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Es probable que haya escuchado que la creolina es útil para eliminar las pulgas, garrapatas o incluso para combatir enfermedades de la piel en las mascotas, sin embargo, ¿sabía usted que existen algunas contraindicaciones que pueden afectar la salud de su gato al ser empleada de forma incorrecta? En La Red Zoocial le contamos más del uso de la creolina y si realmente es tóxica para su peludo.
La creolina es un desinfectante químico reconocido por sus propiedades antisépticas, pesticidas y desodorantes. Se utiliza comúnmente para limpiar y desinfectar áreas, así como para controlar plagas en entornos domésticos y para eliminar olores fuertes en espacios propensos a generar gérmenes y plagas de insectos, como ácaros, garrapatas y pulgas. Uno de sus componentes principales, y el que resulta más tóxico para las mascotas, es el fenol.
Como lo indica ProVetLogic, el fenol es particularmente tóxico para las mascotas, sobre todo para los gatos, y puede provocar afecciones neurológicas, insuficiencia hepática y, en casos más extremos, la muerte.
La intoxicación con este tipo de desinfectantes puede darse de diversas formas: el gato puede ingerir o lamer el lugar donde se ha aplicado la sustancia, el animal puede verse afectado por la sobreexposición dentro de su hogar o una de las más comunes, los dueños del felino lo bañan con creolina creyendo que van a eliminar sus pulgas y garrapatas.
Los fenoles son corrosivos y pueden penetrar la piel, causando lesiones severas y quemaduras en las mucosas. Incluso en dosis bajas, estos compuestos pueden dificultar la respiración. Otras de las afectaciones que genera el contacto de la mascota con la creolina son: alteraciones a nivel digestivo, problemas en el sistema hepático, anomalías en los riñones o fallos en el sistema nervioso. Por lo tanto, nunca se debe utilizar este tipo de sustancias en mascotas ni exponerlas a ellas.
Otro mito frecuente sobre la creolina es su supuesta eficacia para tratar la sarna en mascotas. A menudo se cree que esta sustancia puede resolver problemas de piel, pero no existe evidencia científica que respalde esta afirmación. De hecho, el uso de creolina en casos de sarna podría empeorar la condición cutánea del animal. Por lo tanto, es crucial consultar a un médico veterinario antes de considerar cualquier tratamiento.
Para garantizar la seguridad de sus mascotas, es fundamental evitar productos que contengan fenol. En caso de usarlos, se recomienda mantener a las mascotas en una habitación separada durante la limpieza, enjuagar completamente las áreas tratadas con agua, secarlas y ventilar adecuadamente antes de permitir que las mascotas regresen al espacio. Asimismo, guarde todos los productos de limpieza en un lugar seguro y fuera del alcance de las mascotas.
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