Una mujer vio una extraña silueta al interior de un garaje de una vecina. Intrigada, se acercó y notó que la criatura era un puma color rojizo, que se había recostado cerca a un carro y que, además, estaba rodeado de recipientes y herramientas.
Este hecho ocurrió en la localidad Juan Nepomuceno Fernández, que cuenta con aproximadamente 3 mil habitantes y está ubicado a las afueras de Necochea, ciudad argentina. Luego de que esta vecina se diera cuenta de que el animal estaba en una casa cercana a la suya, decidió contactar a las autoridades, junto con la dueña de la casa.
Pues, según informa Clarín, cuando Ana María Suárez, que habita en la vivienda, bajó al garaje a tomar papas de la despensa, vio a este animal, que puede llegar a pesar más de 100 kilos y medir cerca de dos metros desde su hocico hasta su cola.
Inicialmente, Suárez había escuchado ruidos, pero lo primero que pensó es que se trataba de un perro. Por lo que ingresó a la habitación sin temor, hasta que se encontró cara a cara con el gigante animal que la miró y le rugió. Se alejó atemorizada.
Por lo que ambas mujeres oparon por contactar a las autoridades, que pronto llegaron al lugar y rodearon al felino. Bomberos y policías atendieron la situación, para poner cerrojos en las aberturas que comunican el garaje con el exterior de la vivienda, cortar el tráfico vehicular y peatonal y proteger tanto al animal como a las personas.
Una vez asegurada la zona, le dispararon un dardo tranquilizante al puma, para luego proceder a su traslado. En el video difundido se observa cómo, bajo los efectos del sedante, el puma de a poco pierde control de su cuerpo y cae al suelo.
Luego, las imágenes revelan además cómo el felino es ingresado en una jaula y luego puesto en libertad más tarde en las sierras de Tandil, más cerca de su hábitat natural.