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Los gatos son animales capaces de reconocer ciertas percepciones visuales como los colores. Diferentes estudios han comprobado que, a diferencia de los humanos, los felinos tienen una visión dicromática, es decir, perciben los colores en una gama limitada de tonalidades. Sin embargo, tienen mejor visión nocturna, lo que les permite cazar y moverse con facilidad durante la noche.
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La relación entre los colores y las emociones de los felinos es un asunto que ha sido estudiado por diferentes expertos, incluso se han realizado investigaciones sobre los efectos que ciertas tonalidades tienen en su estado de ánimo y bienestar.
Reconocer cuáles colores tranquilizan y les gustan a los felinos y cuáles no toleran les permite a los cuidadores saber cómo crear entornos más armoniosos para sus animales de compañía. En La Red Zoocial hablamos con Catalina Polo, médica veterinaria especialista en comportamiento y bienestar del Instituto de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), sobre este tema.
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De acuerdo con la experta, los tonos rojos y naranjas, que están fuera del rango de percepción de los mininos, pueden ser especialmente agobiantes para ellos. Por esta razón es recomendable evitar el uso excesivo de estos colores en el área donde el animal pasa la mayor parte de su tiempo, como la cama o el lugar de descanso.
“Ellos perciben mejor ciertas tonalidades de colores, en específico, lo que es el azul y el amarillo. La literatura de bienestar animal nos reporta que los colores rojo y naranja tienden a generar un poco de ruido en ellos. El resto de los colores los perciben en escala de grises”, indica Polo.
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¿Cómo ven el mundo los gatos?
Los gatos tienen un mejor ángulo y mejor visión nocturna que los seres humanos. Sin embargo, no pueden apreciar la misma cantidad de colores: ven peor de día y tienen mayores dificultades para enfocar su visión en objetos cercanos.
El campo de visión se define como el área que vemos cuando nuestros ojos están enfocándose en un punto concreto. Esto incluye lo que observamos de frente, pero también lo que capturamos visualmente encima, debajo y a los lados del punto enfocado.
El campo de visión de los gatos es de 200 grados, comparado con los 180 grados que tenemos las personas con nuestros ojos, según afirma el investigador de felinos, Nickolay Lamn, quien realizó un trabajo sobre la visión de los gatos con ayuda de oftalmólogos veterinarios de la Universidad de Penn, en Estados Unidos.
Debido a que son cazadores nocturnos, los ojos de los gatos evolucionaron para brindar una gran visión incluso con luz tenue. Ellos ven entre seis y ocho veces mejor que los seres humanos en la oscuridad. Asimismo, sus ojos son bastante grandes para la dimensión de sus cabezas. Esto surgió debido a su necesidad constante por cazar a otros animales.
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