Diferencias entre gatos y gatas que quizá no conocía
A la hora de elegir a una mascota, hay quienes se fijan en el sexo del animal, porque creen que hay diferencias muy extremas. En La Red Zoocial, le contamos algunas características de gatos y gatas.
Tener un gato o una gata, pueden ser experiencias bastante diferentes. Sin querer decir que una es mejor que otra, lo que puede hacer, para determinar cuál de los dos se acomoda más a sus expectativas, es explorar los contrastes entre ambos sexos y elegir qué tipo de mascota se puede adoptar mejor a su estilo de vida y personalidad.
¿Qué sexo se porta mejor?
De acuerdo con Hills, expertos en mascotas, “las diferencias de comportamiento entre gatos machos y hembras son más evidentes en las mascotas que no están castradas o esterilizadas, ya que las diferencias de comportamiento suelen estar relacionadas con el impulso sexual del gato”.
Así que los machos pueden volverse más agresivos, orinar e intentar escapar de la casa cuando están en su etapa de madurez sexual. Mientras que las gatas suelen ser más cariñosas, y algunas tienden a frotarse contra casi todo y a ser más vocales.
Pero, sorprendentemente, la raza o el color de su gato podría ser en realidad el mejor indicador para saber sobre el carácter o personalidad del felino, según informa un estudio en el que se analizaron a más de 1.000 dueños de gatos, que fue hecho por el Hospital de Enseñanza Médica Veterinaria Davis de la Universidad de California y publicado en The Sacramento Bee.
Por ejemplo, los gatos de pelaje carey son conocidos por ser luchadores y energéticos. Sin embargo, la mayoría de los dueños de gatos y de los veterinarios dirán que elegir un gato en función del sexo o el color no garantiza que vaya a tener un gatito mimoso o un gato independiente. A menudo, el ambiente en el que se cría el felino y la personalidad del dueño de la mascota pueden influir en el comportamiento más de lo que lo hará la genética.
Diferencias en cuanto a la apariencia
Existen felinos de colores y pelajes muy distintos. Con pelo más largo o más corto; negros, blancos, atigrados, a dos colores… Y a tres. Pues cuando veas un minino tricolor, lo más probable es que se trate de una gata. El 97% de los gatos calicó y gatos carey, con pelaje que mezcla tonos negros, ambarinos y blancos, son chicas, según Nubika, escuela veterinaria.
Esto, por una curiosa condición llamada Síndrome de Klinerfelter y tiene que ver con los cromosomas X e Y. Por otra parte, cuando vea a un gato atigrado y pelirrojo, casi con total seguridad se tratará de un macho. Aunque esto se denomine como síndrome, las características son simplemente estéticas y no afectan en absoluto a la salud de los mininos. “Eso sí, si un gato macho es atigrado (algo rarísimo), con toda probabilidad será estéril”, explican los expertos.
La verdad es que el sexo del gato no importa a la hora de elegir la mascota perfecta para usted. Aunque existen algunas diferencias de comportamiento entre los machos y las hembras cuando pasan de ser gatitos a adultos, la genética y el entorno desempeñan un papel más importante en cómo será vuestro vínculo. Así que tómese su tiempo para conocer a unos cuantos gatos y elegir el que cree que será su mejor amigo.
Tener un gato o una gata, pueden ser experiencias bastante diferentes. Sin querer decir que una es mejor que otra, lo que puede hacer, para determinar cuál de los dos se acomoda más a sus expectativas, es explorar los contrastes entre ambos sexos y elegir qué tipo de mascota se puede adoptar mejor a su estilo de vida y personalidad.
¿Qué sexo se porta mejor?
De acuerdo con Hills, expertos en mascotas, “las diferencias de comportamiento entre gatos machos y hembras son más evidentes en las mascotas que no están castradas o esterilizadas, ya que las diferencias de comportamiento suelen estar relacionadas con el impulso sexual del gato”.
Así que los machos pueden volverse más agresivos, orinar e intentar escapar de la casa cuando están en su etapa de madurez sexual. Mientras que las gatas suelen ser más cariñosas, y algunas tienden a frotarse contra casi todo y a ser más vocales.
Pero, sorprendentemente, la raza o el color de su gato podría ser en realidad el mejor indicador para saber sobre el carácter o personalidad del felino, según informa un estudio en el que se analizaron a más de 1.000 dueños de gatos, que fue hecho por el Hospital de Enseñanza Médica Veterinaria Davis de la Universidad de California y publicado en The Sacramento Bee.
Por ejemplo, los gatos de pelaje carey son conocidos por ser luchadores y energéticos. Sin embargo, la mayoría de los dueños de gatos y de los veterinarios dirán que elegir un gato en función del sexo o el color no garantiza que vaya a tener un gatito mimoso o un gato independiente. A menudo, el ambiente en el que se cría el felino y la personalidad del dueño de la mascota pueden influir en el comportamiento más de lo que lo hará la genética.
Diferencias en cuanto a la apariencia
Existen felinos de colores y pelajes muy distintos. Con pelo más largo o más corto; negros, blancos, atigrados, a dos colores… Y a tres. Pues cuando veas un minino tricolor, lo más probable es que se trate de una gata. El 97% de los gatos calicó y gatos carey, con pelaje que mezcla tonos negros, ambarinos y blancos, son chicas, según Nubika, escuela veterinaria.
Esto, por una curiosa condición llamada Síndrome de Klinerfelter y tiene que ver con los cromosomas X e Y. Por otra parte, cuando vea a un gato atigrado y pelirrojo, casi con total seguridad se tratará de un macho. Aunque esto se denomine como síndrome, las características son simplemente estéticas y no afectan en absoluto a la salud de los mininos. “Eso sí, si un gato macho es atigrado (algo rarísimo), con toda probabilidad será estéril”, explican los expertos.
La verdad es que el sexo del gato no importa a la hora de elegir la mascota perfecta para usted. Aunque existen algunas diferencias de comportamiento entre los machos y las hembras cuando pasan de ser gatitos a adultos, la genética y el entorno desempeñan un papel más importante en cómo será vuestro vínculo. Así que tómese su tiempo para conocer a unos cuantos gatos y elegir el que cree que será su mejor amigo.