Resulta complejo mantener un ambiente hogareño estable cuando se tienen varios gatos y se determinan espacios inadecuados, privándolos de sus necesidades esenciales. Laura Cassiday, especialista certificada en comportamiento felino y fundadora de Pawsitive Vibes Cat Behavior & Training, le explicó a Rover que tener entre tres y cuatro gatos es ideal, pues la mayoría de personas los pueden manejar de forma adecuada.
Mientras que algunos dueños pueden manejar eficazmente una pareja de gatos, otros pueden cuidar de más de cinco felinos sin dificultades. El portal The Dog People destaca la importancia de contar con un espacio habitable que se ajuste al tamaño del hogar, ya que esto influye en la capacidad para proporcionar múltiples recursos y áreas para los gatos. Meter a varios felinos en un espacio reducido puede generar conflictos constantes.
Además, la presencia de otras personas, animales y niños en casa también influye en la cantidad de recursos disponibles para gatos en el hogar. Por ejemplo, el vivir con compañeros de piso y otras mascotas puede dificultar los recursos disponibles, que terminan volviéndose limitados para este tipo de felinos.
De hecho, el portal Rover asegura que las peleas entre felinos y comportamientos territoriales, como el rociado y el marcaje con orina, son indicativos de problemas que pueden surgir cuando se tiene una cantidad excesiva de gatos en un espacio.
El portal menciona también algunos elementos que muestran que hay demasiados gatos en el hogar. Entre ellos, una señal clara es que estos animales padezcan de desnutrición crónica, que cuenten con pulgas y lombrices, que no tengan un vínculo con los propietarios, y que hagan que la casa huela mal.
Del mismo modo, otra señal evidente es que exista una falta de vínculo con estos animales. Esto se debe a que los gatos viven en entornos poco saludables, carecen de socialización y aprendizaje adecuado, lo que los hace temerosos y desconfiados. Del mismo modo, la socialización temprana entre las dos y las siete semanas de vida es crucial para su desarrollo social y emocional. Por ello, un fuerte vínculo entre los felinos y sus cuidadores humanos mejora la calidad de vida y reduce sus problemas de comportamiento.
Por último, los malos olores en el hogar debido a una gran multitud de gatos en un espacio no higiénico puede resultar en condiciones de vida insalubres y malos olores. La falta de limpieza adecuada de areneros, camas, juguetes, platos de comida y agua pueden provocar problemas de salud e infestaciones. Los olores derivados del comportamiento territorial y la falta de higiene contribuyen a un ambiente poco saludable tanto para humanos como para gatos.