Algunos gatos son naturalmente más sociables y tienen una mejor relación con sus propietarios, y el mejor ejemplo de esto es el ragdoll, una de las razas más dóciles, tiernas y grandes de gatos. La característica distintiva de este felino es su capacidad para relajarse por completo cuando lo sujetan en brazos, de ahí su apodo de “muñeco de trapo”.
Estos animales detestan la soledad, adoran los mimos de sus dueños y son excelentes compañeros tanto para canes como para niños pequeños. Son felinos hermosos y tranquilos, con ojos de un azul vibrante. Además, son poco reactivos al peligro y rara vez maúllan. El ragdoll tiene tres variedades de patrones: colorpoint, bicolor y mitted.
La raza ragdoll fue creada por Ann Baker, según The International Cat Association (TICA). Baker desarrolló la raza a principios de la década de 1960 en California, Estados Unidos, siendo una gata de pelo largo de color blanco puro llamada Josephine, la matriarca, junto con un macho con guantes de foca llamado Daddy Warbucks y un gato negro macizo llamado Blackie. Daddy Warbucks fue cruzado con la hija de Josephine, Buckwheat, y su media hermana, Fugianna, sentando las bases de la raza ragdoll.
Los ragdoll son conocidos por su naturaleza cariñosa, tranquila y relajada. Según TICA, si un propietario busca un felino demasiado activo o parlanchín, un ragdoll probablemente no sea la raza para este. No obstante, a menudo se les compara con los perros, por su simpatía e inteligencia, e incluso, porque se les ha enseñado a jugar a buscar.
Una de las características únicas del ragdoll es su capacidad para relajar completamente sus músculos cuando lo sostienen, lo que le ha validado el apodo de “ragdoll”. Esta raza también es conocida por su tolerancia hacia otros animales, especialmente hacia los niños.
Los ragdolls vienen en varios colores, incluyendo foca, azul, chocolate, lila, canela, leonado, rojo y crema, así como variaciones de carey y lince (o atigrado). Su pelaje es suave, mullido y sedoso. Las hembras suelen pesar entre 3,5 y 6,8 kg, mientras que los machos pesan entre 5,4 y 9 kg o más. No reaccionan mucho ante el peligro.
Con el cuidado adecuado, los ragdolls pueden vivir entre 10 y 12 años. Es necesario prestar especial atención a su salud, ya que son propensos a cálculos urinarios, enfermedad renal, poliquística, diabetes, miocardiopatía hipertrófica (HCM) y sarro dental.