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Los gatos pueden ser muy buenos para la salud humana. En especial, cuando se trata de emociones, sentimientos y procesos mentales, pues más que una compañía –en muchas ocasiones– son estimulantes que traen paz en medio del caos, según explica Cantabria Labs Stangest, una empresa que, desde hace 25 años, se dedica a la salud de los animales de compañía mediante la investigación, fabricación y comercialización de productos veterinarios.
1. Reducen el estrés.
Cuando se tiene una relación muy cercana con un felino y habitualmente se tienen espacios de juego y caricias, el ser humano reduce sus niveles de cortisol.
Así lo confirma Patricia Pendry, profesora asociada del Departamento de Desarrollo Humano de WSU, en el estudio El programa de visitas de animales (AVP) reduce los niveles de cortisol de los estudiantes universitarios: un ensayo controlado aleatorio.
“Solo 10 minutos con un gato pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas (...) Los estudiantes en nuestro estudio que interactuaron con gatos y perros tuvieron una reducción significativa del cortisol, una hormona del estrés importante”, dice Pendry en dicho estudio.
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2. Inspiran emociones positivas.
Del mismo modo, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos explica que “los animales pueden servir como fuente de consuelo y apoyo. Los animales de terapia son especialmente buenos en esto. A veces, los llevan a hospitales o residencias para ayudar a reducir el estrés y la ansiedad de los pacientes”.
Lo que significa que estos animales, más que formar parte de la familia, se integran con los seres humanos al nivel de generar lazos cercanos de los que disfruta tanto la mascota como su cuidador. Por ello, pueden influir en estados de ánimo hasta convertirlos en algo positivo.
3. Mejoran la salud en general.
Un estudio de la Universidad de Antioquia determina que tener un perro o gato como mascota durante los primeros años de vida es un factor protector contra las enfermedades alérgicas como asma, atopía y rinitis.
“Esto, planteando una hipótesis para tales resultados: la exposición microbiana a temprana edad puede proteger contra enfermedades alérgicas por una posible variación de la respuesta inmune de linfocitos hacia el tipo no alergénico. Una exposición a temprana edad es hasta los 6 años, y la protección adquirida dura a través de toda la adultez, independiente de la presencia de un perro o un gato en esta etapa de vida”, dice la investigación.
4. Salvará una vida.
Adoptar un gato es una gran decisión. Le da la oportunidad de compartir su vida con un amigo incondicional. No importa su tamaño, color, edad o raza, todos los animales de compañía que buscan un hogar están dispuestos a transformar su entorno y el de su familia con una buena dosis de amor.
5. Son una gran compañía.
Karla Carpio (@tata.veterinaria en Instagram), médica veterinaria, especialista en Bienestar Animal y Etología, le comenta a La Red Zoocial que estas mascotas son especialmente positivas para personas que viven en las ciudades, que llevan un ritmo de vida ajetreado y rápido.
“Muchas personas viven en ciudades solo porque tienen su trabajo ahí. A veces, varios ciudadanos tienden a sentirse muy solos, porque viven allí solamente por el trabajo. Los gatos generan esa compañía, y son muy sensibles con las emociones de las personas con las que viven, por lo que son un gran soporte emocional con sus dueños”, dice Carpio.
Nota del editor: Esta nota se actualizó con nueva información sobre los beneficios de tener un gato.
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