Gato viajó cientos de kilómetros en un paquete de devolución de Amazon, ¿por qué?
Galena, una gata de seis años, viajó cientos de kilómetros y, sorprendentemente, logró sobrevivir, al recorrer desde Utah hasta California en un paquete de devolución de Amazon.
Carrie Clark recibió una llamada el 17 de abril por parte de un veterinario en California, Estados Unidos. El profesional en salud animal le informó que su gata, que había desaparecido una semana antes, había sido encontrada a cientos de kilómetros de distancia. Su mascota de seis años fue descubierta en un almacén de Amazon, una semana después de haberse colado en una caja de cartón en la casa de su propietaria.
“No podía creer que fuera cierto”, afirmó Clark para The New York Times. “Yo le contesté diciéndole que creía que era una broma”.
No obstante, este mensaje no se trataba de una broma. Galena, una gata de seis años de pelo corto americano, se había colado dentro de un paquete de devolución de Amazon, junto con cinco pares de botas. Luego, el gato fue transportado a dos estados de distancia hasta uno de los almacenes de la empresa, donde fue descubierto por empleados de Amazon.
A pesar del tumultuoso viaje, Galena estaba en relativamente buen estado de salud, sin problemas, aparte de una ligera deshidratación. Dos factores la habían ayudado: una costura en la caja se había despegado, permitiendo la circulación de oxígeno. Además, el clima moderado evitó que Galena se sobrecalentara o se congelara. “Es realmente un milagro que haya sobrevivido”, añadió la propietaria del animal.
La dueña afirmó que ella creía que su gata se había metido en la caja mientras su esposo la estaba empacando, saltando dentro cuando él salió a buscar cinta adhesiva para cerrarla. “Le encantan las cajas, así que en ese momento estaba realmente feliz”, explicó Clark. “Aunque estoy segura de que eso cambió después”.
Rápidamente, la pareja se dio cuenta de que su tímida gata había desaparecido ese mismo día. Después de días de búsqueda sin resultados, empezaron a imaginarse los peores escenarios: pensaron que la felina había salido al exterior o la había atrapado un depredador.
Posteriormente, recibió la llamada de un veterinario ubicado en Riverside, California. Una empleada de Amazon, Brandy Hunter, había llevado a Galena, y el veterinario la identificó mediante su microchip, por lo que se puso en contacto con los propietarios.
“¡Hemos visto cosas locas, pero nunca algo así!”, escribió Brandy Hunter. Dijo que había conducido hasta el almacén para atrapar y cuidar al gato, que había pasado días en la caja “en la parte trasera de un remolque lleno de artículos devueltos a Amazon”.
Amazon no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios. Después de que los productos son entregados en un centro de devoluciones de Amazon, son inspeccionados en busca de daños y signos de uso para determinar si pueden ser vendidos nuevamente, según la empresa.
Cuando la propietaria de la gata recibió la llamada, ella y su esposo reservaron rápidamente un vuelo a California. Al día siguiente llegaron a la clínica del veterinario, donde se reunieron con Galena.
“Cuando la sostuve nuevamente, dejó de temblar y supo que yo estaba allí para ella”, dijo la dueña. “Fue un momento milagroso”.
Carrie Clark recibió una llamada el 17 de abril por parte de un veterinario en California, Estados Unidos. El profesional en salud animal le informó que su gata, que había desaparecido una semana antes, había sido encontrada a cientos de kilómetros de distancia. Su mascota de seis años fue descubierta en un almacén de Amazon, una semana después de haberse colado en una caja de cartón en la casa de su propietaria.
“No podía creer que fuera cierto”, afirmó Clark para The New York Times. “Yo le contesté diciéndole que creía que era una broma”.
No obstante, este mensaje no se trataba de una broma. Galena, una gata de seis años de pelo corto americano, se había colado dentro de un paquete de devolución de Amazon, junto con cinco pares de botas. Luego, el gato fue transportado a dos estados de distancia hasta uno de los almacenes de la empresa, donde fue descubierto por empleados de Amazon.
A pesar del tumultuoso viaje, Galena estaba en relativamente buen estado de salud, sin problemas, aparte de una ligera deshidratación. Dos factores la habían ayudado: una costura en la caja se había despegado, permitiendo la circulación de oxígeno. Además, el clima moderado evitó que Galena se sobrecalentara o se congelara. “Es realmente un milagro que haya sobrevivido”, añadió la propietaria del animal.
La dueña afirmó que ella creía que su gata se había metido en la caja mientras su esposo la estaba empacando, saltando dentro cuando él salió a buscar cinta adhesiva para cerrarla. “Le encantan las cajas, así que en ese momento estaba realmente feliz”, explicó Clark. “Aunque estoy segura de que eso cambió después”.
Rápidamente, la pareja se dio cuenta de que su tímida gata había desaparecido ese mismo día. Después de días de búsqueda sin resultados, empezaron a imaginarse los peores escenarios: pensaron que la felina había salido al exterior o la había atrapado un depredador.
Posteriormente, recibió la llamada de un veterinario ubicado en Riverside, California. Una empleada de Amazon, Brandy Hunter, había llevado a Galena, y el veterinario la identificó mediante su microchip, por lo que se puso en contacto con los propietarios.
“¡Hemos visto cosas locas, pero nunca algo así!”, escribió Brandy Hunter. Dijo que había conducido hasta el almacén para atrapar y cuidar al gato, que había pasado días en la caja “en la parte trasera de un remolque lleno de artículos devueltos a Amazon”.
Amazon no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios. Después de que los productos son entregados en un centro de devoluciones de Amazon, son inspeccionados en busca de daños y signos de uso para determinar si pueden ser vendidos nuevamente, según la empresa.
Cuando la propietaria de la gata recibió la llamada, ella y su esposo reservaron rápidamente un vuelo a California. Al día siguiente llegaron a la clínica del veterinario, donde se reunieron con Galena.
“Cuando la sostuve nuevamente, dejó de temblar y supo que yo estaba allí para ella”, dijo la dueña. “Fue un momento milagroso”.