Hace dos años, la vida de Laura, una mujer con problemas auditivos, cambió para siempre. Su amada gatita Nora, quien es ciega, se perdió sin dejar rastro alguno.
Laura hizo todo lo posible por encontrar a Nora: salió todos los días a buscarla, pegó carteles, preguntó a sus vecinos, fue a los refugios y fundaciones de la zona, pero su mascota no apareció. Lentamente, se sumió en una tristeza profunda, puesto que no sabía qué había pasado con su fiel amiga gatuna: si estaba viva, muerta o alguien la había rescatado.
Con el pasar de los meses, Laura se fue recuperando. Su familia la ayudó en el proceso y la motivó a abrir de nuevo su corazón y adoptar un animal que lo necesitara. Aunque al principio se mostró reacia a hacerlo, porque seguía con la esperanza de encontrar a Nora, empezó a buscar en los refugios. Y así fue como, sin llegar a imaginárselo, terminó encontrándose de nuevo con Nora.
El anhelado reencuentro
Nora, una dulce gata negra con hipnotizantes ojos verdes, fue encontrada vagando sola por las frías calles de Cincinnati, Ohio, Estados Unidos; muy cerca de su antiguo hogar. “Un buen samaritano encontró a Nora en la I-75, salida 5, y dijo que estaba caminando directamente hacia el tráfico que venía en dirección contraria. Afortunadamente, pudieron asegurarla y llevarla a Cincinnati Animal CARE”.
En Cincinnati Animal CARE, una fundación que se encarga de ayudar, rescatar y dar en adopción responsable a animales callejeros, se hicieron cargo de su cuidado. La examinaron, pero no encontraron ningún microchip, por eso, pensaron que era una gata callejera sin hogar.
Los cuidadores se encariñaron con la gatita, y le brindaron la ayuda necesaria para recuperarse y que se adaptara perfectamente en el refugio debido a su ceguera. Luego, subieron a redes sociales una foto de ella con la esperanza de que una buena persona decidiera adoptarla.
Fue así como Laura, quien estaba mirando gatitos disponibles para adopción en Cincinnati Animal CARE, vio la foto y supo de inmediato que era Nora. Fue al refugio, llena de alegría, y tan pronto la vio sintió que su corazón estaba completo de nuevo.
“El reencuentro fue mágico. A pesar de ser conocida por su carácter distante e independiente, Nora reconoció inmediatamente la voz de su dueña y se animó. Para una gata que había estado perdida durante dos años, ese reconocimiento fue nada menos que milagroso. Fue un reencuentro lleno de lágrimas, que podría haber sucedido mucho antes si Nora hubiera tenido un microchip”, indicó el refugio en redes sociales.
Después de dos largos e intensos años, Nora y Laura por fin están juntas y viviendo su mejor vida. La gata, ahora con 12 años, requiere de cuidados especiales y su dueña prometió brindarle la mejor vida hasta el final.
Desde Cincinnati Animal CARE invitaron a las personas a identificar a sus peludos mediante la implantación del microchip, ya que es una forma permanente de identificación y es mucho más confiable y segura que un collar o una placa, que se pueden caer fácilmente.
🩷 After more than two years, and a stint at the shelter, Nora has been reunited with her owner! 💜 Nora a sweet, blind,...
Publicada por Cincinnati Animal CARE en Miércoles, 9 de octubre de 2024
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