¿Por qué es bueno esterilizar a un gato? Estos son algunos beneficios
Entre los aspectos positivos físicos que trae el procedimiento está la prevención de cáncer. También hay buenos efectos en cuanto a su comportamiento, en La Red Zoocial le contamos sobre esto.
El beneficio más notable, y el que conduce a muchos cuidadores a tomar la decisión, es que se evita el riesgo de embarazos no deseados, lo que ayuda a reducir la población de felinos sin hogar. Del mismo modo, disminuye la probabilidad de que el gato sufra enfermedades.
Al tratarse de una hembra, los beneficios físicos que se obtienen es la disminución del riesgo de pasar por padecimientos asociados con los ovarios y el útero. “Por ejemplo, cáncer, piometra, ovarios poliquísticos y metritis. También reduce el riesgo de enfermedades inducidas por hormonas, como el cáncer de mama o falsos embarazos”, explica Purina, empresa de nutrición y bienestar animal.
Por otro lado, los expertos asociados a esta empresa, mencionan que en el caso de los machos se evita el desarrollo de enfermedades relacionadas con testículos como el cáncer. Asimismo, “se reduce la probabilidad de tener prostatitis, adenomas y hernias perianales, e hiperplasia prostática benigna, que son inducidas por la testosterona”.
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En ambos, la castración también evita la propagación de enfermedades de transmisión genética y la frustración sexual.
Con respecto a lo comportamental, hay una disminución de las hormonas sexuales como el estrógeno, la progesterona y la testosterona. “Aunque las hormonas seguirán presentes, sus niveles serán notablemente inferiores, lo cual tiene un efecto directo en el comportamiento: En machos, la castración reduce la probabilidad de que orine donde no debe y presente otros comportamientos territoriales, como que se pelee con otros gatos. Además, reduce la tendencia a vagar lejos de casa. En hembras, la castración puede reducir el interés en los gatos macho y su propensión a mostrarse excesivamente afectivas o agresivas”, agrega Purina.
¿Cuándo puedo esterilizar a mi mascota?
Cuando se habla de la salud de las mascotas, es relevante contar con la opinión profesional. Por ello, el veterinario es quien dirá cuando llegará el momento idóneo. Por lo general, la operación se realiza seis meses antes de que la mascota alcance su edad de madurez sexual. Sin embargo, todo también depende del país donde se ubique.
¿Qué implica la operación?
En los machos se retiran los testículos y en hembras se extirpan ambos ovarios y, a veces, también el útero. Esto requiere una operación quirúrgica importante, aunque “se considera una intervención de rutina y el riesgo de que surjan complicaciones es bajo”, dice Purina.
Lo anterior, debido a que luego de la intervención satisfactoria, puede llevarse a su gato de vuelta a casa el mismo día de la operación, y puede, o no, que los puntos sean visibles.
Para tener en cuenta luego de la operación
Intente mantener a su gato en casa durante al menos 3 días tras la operación, para minimizar el riesgo de infecciones y para que pueda ir revisando el aspecto de la zona operada. “Si detectas algún enrojecimiento o inflamación, o alguna secreción anormal alrededor de la herida, tanto si se trata de un macho como una hembra, es importante que te pongas en contacto con tu veterinario de inmediato”, explica Purina.
Con los gatos macho ocurre una particularidad, estos no llevan puntos tras la operación y pueden quedar adormilados durante las primeras 24 horas. En cambio, las hembras pueden tardar un poco más de tiempo en recuperarse, ya que el procedimiento médico es más complejo.
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“Lo más importante que debes hacer para ayudarles a que se recuperen es procurar que no se muevan demasiado durante los primeros días y que no den saltos durante el tiempo en que se esté curando la incisión de la operación”, agrega.
Al plantear la realización de una intervención médica, tenga muy en cuenta las recomendaciones de su veterinario y sígalas al pie de la letra para certificar el bienestar de su mascota. Una vez esta salga del quirófano, consienta a su animal y fíjese que todas sus necesidades sean muy bien cubiertas, esto es esencial para una buena recuperación.
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El beneficio más notable, y el que conduce a muchos cuidadores a tomar la decisión, es que se evita el riesgo de embarazos no deseados, lo que ayuda a reducir la población de felinos sin hogar. Del mismo modo, disminuye la probabilidad de que el gato sufra enfermedades.
Al tratarse de una hembra, los beneficios físicos que se obtienen es la disminución del riesgo de pasar por padecimientos asociados con los ovarios y el útero. “Por ejemplo, cáncer, piometra, ovarios poliquísticos y metritis. También reduce el riesgo de enfermedades inducidas por hormonas, como el cáncer de mama o falsos embarazos”, explica Purina, empresa de nutrición y bienestar animal.
Por otro lado, los expertos asociados a esta empresa, mencionan que en el caso de los machos se evita el desarrollo de enfermedades relacionadas con testículos como el cáncer. Asimismo, “se reduce la probabilidad de tener prostatitis, adenomas y hernias perianales, e hiperplasia prostática benigna, que son inducidas por la testosterona”.
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En ambos, la castración también evita la propagación de enfermedades de transmisión genética y la frustración sexual.
Con respecto a lo comportamental, hay una disminución de las hormonas sexuales como el estrógeno, la progesterona y la testosterona. “Aunque las hormonas seguirán presentes, sus niveles serán notablemente inferiores, lo cual tiene un efecto directo en el comportamiento: En machos, la castración reduce la probabilidad de que orine donde no debe y presente otros comportamientos territoriales, como que se pelee con otros gatos. Además, reduce la tendencia a vagar lejos de casa. En hembras, la castración puede reducir el interés en los gatos macho y su propensión a mostrarse excesivamente afectivas o agresivas”, agrega Purina.
¿Cuándo puedo esterilizar a mi mascota?
Cuando se habla de la salud de las mascotas, es relevante contar con la opinión profesional. Por ello, el veterinario es quien dirá cuando llegará el momento idóneo. Por lo general, la operación se realiza seis meses antes de que la mascota alcance su edad de madurez sexual. Sin embargo, todo también depende del país donde se ubique.
¿Qué implica la operación?
En los machos se retiran los testículos y en hembras se extirpan ambos ovarios y, a veces, también el útero. Esto requiere una operación quirúrgica importante, aunque “se considera una intervención de rutina y el riesgo de que surjan complicaciones es bajo”, dice Purina.
Lo anterior, debido a que luego de la intervención satisfactoria, puede llevarse a su gato de vuelta a casa el mismo día de la operación, y puede, o no, que los puntos sean visibles.
Para tener en cuenta luego de la operación
Intente mantener a su gato en casa durante al menos 3 días tras la operación, para minimizar el riesgo de infecciones y para que pueda ir revisando el aspecto de la zona operada. “Si detectas algún enrojecimiento o inflamación, o alguna secreción anormal alrededor de la herida, tanto si se trata de un macho como una hembra, es importante que te pongas en contacto con tu veterinario de inmediato”, explica Purina.
Con los gatos macho ocurre una particularidad, estos no llevan puntos tras la operación y pueden quedar adormilados durante las primeras 24 horas. En cambio, las hembras pueden tardar un poco más de tiempo en recuperarse, ya que el procedimiento médico es más complejo.
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“Lo más importante que debes hacer para ayudarles a que se recuperen es procurar que no se muevan demasiado durante los primeros días y que no den saltos durante el tiempo en que se esté curando la incisión de la operación”, agrega.
Al plantear la realización de una intervención médica, tenga muy en cuenta las recomendaciones de su veterinario y sígalas al pie de la letra para certificar el bienestar de su mascota. Una vez esta salga del quirófano, consienta a su animal y fíjese que todas sus necesidades sean muy bien cubiertas, esto es esencial para una buena recuperación.
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