Gato esmoquin, que nadie adoptaba, encuentra el hogar perfecto tras esperar un año
El gato solo veía como sus otros compañeros, que tenían un color de pelaje diferente al suyo, eran adoptados a diario en el refugio.
Luka es un adorable y hermoso gato esmoquin que, después de esperar durante casi un año en un refugio de animales, por fin encontró a su familia perfecta.
El gato esmoquin (blanco con negro) llegó cuando tenía siete meses a Exploits Valley SPCA, un refugio de animales ubicado en Grand Falls-Windsor, Canadá. De inmediato, y gracias a su aspecto y carisma, se ganó el amor de todos los trabajadores del lugar (y de algunas gatitas también).
“Luka es, sin excepción, uno de los mejores gatos del planeta. No quiere nada más que ser amado y dar amor. Constantemente abraza o golpea con la cabeza a sus compañeros felinos de cuarto”, compartió la SPCA en Facebook.
A pesar de su encantadora y sociable personalidad, Luka seguía sin ser adoptado. El pequeño gatito solo veía como sus otros compañeros, que tenían un color de pelaje diferente al suyo y menos tiempo en el refugio, eran adoptados a diario.
Sin embargo, SPCA nunca perdió la esperanza en Luka y siguió publicando fotos y videos de él para que alguien las viera, se enamorara y decidiera darle una nueva vida. Y así fue.
“A veces, los gatos están en el refugio durante largos períodos de tiempo y no entendemos por qué. Entonces, aparece este hogar absolutamente perfecto y todo tiene sentido”, indicó el refugio en Facebook.
Después de casi un año, llegó una solicitud para adoptar a Luka. “Es un gato tan agradable y no podíamos entender por qué lo seguían ignorando. Ahora sabemos que estaba esperando a Paula”.
Tan pronto Paula vio a Luka, supo que debía llevárselo a su hogar. La mujer perdió, hace más de dos años, a sus dos gatitos de 15 años y quedó devastada por completo, al punto de decir que no tendría más gatos en su vida.
“Tuve 2 gatos durante 15 años, eran mis bebés y cuando se enfermaron y tuve que hacer lo correcto para ellos me rompió el corazón tanto que juré no más gatos”, contó Paula en una carta enviada al refugio y publicada en Facebook.
“Seis meses después decidí hacer una donación de comida a Paws and Claws y mi dulce Chole me robó el corazón. He tenido a Chole durante un poco más de un año, pero tenía esta voz dentro de mi cabeza que decía que hay otro bebé ahí fuera que necesita una mamá”, se lee en la carta.
Para Paula, los gatos son como las “papitas fritas, no se puede tener solo una”. Por eso, cuando vio la foto de Luka en SPCA, supo que no había marcha atrás.
“Cuando vi la cara de Luka, mi corazón se agitó y supe que venía a casa conmigo”. Cuando ella fue al lugar, Luka se acurrucó en sus brazos y empezó a maullar. “Fue amor a primera vista”.
La única misión de Luka ahora es vivir feliz, darle muchos mimos a su humana, inspeccionar la nevera cada vez que la abren y ganarse el amor de Chole. Aunque este último punto ya quedó en el pasado, pues, después de muchos intentos, Luka se ganó a Chole. De hecho, los dos son inseparables.
Al final, por fin entendemos por qué Luka tenía que esperar tanto tiempo, pues solo así pudo conseguir a su familia perfecta. A veces, la espera vale la pena y este es el mejor ejemplo.
“Bienvenido a casa Luka, donde habrá mascotas constantes, besos (los quieras o no) y nunca tendrás que volver a tener frío, hambre o asustado”, finalizó por decir Paula.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com
Luka es un adorable y hermoso gato esmoquin que, después de esperar durante casi un año en un refugio de animales, por fin encontró a su familia perfecta.
El gato esmoquin (blanco con negro) llegó cuando tenía siete meses a Exploits Valley SPCA, un refugio de animales ubicado en Grand Falls-Windsor, Canadá. De inmediato, y gracias a su aspecto y carisma, se ganó el amor de todos los trabajadores del lugar (y de algunas gatitas también).
“Luka es, sin excepción, uno de los mejores gatos del planeta. No quiere nada más que ser amado y dar amor. Constantemente abraza o golpea con la cabeza a sus compañeros felinos de cuarto”, compartió la SPCA en Facebook.
A pesar de su encantadora y sociable personalidad, Luka seguía sin ser adoptado. El pequeño gatito solo veía como sus otros compañeros, que tenían un color de pelaje diferente al suyo y menos tiempo en el refugio, eran adoptados a diario.
Sin embargo, SPCA nunca perdió la esperanza en Luka y siguió publicando fotos y videos de él para que alguien las viera, se enamorara y decidiera darle una nueva vida. Y así fue.
“A veces, los gatos están en el refugio durante largos períodos de tiempo y no entendemos por qué. Entonces, aparece este hogar absolutamente perfecto y todo tiene sentido”, indicó el refugio en Facebook.
Después de casi un año, llegó una solicitud para adoptar a Luka. “Es un gato tan agradable y no podíamos entender por qué lo seguían ignorando. Ahora sabemos que estaba esperando a Paula”.
Tan pronto Paula vio a Luka, supo que debía llevárselo a su hogar. La mujer perdió, hace más de dos años, a sus dos gatitos de 15 años y quedó devastada por completo, al punto de decir que no tendría más gatos en su vida.
“Tuve 2 gatos durante 15 años, eran mis bebés y cuando se enfermaron y tuve que hacer lo correcto para ellos me rompió el corazón tanto que juré no más gatos”, contó Paula en una carta enviada al refugio y publicada en Facebook.
“Seis meses después decidí hacer una donación de comida a Paws and Claws y mi dulce Chole me robó el corazón. He tenido a Chole durante un poco más de un año, pero tenía esta voz dentro de mi cabeza que decía que hay otro bebé ahí fuera que necesita una mamá”, se lee en la carta.
Para Paula, los gatos son como las “papitas fritas, no se puede tener solo una”. Por eso, cuando vio la foto de Luka en SPCA, supo que no había marcha atrás.
“Cuando vi la cara de Luka, mi corazón se agitó y supe que venía a casa conmigo”. Cuando ella fue al lugar, Luka se acurrucó en sus brazos y empezó a maullar. “Fue amor a primera vista”.
La única misión de Luka ahora es vivir feliz, darle muchos mimos a su humana, inspeccionar la nevera cada vez que la abren y ganarse el amor de Chole. Aunque este último punto ya quedó en el pasado, pues, después de muchos intentos, Luka se ganó a Chole. De hecho, los dos son inseparables.
Al final, por fin entendemos por qué Luka tenía que esperar tanto tiempo, pues solo así pudo conseguir a su familia perfecta. A veces, la espera vale la pena y este es el mejor ejemplo.
“Bienvenido a casa Luka, donde habrá mascotas constantes, besos (los quieras o no) y nunca tendrás que volver a tener frío, hambre o asustado”, finalizó por decir Paula.
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