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Aunque no va en contra de la naturaleza felina, sí hay ciertas precauciones y datos que le enseñarán más sobre su gato y el tipo de estimulación que requieren estos animales. En La Red Zoocial le consultamos a David Bravo, líder de comportamiento de la Unidad de Cuidado Animal de Bogotá, sobre esta actividad y nos contó lo siguiente:
Realmente, aunque no sea como pasear a un perro, lo “recomendable es llevar a la mascota a lugares cerrados como patios o en los que haya encierro de algún tipo, pero que tengan factores estimulantes, por ejemplo, el pasto con el que entrenan el olfato”.
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Esto, debido a que salir del territorio que conocen puede ser estresante para los gatos. Les genera ansiedad y se les expone a factores que pueden hacerlos reaccionar de forma negativa en cualquier momento, a pesar de que el paseo llegue a satisfacer sus conductas exploratorias.
“Olores de otros gatos, perros, sonidos de tráfico, cualquiera de estas cosas puede detonar un cuadro de miedo, incluso si se lleva al animal de un arnés o correa. Por ello, puede intentar escapar o actuar bajo la agresividad. Es riesgoso, porque también están expuestos a contraer virus, bacterias, hongos, parásitos”, dice el experto.
Sin embargo, cuenta que existen unos pocos casos en los que el gato termina disfrutando la experiencia. Aunque esto solo depende de la socialización que haya tenido desde cachorro, la personalidad que tenga y su temperamento. “A pesar de que desde pequeño haya estado expuesto a perros o a varias personas, también existe el riesgo de una mala reacción, ya que no se sabe qué conductas adoptará”, agrega Bravo.
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Dichos peligros, se refieren a cuadros de miedo o agresividad. Así que cuando se llena de temor, el felino busca escapar, esconderse, subirse a árboles e incluso defenderse con agresividad.
Por otro lado, no se desconoce que es buena la interacción con estímulos diferentes a los de la cotidianidad del gato, pues supone un enriquecimiento para el animal desde el aspecto olfativo, social, visual, táctil. Por esto, la tendencia de que cada vez se vean más gatos en la calle. Sin embargo, “el beneficio del estímulo, en comparación con los riesgos por los que corre la mascota al salir de casa, no son equiparables”.
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Aun así, recuerde que usted conoce a su mascota y, según su socialización y sus actitudes, puede tomar la decisión de salir con ella o no. Tenga en cuenta que si quiere sacar de casa al gato “es preferible no llevarlo al parque donde hay tantos perros, sino que se puede llevar a un sector con pasto, cerca a la casa, sin tantos estímulos. Que cuente con el cuadro de vacunación completo y al día, que esté desparasitado, con una correa apropiada y que tenga un chip, en caso de que se pierda”.
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