Depresión en perros y gatos: cómo detectarla, tratarla y motivar a nuestras mascotas
Un cambio de hogar, la muerte de un familiar cercano o el estrés por visitantes desconocidos pueden afectar la salud mental de nuestro animal de compañía. ¿Cómo saber si nuestra mascota tiene depresión?
Fredy Manrique es un veterinario y máster en etología clínica y bienestar animal de la Universidad Complutense de Madrid. A lo largo de su carrera, ha sido testigo de varios animales deprimidos. Él asegura que hay múltiples formas de diferenciar la tristeza en los animales de la depresión: “cuando la mascota no busca tener interacción con las personas, no come bien, no busca el juego, y son síntomas continuos, probablemente tiene depresión. A pesar de que lo lleven al médico veterinario, no le detectan ningún cuadro de base patológica, como un dolor crónico, una dermatitis o cualquier tipo de problema sanitario que pueda tener el animal”, comentó el experto para La Red Zoocial.
Vea: (Video) Goyo recibe críticas por subir un gato al escenario de los Premios Nuestra Tierra
Vanessa Henao Acevedo, zootecnista de la Univerdad Nacional, comenta que tanto perros como gatos pueden experimentar emociones que se presentan en estados de depresión, como el miedo, la angustia, la ansiedad, tristeza, frustración y pesimismo. “Son procesos asociados a la producción o no de neurotransmisores u hormonas, es decir, que tienen un componente fisiológico”, explica Henao para La Red Zoocial.
Ambos aseguran que los propietarios suelen percatarse de que su animal de compañía se encuentra extraño: no juega como antes ni se alimenta bien. “Los perros suelen ser animales sociales. Les gusta estar en grupo o compañía de otras personas. Cuando uno detecta que un perro está demasiado apático, no quiere jugar o que lo toquen, incluso cuando está agresivo, no quiere comer, esto podría ser un indicador de depresión”, comenta Manrique.
Por otro lado, la depresión en los gatos suele ser más difícil de detectar, pues estos animales pueden ser sociales en ciertas circunstancias, pero esconden su dolor y sufrimiento para no ser presas “fáciles” de otros depredadores: “Los perros son depredadores. Por otro lado, los felinos pueden ser presas. Por ello, los gatos suelen ocultar su sufrimiento para no verse vulnerable frente a posibles depredadores”, explica el etólogo.
Vanessa Henao asegura que, si bien los gatos son expertos ocultando enfermedades, dolor y estrés, tienen ciertos signos comunes y conductuales. “Ellos suelen aislarse, tienen enfermedades dermatológicas, suelen orinar por fuera de la caja de arena, agresividad y que dejen de comer”, explica Henao.
Los perros pueden dejar de comer, tienen miedo generalizado, aislamiento, animales inactivos, reactividad, agresividad y conductas repetitivas y casi “obsesivas”, que pueden reemplazar otras conductas vitales, como dormir, comer, jugar y relacionarse.
“El gato es más territorial, el perro más social. Un cambio en el entorno social del perro lo pueden afectar, un cambio en el entorno territorial del gato lo pueden afectar”, explica Fredy Manrique. “Por ejemplo, algo elemental como los ruidos desconocidos, que estén haciendo obras en la calle o que esté el gato de un vecino maullando, esto puede generar cambios en la conducta de un gato y que pueden derivar en depresión, anorexia o que dejen de comer”, concluye el experto.
Causas
- Soledad: los gatos son reconocidos por ser animales independientes. No obstante, la soledad también puede llegar a asfixiarlos si es demasiado continua.
- No suplir necesidades básicas: si su mascota no se está alimentando bien, no tiene agua potable, refugio o seguridad, puede correr mayor riesgo de sufrir depresión.
- Impedir que hagan actividades propias de su especie: los gatos son animales territoriales, con hábitos de vida solitarios, con estructuras sociales flexibles y dependientes de las condiciones ambientales, predadores y suelen rechazar elementos nuevos o desconocidos. Por ello, los felinos necesitan marcar su territorio frotando y rascando objetos, tener escondites, mantener rutinas y jugar a cazar, sobre todo para convivir con otros felinos.
- Los perros suelen vivir en grupo y tienen estructuras jerárquicas con otros miembros de su especie. Requieren de compañía e interacciones sociales diarias y que respeten su orden social cuando viven en manada.
- Duelos: “cuando los animales viven duelos, abandono o están expuestos a maltrato, golpes y gritos”, explica la zootecnista Vanessa Henao.
- Aburrimiento: hay varios perros y gatos aburridos en casa. Ellos requieren realizar actividades que estimulen sus sentidos, como explorar y usar su olfato para encontrar lugares nuevos.
- Mudanza o cambio de familia: romper los vínculos que un gato ha construido con su entorno o con su dueño pueden ser motivo suficiente para generar bastante tristeza en el animal. A pesar de ser considerados independientes, ellos suelen apegarse a sus hogares.
- Una herida: los felinos o caninos pueden herirse después de jugar un rato, salir a pasear o pelearse con otros animales. Si su gato está lastimado y no puede realizar actividades que normalmente disfruta, es probable que esté triste o deprimido.
- Una enfermedad: la tristeza de su mascota también puede ser producto de algún tipo de afección que debería ser verificada por un veterinario. Enfermedades del hígado, dentales y respiratorias podrían estar afectando las emociones de su animal. Hay procesos depresivos asociados a enfermedades crónicas. Por ejemplo, un dolor, como una artrosis, o un problema crónico, que pueda afectar la vida del individuo.
- Estrés y ansiedad: si su gato o perro está expuesto a constantes situaciones de estrés, puede desarrollar problemas emocionales bastante graves. Los castigos, la falta de una alimentación saludable y las peleas pueden generar tristeza en su animal de compañía.
- Traumas: los gatos también pueden tener residuos emocionales o recuerdos tristes por eventos del pasado. Experimentar una agresión o alguna experiencia traumática puede verse reflejado en una profunda tristeza y miedo.
- Aburrimiento: el encierro en los gatos puede evitar que corra riesgos en las calles. Pero, estar demasiado tiempo en el interior del hogar puede causar tristeza y cansancio. Durante la pandemia, el aislamiento excesivo en los humanos ocasionó daños en su salud mental. Lo mismo puede ocurrir con los gatos.
Lea también: ¿Por qué los gatos se erizan? Estas son las razones de este curioso comportamiento
🐈 Tratamiento para perros o gatos con depresión
El etólogo Fredy Manrique afirma que se le debe cambiar la vida al perro o al gato, para poder mejorar su situación emocional. “Desafortunadamente, se tiene la tendencia de recetar medicamentos, o solo brindarle entrenamiento, exclusivamente darle esencias florales. Se debe apuntar a darle todo esto a los animales. Al igual que con los seres humanos, se puede recetar medicación, pero se le debe cambiar la vida al perro o el gato”, comenta el experto.
Manrique hace énfasis en que se le deben brindar medicamentos a los animales, para poder mejorar su situación emocional. “Hay casos en donde, si no se receta un medicamento, la vida de los animales puede peligrar. Por ejemplo, la anorexia en los gatos o el estrés postraumático en los perros, es necesario darles medicamento para que no mueran”, afirma Manrique.
“Se pueden usar feromonas, cannabis de uso medicinal veterinario, flores de bach, aceites esenciales, acupuntura y reiki”, explica la zootecnista Vanessa Henao.
El etólogo recomienda brindar los siguientes medicamentos a los animales: extractos de plantas, vitaminas y minerales que ayudan a mejorar el comportamiento del perro o el gato, feromonas que les ayudan a estar más animados o terapia de música. Del mismo modo, el experto recomienda mejorar el juego, los sitios de descanso, entre otros elementos de entretenimiento. En general, estos son los consejos que pueden seguir los propietarios.
En definitiva, el etólogo recomienda darle una vida feliz al perro o gato. “En conclusión, se le debe dar una vida feliz a los animales. Los propietarios deben ponerse en el lugar de su mascota y pensar cuál sería una vida feliz si ellos fueran gatos o perros. Jugar más, darles más lugares para esconderse, entre otros”, comenta Manrique. En general, los consejos son los siguientes:
- Acompañarlo más tiempo: la soledad puede curarse con compañía de calidad. Mayores caricias, juegos y menos regaños pueden ser la solución para nuestro compañero, que puede estarse sintiendo invisible para nosotros. Hablarle y prestarle atención pueden alegrarlo más de lo que creemos.
- Más juguetes: si el motivo de la tristeza del felino o canino es el aburrimiento, la variedad de juguetes puede entretenerlo.
- Compañía animal: algunos gatos o perros pueden sentirse cómodos siendo los dueños del hogar, por lo que debe evaluar con cuidado si piensa traer compañía. Ciertos animales podrían sentirse todavía más tristes si otra mascota llega a la casa. Pero, en casos en donde la tristeza es causada por la soledad, una compañía animal podría ser la mejor solución. Analice la personalidad de su gato o perro para tomar una buena decisión.
También podría interesarle: ¿Cómo calcular la “edad humana” de su gato?
- Más salidas: aislarse por mucho tiempo no es bueno, ni para los humanos ni para los felinos o caninos. El contacto con el exterior podría permitir que su mascota se oxigene, libere su estrés y sea más feliz.
- Consiga ayuda profesional: hablar con su veterinario de confianza puede ser la solución, cuando las otras opciones no funcionan o no parecen certeras. Puede pedir una recomendación para un especialista, que pueda recetar un tratamiento personalizado y productos farmacéuticos para ayudar a su gato o perro.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com
Fredy Manrique es un veterinario y máster en etología clínica y bienestar animal de la Universidad Complutense de Madrid. A lo largo de su carrera, ha sido testigo de varios animales deprimidos. Él asegura que hay múltiples formas de diferenciar la tristeza en los animales de la depresión: “cuando la mascota no busca tener interacción con las personas, no come bien, no busca el juego, y son síntomas continuos, probablemente tiene depresión. A pesar de que lo lleven al médico veterinario, no le detectan ningún cuadro de base patológica, como un dolor crónico, una dermatitis o cualquier tipo de problema sanitario que pueda tener el animal”, comentó el experto para La Red Zoocial.
Vea: (Video) Goyo recibe críticas por subir un gato al escenario de los Premios Nuestra Tierra
Vanessa Henao Acevedo, zootecnista de la Univerdad Nacional, comenta que tanto perros como gatos pueden experimentar emociones que se presentan en estados de depresión, como el miedo, la angustia, la ansiedad, tristeza, frustración y pesimismo. “Son procesos asociados a la producción o no de neurotransmisores u hormonas, es decir, que tienen un componente fisiológico”, explica Henao para La Red Zoocial.
Ambos aseguran que los propietarios suelen percatarse de que su animal de compañía se encuentra extraño: no juega como antes ni se alimenta bien. “Los perros suelen ser animales sociales. Les gusta estar en grupo o compañía de otras personas. Cuando uno detecta que un perro está demasiado apático, no quiere jugar o que lo toquen, incluso cuando está agresivo, no quiere comer, esto podría ser un indicador de depresión”, comenta Manrique.
Por otro lado, la depresión en los gatos suele ser más difícil de detectar, pues estos animales pueden ser sociales en ciertas circunstancias, pero esconden su dolor y sufrimiento para no ser presas “fáciles” de otros depredadores: “Los perros son depredadores. Por otro lado, los felinos pueden ser presas. Por ello, los gatos suelen ocultar su sufrimiento para no verse vulnerable frente a posibles depredadores”, explica el etólogo.
Vanessa Henao asegura que, si bien los gatos son expertos ocultando enfermedades, dolor y estrés, tienen ciertos signos comunes y conductuales. “Ellos suelen aislarse, tienen enfermedades dermatológicas, suelen orinar por fuera de la caja de arena, agresividad y que dejen de comer”, explica Henao.
Los perros pueden dejar de comer, tienen miedo generalizado, aislamiento, animales inactivos, reactividad, agresividad y conductas repetitivas y casi “obsesivas”, que pueden reemplazar otras conductas vitales, como dormir, comer, jugar y relacionarse.
“El gato es más territorial, el perro más social. Un cambio en el entorno social del perro lo pueden afectar, un cambio en el entorno territorial del gato lo pueden afectar”, explica Fredy Manrique. “Por ejemplo, algo elemental como los ruidos desconocidos, que estén haciendo obras en la calle o que esté el gato de un vecino maullando, esto puede generar cambios en la conducta de un gato y que pueden derivar en depresión, anorexia o que dejen de comer”, concluye el experto.
Causas
- Soledad: los gatos son reconocidos por ser animales independientes. No obstante, la soledad también puede llegar a asfixiarlos si es demasiado continua.
- No suplir necesidades básicas: si su mascota no se está alimentando bien, no tiene agua potable, refugio o seguridad, puede correr mayor riesgo de sufrir depresión.
- Impedir que hagan actividades propias de su especie: los gatos son animales territoriales, con hábitos de vida solitarios, con estructuras sociales flexibles y dependientes de las condiciones ambientales, predadores y suelen rechazar elementos nuevos o desconocidos. Por ello, los felinos necesitan marcar su territorio frotando y rascando objetos, tener escondites, mantener rutinas y jugar a cazar, sobre todo para convivir con otros felinos.
- Los perros suelen vivir en grupo y tienen estructuras jerárquicas con otros miembros de su especie. Requieren de compañía e interacciones sociales diarias y que respeten su orden social cuando viven en manada.
- Duelos: “cuando los animales viven duelos, abandono o están expuestos a maltrato, golpes y gritos”, explica la zootecnista Vanessa Henao.
- Aburrimiento: hay varios perros y gatos aburridos en casa. Ellos requieren realizar actividades que estimulen sus sentidos, como explorar y usar su olfato para encontrar lugares nuevos.
- Mudanza o cambio de familia: romper los vínculos que un gato ha construido con su entorno o con su dueño pueden ser motivo suficiente para generar bastante tristeza en el animal. A pesar de ser considerados independientes, ellos suelen apegarse a sus hogares.
- Una herida: los felinos o caninos pueden herirse después de jugar un rato, salir a pasear o pelearse con otros animales. Si su gato está lastimado y no puede realizar actividades que normalmente disfruta, es probable que esté triste o deprimido.
- Una enfermedad: la tristeza de su mascota también puede ser producto de algún tipo de afección que debería ser verificada por un veterinario. Enfermedades del hígado, dentales y respiratorias podrían estar afectando las emociones de su animal. Hay procesos depresivos asociados a enfermedades crónicas. Por ejemplo, un dolor, como una artrosis, o un problema crónico, que pueda afectar la vida del individuo.
- Estrés y ansiedad: si su gato o perro está expuesto a constantes situaciones de estrés, puede desarrollar problemas emocionales bastante graves. Los castigos, la falta de una alimentación saludable y las peleas pueden generar tristeza en su animal de compañía.
- Traumas: los gatos también pueden tener residuos emocionales o recuerdos tristes por eventos del pasado. Experimentar una agresión o alguna experiencia traumática puede verse reflejado en una profunda tristeza y miedo.
- Aburrimiento: el encierro en los gatos puede evitar que corra riesgos en las calles. Pero, estar demasiado tiempo en el interior del hogar puede causar tristeza y cansancio. Durante la pandemia, el aislamiento excesivo en los humanos ocasionó daños en su salud mental. Lo mismo puede ocurrir con los gatos.
Lea también: ¿Por qué los gatos se erizan? Estas son las razones de este curioso comportamiento
🐈 Tratamiento para perros o gatos con depresión
El etólogo Fredy Manrique afirma que se le debe cambiar la vida al perro o al gato, para poder mejorar su situación emocional. “Desafortunadamente, se tiene la tendencia de recetar medicamentos, o solo brindarle entrenamiento, exclusivamente darle esencias florales. Se debe apuntar a darle todo esto a los animales. Al igual que con los seres humanos, se puede recetar medicación, pero se le debe cambiar la vida al perro o el gato”, comenta el experto.
Manrique hace énfasis en que se le deben brindar medicamentos a los animales, para poder mejorar su situación emocional. “Hay casos en donde, si no se receta un medicamento, la vida de los animales puede peligrar. Por ejemplo, la anorexia en los gatos o el estrés postraumático en los perros, es necesario darles medicamento para que no mueran”, afirma Manrique.
“Se pueden usar feromonas, cannabis de uso medicinal veterinario, flores de bach, aceites esenciales, acupuntura y reiki”, explica la zootecnista Vanessa Henao.
El etólogo recomienda brindar los siguientes medicamentos a los animales: extractos de plantas, vitaminas y minerales que ayudan a mejorar el comportamiento del perro o el gato, feromonas que les ayudan a estar más animados o terapia de música. Del mismo modo, el experto recomienda mejorar el juego, los sitios de descanso, entre otros elementos de entretenimiento. En general, estos son los consejos que pueden seguir los propietarios.
En definitiva, el etólogo recomienda darle una vida feliz al perro o gato. “En conclusión, se le debe dar una vida feliz a los animales. Los propietarios deben ponerse en el lugar de su mascota y pensar cuál sería una vida feliz si ellos fueran gatos o perros. Jugar más, darles más lugares para esconderse, entre otros”, comenta Manrique. En general, los consejos son los siguientes:
- Acompañarlo más tiempo: la soledad puede curarse con compañía de calidad. Mayores caricias, juegos y menos regaños pueden ser la solución para nuestro compañero, que puede estarse sintiendo invisible para nosotros. Hablarle y prestarle atención pueden alegrarlo más de lo que creemos.
- Más juguetes: si el motivo de la tristeza del felino o canino es el aburrimiento, la variedad de juguetes puede entretenerlo.
- Compañía animal: algunos gatos o perros pueden sentirse cómodos siendo los dueños del hogar, por lo que debe evaluar con cuidado si piensa traer compañía. Ciertos animales podrían sentirse todavía más tristes si otra mascota llega a la casa. Pero, en casos en donde la tristeza es causada por la soledad, una compañía animal podría ser la mejor solución. Analice la personalidad de su gato o perro para tomar una buena decisión.
También podría interesarle: ¿Cómo calcular la “edad humana” de su gato?
- Más salidas: aislarse por mucho tiempo no es bueno, ni para los humanos ni para los felinos o caninos. El contacto con el exterior podría permitir que su mascota se oxigene, libere su estrés y sea más feliz.
- Consiga ayuda profesional: hablar con su veterinario de confianza puede ser la solución, cuando las otras opciones no funcionan o no parecen certeras. Puede pedir una recomendación para un especialista, que pueda recetar un tratamiento personalizado y productos farmacéuticos para ayudar a su gato o perro.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com