La médica veterinaria dice que, en el área de comida, los platos no deben permanecer llenos, no solo para evitar que se reseque y pierda el sabor, “también porque se debe manejar la ración de comida para evitar sobrepeso y para evitar enfermedades más serias causadas por hongos o bacterias que pueden proliferar en la comida que lleve mucho tiempo servida”.
El bebedero debe tener agua fresca y, en lo posible, estar retirado de la zona de comida. Igualmente, se recomienda tener varios bebedores en el hogar. En cuanto al arenero, “debe permanecer limpio, sin olores fuertes como los aromatizantes o desinfectantes y con arena que no suelte polvo al tapar el gato o que lastime las palmas y plantas de él”, agrega la experta.
¿Qué cosas lastiman a los gatos?
Liliana Góngora asegura que hay varias cosas que podrían lastimar a un gato, por lo cual, es esencial que los tutores las conozcan y así eviten hacerlas. Asimismo, aclara que, a los felinos, si algo no les gusta, “se erizan, hacen ruidos o vocalizaciones diferentes al maullido normal, bajan o llevan hacia atrás las orejas o simplemente se esconden”.
- Cambios en la rutina.
Los gatos, al igual que los perros, son animales de rutinas. Un cambio de familia, un trasteo, un nuevo arenero, una nueva comida o incluso la llegada de un nuevo animal o persona, podrían ser razón más que suficiente para que se estresen o molesten. Lo más aconsejable en estos casos es hacer los cambios de manera gradual, así los felinos se podrán acostumbrar a la situación y no la rechazarán.
- Que los ignoren.
Usted hiere a su gato cada vez lo ignora y lo hace a un lado. Recuerde que él es un ser sintiente que, al igual que usted, merece vivir una vida digna y libre de maltratos.
- Maltrato.
Los gatos, al igual que otros animales, no reaccionan muy bien a la violencia y el miedo puede hacer que se sientan estresados, inseguros, tristes y heridos. El maltrato animal nunca será la solución a nada. Lo que usted debe hacer como tenedor responsable, es velar por brindarle un ambiente seguro y tranquilizador a sus animales de compañía.
- Soledad.
Contrario a lo que se cree, los gatos aman estar junto a sus familiares. Son animales sociales y necesitan atención y afecto. No hay nada que los haga más felices que compartir tiempo de calidad con sus cuidadores.
- No darles comida.
Dejar que ellos aguanten hambre o sed se considera maltrato animal.
- Suciedad.
Todos los gatos, sin importar su raza, tamaño o edad, son limpios. Es fundamental que su arenero, cama, comedero o bebedero estén limpios, pues así, además de garantizar que los usen, se evitan enfermedades generadas por la suciedad.
- Olores fuertes.
Los olores intensos, como el tabaco, café, cítricos, ajo, eucalipto y hasta perfumes, les resultan desagradables a los gatos.
- Ruidos fuertes.
Los gatos son muy sensibles a ruidos que apenas son audibles para el ser humano. De ahí que los truenos, la música a alto volumen, los gritos y hasta la pólvora les generen ansiedad, estrés y miedo. Incluso, los felinos más tranquilos pueden asustarse por los fuertes sonidos.
- Veterinario.
Las visitas al veterinario son vitales para que su animal de compañía esté sano y se descarte cualquier problema de salud. Lo más adecuado es que lo lleve al veterinario, al menos dos veces al año, para comprobar que está bien de salud y no sufra ninguna molestia. Recuerde tener al día las vacunas de su minino.
- Abandono.
El abandono de un animal de compañía nunca debería ser una opción. Por esta razón, antes de adoptar, lo invitamos a que se informe sobre los cuidados, gastos y tiempos que implica la tenencia responsable de un felino, así se evitarán abandonos indeseados. Tener un minino puede ser una de las mejores experiencias en su vida, siempre y cuando esté listo para asumir el compromiso.
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