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Una de las preguntas más comunes entre los dueños de gatos es cómo y cuándo alimentar a sus mascotas. Si bien muchos piensan que dejar el plato lleno todo el día puede ser la solución más cómoda, esta práctica puede no ser la mejor opción para su felino. Por eso, en La Red Zoocial le contamos más de los hábitos alimenticios de los gatos y cómo ajustar su alimentación de manera adecuada.
Los gatos son criaturas de hábitos y establecer una rutina alimentaria puede hacer una gran diferencia en su bienestar. Según VCA Animals Hospital, “alimentar a un gato a horas regulares proporciona la seguridad y la previsibilidad de una rutina”. Los gatos, al igual que los humanos, aprecian la estabilidad en sus horarios. Crear una rutina les ofrece no solo seguridad emocional, sino también física, ya que su cuerpo se prepara para recibir alimento a horas regulares, mejorando la digestión y la asimilación de nutrientes.
Un horario de alimentación puede facilitar otros aspectos del cuidado, como la transición a un nuevo tipo de alimento.
¿Es recomendable dejar el plato lleno todo el día?
Muchos dueños de gatos optan por la llamada alimentación “a demanda”, es decir, dejar el plato lleno todo el día para que el gato coma cuando lo desee. Si bien puede parecer la opción más conveniente, esta práctica puede traer algunos problemas. De acuerdo con VCA Animals Hospital, dejar el plato lleno puede interferir con la salud digestiva de su gato.
Esto significa que si el plato está lleno todo el tiempo, el gato puede no experimentar los ciclos naturales de hambre y saciedad, lo que podría llevarlo a comer de manera descontrolada. VCA recomienda que “lo mejor para su gato es darle al menos dos comidas al día en cantidades específicas”.
Además, al tener un horario de alimentación estructurado, es más fácil controlar cuánto come su gato, algo crucial para evitar el sobrepeso. No todos los gatos saben cuándo detenerse, y llenar el plato de manera continua puede llevarlos a comer más de lo necesario, lo que a largo plazo puede causar problemas de salud.
Otra ventaja de establecer un horario de comidas es que le permite detectar cambios en los hábitos alimenticios de su gato. Cuando los gatos comen en horarios regulares, se vuelve evidente si algo no está bien. Si su gato deja de comer en sus horas habituales, o si no consume toda su porción, puede ser una señal de alerta temprana para visitar a un veterinario.
En resumen, dejar el plato de comida lleno todo el día no es la mejor opción para su gato. Establecer una rutina de alimentación no solo ayuda a controlar su ingesta calórica, previniendo problemas como la obesidad, sino que también le permite monitorear cambios en los hábitos alimenticios que podrían indicar problemas de salud.
Una alimentación estructurada, de la mano de su veterinario, asegura que su gato reciba los nutrientes necesarios, a la vez que contribuye a su bienestar general y longevidad.
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