¿Mi gato es macho o hembra?

“¿Cuál es el sexo del animal?”, esa es una de las primeras preguntas que se hacen las personas con gatos recién nacidos o las que acaban de adoptar a uno proveniente de la calle o algún refugio. Sin embargo, a diferencia de otros animales domésticos, como los perros, en los felinos esta inquietud no es tan fácil de responder.

Leer: ¿Cuántos gatos es recomendable tener en casa?

Los médicos veterinarios afirman que los genitales femeninos y masculinos de los gatos no se distinguen fácilmente cuando estos son cachorros. Incluso algunos expertos aseguran que dentro de la misma profesión es bastante frecuente confundir el sexo del animal, pues solo hasta las primeras 21 semanas de vida sus órganos genitales se empiezan a desarrollar.

No obstante, los médicos aseguran que existe una manera relativamente sencilla que cualquier persona puede usar para distinguir si su gato es un macho o una hembra. Adriana Patricia López Romero, médica veterinaria, especialista en felinos y quien trabaja en Cat Medical Care, le explicó a La Red Zoocial cuál es esa forma.

Leer: ¿Qué sonidos detestan y asustan a los gatos?

Según cuenta la experta, el primer paso es colocar al gato patas arriba para poder observarle los órganos sexuales. Lo ideal es que la zona del ano esté mirando hacia adelante para así poder examinar con detalle sus genitales.

“Es necesario revisar la zona urogenital del gato. Tienes la cola del animal delante de ti, la levantas y ves esa zona. Cuando es una hembra, se ve el punto del ano y abajo una raya, que es la vulva. En cambio, cuando es un macho, se ven dos puntos muy separados. Entre el ano y el pene se alcanza a ver una protuberancia, esos son los testículos. Si el gato es muy chiquito no se verá tanto. Los testículos se empiezan a notar alrededor de los seis meses. En resumen, la forma más fácil visualmente es: si es macho, se ven dos puntos, si es hembra, se ve un punto y una raya, así es como nosotros lo enseñamos”, cuenta.

Leer: ¿Cómo decirle a un gato que no haga algo?

Asimismo, un dato a tener en cuenta es que, si el felino es tricolor, es decir blanco, negro y naranja, ya sea de pelaje calicó (predomina el color blanco) o carey (los tres colores están mezclados), tiene muchas más probabilidades de ser hembra. Esto es así por genética, ya que la combinación de los alelos de los genes en las hembras hace que este color de pelaje sea posible, en cambio, en los machos solo se dan en casos muy raros.

Leer: Stubbs, el gato que llegó a ser alcalde de un pueblo en Estados Unidos

🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com

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No obstante, los médicos aseguran que existe una manera relativamente sencilla que cualquier persona puede usar para distinguir si su gato es un macho o una hembra. Adriana Patricia López Romero, médica veterinaria, especialista en felinos y quien trabaja en Cat Medical Care, le explicó a La Red Zoocial cuál es esa forma.

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Según cuenta la experta, el primer paso es colocar al gato patas arriba para poder observarle los órganos sexuales. Lo ideal es que la zona del ano esté mirando hacia adelante para así poder examinar con detalle sus genitales.

“Es necesario revisar la zona urogenital del gato. Tienes la cola del animal delante de ti, la levantas y ves esa zona. Cuando es una hembra, se ve el punto del ano y abajo una raya, que es la vulva. En cambio, cuando es un macho, se ven dos puntos muy separados. Entre el ano y el pene se alcanza a ver una protuberancia, esos son los testículos. Si el gato es muy chiquito no se verá tanto. Los testículos se empiezan a notar alrededor de los seis meses. En resumen, la forma más fácil visualmente es: si es macho, se ven dos puntos, si es hembra, se ve un punto y una raya, así es como nosotros lo enseñamos”, cuenta.

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Asimismo, un dato a tener en cuenta es que, si el felino es tricolor, es decir blanco, negro y naranja, ya sea de pelaje calicó (predomina el color blanco) o carey (los tres colores están mezclados), tiene muchas más probabilidades de ser hembra. Esto es así por genética, ya que la combinación de los alelos de los genes en las hembras hace que este color de pelaje sea posible, en cambio, en los machos solo se dan en casos muy raros.

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