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Entre humanos es común que para expresar aprecio nos demos abrazos, al igual que caricias, besos y elogios, por lo que hay quienes optan por expresar bonitos sentimientos a su mascota de esta misma forma.
Sin embargo, PetMD, un sitio web especializado en el bienestar animal, cuenta que mascotas, como los gatos, aún tienen instintos de supervivencia de sus antepasados, que los llevan a sentirse diferente al estar en brazos de un humano. Esta sensación les dice que pueden ser tanto depredadores como presas, por lo que estar atrapados les da la noción de que quien los controla puede ser igual a un cazador que se abalanza sobre su víctima.
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Del mismo modo, los felinos pueden tener otras sensaciones al ser abrazados. Según los expertos, aparecen la incomodidad, el estrés, el miedo o el disgusto, lo que es notorio al interpretar el comportamiento de la mascota que se pone rígida, maúlla, agita la cola, gruñe, entre otras señales.
Por otro lado, hay unos pocos gatos que adoran ser abrazados. ¿Cómo identificar a los animales que les gusta y a los que no? Los felinos, que encuentran reconfortante un apretón en su cuerpo, entienden que es una expresión de cariño. Nuevamente, solo se necesita entender su forma de reaccionar para saber si encuentra placer en ser abrazado.
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Por ejemplo, puede ronronear con tranquilidad, e incluso pueden acercarse a su tutor para dar indicios de que necesita estar en sus brazos. No obstante, puede que en ocasiones prefiera guardar su distancia, así que es importante que no lo obligue a hacer algo con lo que no se sienta a gusto.
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