Este gatito callejero que “gobernaba” el vecindario ahora tiene su propio hogar

Ranger fue encontrado en una pequeña colonia de gatos en Londres.

Foto: The Stray Cat Club

Los gatos callejeros no tienen una vida fácil. Las enfermedades, los accidentes de tráfico, la escasez de alimentos y los ataques por parte de otros animales pueden reducir drásticamente su esperanza de vida.

En las calles, estos animales deben valerse por sí mismos y luchar con otros para protegerse, y conseguir comida y refugio. Este era el caso de Ranger Rover, un gato blanco con negro que fue rescatado por los voluntarios de The Stray Cat Club.

Los colaboradores de la fundación, ubicada en Londres, Inglaterra, llevan trabajando incansablemente por erradicar las colonias de gatos callejeros, ayudarlos y buscarles un hogar amoroso, cariñoso y responsable para toda la vida. Fue así como dieron con Ranger Rover, pues era —nada más y nada menos— que papá de nueve pequeños gatitos.

Fue un trabajo duro: todos los peludos tenían miedo y escapaban siempre que intentaban atraparlos. Sin embargo, los rescatistas nunca se rindieron, pues sabían que estos animales merecían una mejor vida. Duraron casi dos semanas, pero sus esfuerzos dieron fruto cuando Ranger Rover y sus hijos estaban en las instalaciones de la fundación.

“Conozca a Ranger, nuestro amado gato que una vez tuvo que valerse por sí mismo y fue padre de una pequeña colonia de nueve gatitos (múltiples camadas y madres)”, compartió Stray Cat Club en redes sociales.

Los rescatistas examinaron a todos los animales: algunos estaban en buen estado de salud, mientras que otros requirieron de más controles y exámenes médicos. Después de un par de semanas, cuando estaban mejor, los vacunaron, desparasitaron y castraron para ser ubicados en hogares de paso y luego ser dados en adopción responsable.

En su nuevo hogar de acogida, Ranger Rover —como siempre lo había hecho en las calles— quería valerse por sí mismo. No obstante, con el pasar de los días, empezó a confiar en su familia y salió a la luz su verdadera personalidad.

“Este chico grande y guapo está descubriendo las comodidades de un hogar amoroso y está en la búsqueda de su propio. Ranger es un acurrucador profesional que vive por una compañía estrecha. Él es más feliz acurrucado en tu regazo, o incluso acurrucado a tu lado para una siesta tranquila”, dicen desde el refugio.

¡La comida es la otra pasión de Ranger! Su amor por las golosinas incluso le ha ayudado a aprender algunos trucos: puede sentarse, girar y dar la pata.

Ranger Rover está en busca de un hogar para toda la vida. Se adaptaría muy bien a un hogar con niños, adultos u otras mascotas. “Está listo para traer su gentil y leal espíritu a un hogar que le ofrecerá la seguridad que se merece”.

Los días donde este gatito “gobernaba” el vecindario quedaron atrás, hoy solo se preocupa por buscar el mejor lugar en la casa para tomar la siesta y acurrucarse al lado de sus humanos.

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