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El babeo es uno de tantos comportamientos particulares que tienen los felinos y suele aparecer cuando estos animales están en su momento más tranquilo y relajado. Pero, también es posible que haya notado baba en el suelo, luego de que su mascota pase por un susto o una rabieta.
Lo que quiere decir que el animal requiere su atención, pero probablemente no un viaje a urgencias. Según lo que explica Rover, en su sección para mascotas, el babeo en los gatos puede indicar un problema o lesión dental, la ingestión de algo tóxico o una enfermedad interna, entre otras decenas de cosas que no suelen comprometer el bienestar del felino.
Por ende, a continuación, le explicaremos en qué situaciones es normal que el gato babee o no. Para que esté atento y sepa el momento en que es pertinente llevarlo al veterinario.
Cuándo es normal que los gatos
- Cuando el gato está feliz: no parece haber respuestas claras a por qué algunos gatos babean de felicidad y otros no. Pero básicamente, los gatos felices que babean están tan relajados que sus músculos faciales se relajan y empiezan a babosear con gran felicidad. El babeo de felicidad en los gatos es habitual, lo que significa que tu gato conservará esta característica desde que es cachorro hasta la edad adulta.
- Cuando está asustado o estresado: si nota que babea durante un viaje en coche, fuegos artificiales u otra situación estresante, puede que sea por nerviosismo. También es frecuente que las náuseas acompañen al babeo, y la salivación puede deberse a que el felino se está preparando para vomitar.
- Cuando prueba algo que no le gusta: a diferencia de comer algo tóxico, la mascota podría haber probado algo que no le gusta. Los veterinarios indican a menudo que esto les ocurre con medicamentos orales o colirios que saben mal.
Causas del babeo anormal y excesivo en los gatos
- El gato padece una enfermedad dental: si babea y además tiene mal aliento, puede que necesite ir al dentista. El babeo en los gatos puede empezar con los primeros signos de la gingivitis. Detectar el cambio de comportamiento y seguir una buena higiene bucal evitará que la enfermedad evolucione a periodontitis, un diagnóstico que solo puede proporcionar el veterinario.
- Tiene una lesión oral: estas lesiones pueden ir desde un diente roto o dañado hasta una llaga en la boca o una herida en la lengua. Todas ellas pueden provocar un dolor de leve a considerable y hacer que la mascota produzca saliva en exceso. Si observa que las babas del gato contienen algo de sangre, revise su boca y pida cita con el veterinario.
- Ha comido algo tóxico: aunque son curiosos, los gatos no son tan propensos como los perros a comer cosas que no deben. Pero puede ocurrir, y el babeo puede ser la señal de que tu gato necesita atención médica. Si cree ha ingerido algo que no debía o muestra algún signo de enfermedad, póngase en contacto con tu veterinario habitual para determinar si necesita ser atendido en la clínica o si puede tratarse en casa.
- Tiene algo que le obstruye las vías respiratorias: las babas pueden ser una señal de que tiene algo atascado en las vías respiratorias. Aunque otras señales de que tiene un objeto extraño en las vías respiratorias son: zarpazos en la cara, en la boca o se frota la cara contra una superficie; respiración agitada, jadeos, sibilancias o tos; náuseas o arcadas, mirada de pánico.