El curioso título honorífico que recibió un gato en una universidad de Estados Unidos

Max ha sido el tipo de estudiante que todos los profesores quieren tener. Es amigable, participa en las actividades de la universidad, por ejemplo, en los recorridos que se hacen por el campus y hasta ha asistido a conferencias de psicología en la Universidad Estatal de Vermont, ubicada en Estados Unidos.

Lo sorprendente es que es un gato atigrado de 5 años de edad, que ha pasado tanto tiempo en la institución, que también figura como parte del personal, ya que las instalaciones del lugar son su segundo hogar. Por ello, y por el aprecio que le tienen las personas al gato, la universidad le otorgó un doctorado honoris causa en “literatura”, convirtiéndolo en miembro oficial de la promoción 2024, según cuenta The Washington Post.

“Además, el felino desempeña muchas funciones”, dijo Rob Franklin, fotógrafo de la Universidad Estatal de Vermont, al periódico estadounidense. “Estaba hablando con un colega afuera del edificio principal del campus, cuando noté que este gato deambulaba y todos lo saludaban. Me contaron que venía al campus todos los días para socializar y que luego los estudiantes lo llevarían a casa cuando oscureciera”, agregó.

Pues, el hogar oficial de Max está ubicado frente a la entrada principal del campus, en donde convive con su tutora Ashley Dow y su familia, a pesar de que pasa poco tiempo allí. Dow dejó salir a Max cuando tenía un año y él se dirigía directamente a la institución educativa, pero para asegurar que el felino estuviera bien, la mujer le puso una nota en su lomo explicando que no era una mascota callejera y que no se le podía dar mucha comida.

“Por lo general, viene a casa alrededor de las 8 de la mañana, cuando voy a trabajar, y regresa a casa a tiempo para cenar, o uno de los estudiantes viene y lo deja. A todos les encanta amarlo. Se puede ver cómo el estrés desaparece en los rostros de los estudiantes cuando ven a Max corriendo hacia ellos para que lo abracen y acaricien”, contó la tutora.

Así que, cuando Franklin propuso otorgarle el título de doctor al gato, nadie se opuso. El fotógrafo, que también maneja las redes sociales de la Universidad Estatal de Vermont, pidió que le hicieran un diploma con juegos de palabras sobre mascotas y luego publicó en una foto que mostraba a Max con un birrete en tamaño miniatura.

“Con un rotundo ronroneo de aprobación por parte de la facultad, la Junta Directiva de Vermont State ha otorgado a Max Dow el prestigioso título de Doctor en Literatura, con todos los beneficios de la hierba gatera, los privilegios de los rascadores y los desechos y responsabilidades que conlleva”, se lee en el diploma.

Según contaron algunos estudiantes al Washington Post, esta mascota se ha convertido en el apoyo emocional de muchos. Y su tutora confía en que la Universidad es el lugar seguro de su peludo, debido a que le trae alegría a los estudiantes y estos se preocupan por su bienestar.

*El título de esta noticia se cambió. Max no recibió un doctorado honoris causa en psicología, sino en literatura.

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Max ha sido el tipo de estudiante que todos los profesores quieren tener. Es amigable, participa en las actividades de la universidad, por ejemplo, en los recorridos que se hacen por el campus y hasta ha asistido a conferencias de psicología en la Universidad Estatal de Vermont, ubicada en Estados Unidos.

Lo sorprendente es que es un gato atigrado de 5 años de edad, que ha pasado tanto tiempo en la institución, que también figura como parte del personal, ya que las instalaciones del lugar son su segundo hogar. Por ello, y por el aprecio que le tienen las personas al gato, la universidad le otorgó un doctorado honoris causa en “literatura”, convirtiéndolo en miembro oficial de la promoción 2024, según cuenta The Washington Post.

“Además, el felino desempeña muchas funciones”, dijo Rob Franklin, fotógrafo de la Universidad Estatal de Vermont, al periódico estadounidense. “Estaba hablando con un colega afuera del edificio principal del campus, cuando noté que este gato deambulaba y todos lo saludaban. Me contaron que venía al campus todos los días para socializar y que luego los estudiantes lo llevarían a casa cuando oscureciera”, agregó.

Pues, el hogar oficial de Max está ubicado frente a la entrada principal del campus, en donde convive con su tutora Ashley Dow y su familia, a pesar de que pasa poco tiempo allí. Dow dejó salir a Max cuando tenía un año y él se dirigía directamente a la institución educativa, pero para asegurar que el felino estuviera bien, la mujer le puso una nota en su lomo explicando que no era una mascota callejera y que no se le podía dar mucha comida.

“Por lo general, viene a casa alrededor de las 8 de la mañana, cuando voy a trabajar, y regresa a casa a tiempo para cenar, o uno de los estudiantes viene y lo deja. A todos les encanta amarlo. Se puede ver cómo el estrés desaparece en los rostros de los estudiantes cuando ven a Max corriendo hacia ellos para que lo abracen y acaricien”, contó la tutora.

Así que, cuando Franklin propuso otorgarle el título de doctor al gato, nadie se opuso. El fotógrafo, que también maneja las redes sociales de la Universidad Estatal de Vermont, pidió que le hicieran un diploma con juegos de palabras sobre mascotas y luego publicó en una foto que mostraba a Max con un birrete en tamaño miniatura.

“Con un rotundo ronroneo de aprobación por parte de la facultad, la Junta Directiva de Vermont State ha otorgado a Max Dow el prestigioso título de Doctor en Literatura, con todos los beneficios de la hierba gatera, los privilegios de los rascadores y los desechos y responsabilidades que conlleva”, se lee en el diploma.

Según contaron algunos estudiantes al Washington Post, esta mascota se ha convertido en el apoyo emocional de muchos. Y su tutora confía en que la Universidad es el lugar seguro de su peludo, debido a que le trae alegría a los estudiantes y estos se preocupan por su bienestar.

*El título de esta noticia se cambió. Max no recibió un doctorado honoris causa en psicología, sino en literatura.

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