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Los gatos son animales inteligentes, curiosos, juguetones y cariñosos que han habitado con los humanos durante miles de años. Estos seres fascinantes y misteriosos tienen características únicas que los diferencian del resto de especies. Uno de los comportamientos más interesantes y notables de estos peludos, que además ha sido ampliamente estudiado por científicos, es el ronroneo.
El ronroneo es definido por los expertos como una especie de ronquido o zumbido cuyo volumen y tono varía según cada individuo. Este sonido tiene una frecuencia entre 25 y 150 vibraciones por segundo y es parte del sistema de comunicación de los gatos domésticos.
Aunque aún no existe una respuesta contundente a la pregunta de por qué los gatos ronronean, diferentes investigaciones señalan que la actividad del sistema nervioso central está involucrada en la regulación de esta vibración.
De acuerdo con el portal especializado en mascotas Purina, los gatos ronronean para expresar su bienestar, comodidad y protección. Por eso, es normal escuchar su particular ronquido en situaciones relajantes para ellos: cuando toman el sol, cuando los acarician, cuando su madre los amamanta, cuando reciben comida, cuando se están quedando dormidos, etc. Además, algunos expertos en comportamiento felino aseguran que los mininos expresan su afecto a las personas a través del ronroneo.
El ronroneo de los gatos no solo es un fenómeno complejo, misterioso y encantador, sino que además proporciona diferentes beneficios a los seres humanos. A continuación le contamos cuáles son.
Efecto calmante: el ronroneo de un gato vibra a 25-150 HZ, una frecuencia similar a la que se utiliza en la terapia de vibración para humanos. Por eso, no es de extrañar que este sonido este asociado con la reducción del estrés y la ansiedad. Se ha demostrado que la vibración y el ritmo constante del ronroneo pueden ser reconfortantes y ayudar a las personas a relajarse.
Reducción de la presión arterial: Algunas investigaciones sugieren que estar cerca de un gato que ronronea puede reducir la presión arterial y, en última instancia, beneficiar la salud cardiovascular. Un estudio de la Universidad de Minnesota indicó que los dueños de gatos parecen tener un riesgo mucho menor de morir de un ataque cardíaco que los que no tienen. Los investigadores analizaron a casi 4.500 adultos y descubrieron que tener un minino en casa estaba relacionado con un riesgo 40% menor de sufrir un ataque cardíaco fatal.
Mejora del estado de ánimo: La compañía de un gato que está ronroneando puede elevar el estado de ánimo y proporcionar una sensación de bienestar. La interacción con un gato puede aumentar la liberación de hormonas relacionadas con la felicidad, como la serotonina y la dopamina.
Apoyo en momentos difíciles: Los gatos a menudo ronronean cuando sienten que sus dueños están tristes o enfermos, lo que puede ser reconfortante en las situaciones complicadas.
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