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Han visto este video de un gato de 13 años que tiene la apariencia de un gatito bebé de solo algunos meses de vida. Muchas personas se han preguntado en redes sociales si este minino es de alguna raza felina, especifica que hace que se vea como un cachorro. Pues la respuesta es no. Se trata simplemente de un felino con una anomalía genética llamada enanismo.
Sí, los animales también pueden tener enanismo, una condición que afecta el crecimiento normal de los huesos y los órganos. A diferencia de los felinos domésticos de proporciones normales, los gatos enanos muestran síntomas como displasias óseas y trastornos genéticos del hueso y el cartílago, que generalmente se manifiestan con patas cortas y gruesas y una cabeza más grande de lo normal.
Debido a sus proporciones y problemas en las patas, estas mascotas son más propensas a la obesidad, por lo que mantener su peso bajo control es vital para su esperanza de vida.
Ahora, es importante señalar que, aunque se trata de una enfermedad hereditaria, desde mediados del siglo XX se han desarrollado razas de gatos, mediante la cría selectiva con enanismo incrustado, para la venta comercial. Esto se debe a que su tamaño hace que luzcan más “bonitos y adorables” para muchos. Sin embargo, esta es una práctica poco ética que incluso está prohibida en algunos países al ser considerada como crueldad animal.
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