Los gatos son animales curiosos que aman explorar y conocer nuevos lugares, por lo que no es de extrañar que lleguen a las casas de otras personas.
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Por lo general, se trata de animales en condición de calle en búsqueda de comida, calor y seguridad. Si un minino llega a una casa extraña o maúlla en la puerta, es muy probable que esté buscando un refugio seguro. Sin embargo, también existen algunas creencias populares que interpretan estas visitas como un signo de buena suerte y fortuna.
Algunas creencias supersticiosas afirman que los gatos son capaces de percibir las energías, lo que los hace elegir lugares donde sientan paz, serenidad y tranquilidad. Por eso, cuando un gato extraño llega a una casa, se cree popularmente que el hogar está libre de malas energías.
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Por otro lado, algunas personas creen que los gatos son animales místicos, dueños de un agudo sexto sentido que les permite desarrollar ciertas habilidades sobrenaturales, como, por ejemplo, alejar las malas energías de los ambientes. Según estas creencias, cuando un gato quiere entrar a una casa es porque tiene la misión especial de eliminar la negatividad de su entorno.
Sin embargo, es importante aclarar que no hay ninguna base científica que apoye o avale estas creencias. Lo que único cierto es que los gatos traen alegría a las personas y que cualquier visita de ellos puede agregar positividad, cariño y tranquilidad al hogar.
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Señales de que su gato confía en usted
Cuando una persona adopta un gato, varias dudas comienzan a rondar su cabeza. El proceso de adaptación al hogar que tiene el felino hace que varios propietarios se pregunten en qué momento su mascota comenzará a verlo como un dueño confiable y seguro.
Según expertos, uno de los signos comunes para evidenciar que un gato confía en usted es cuando se muestra vulnerable con su dueño. El portal WebMD afirma que un felino deja que su dueño acaricie zonas vulnerables y sensibles, como su panza, cuando realmente se siente cómodo con él.
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Varios expertos concuerdan con que las patas, la barriga o la cola son zonas que pueden generar enojo en los gatos. Según Mónica Alejandra Arciniegas, médica veterinaria y zootecnista de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales UDCA, los felinos pueden disfrutar al ser acariciados cuando son sociables. “Sin embargo, las partes que se deberían evitar más, si el felino no nos conoce, son la barriga o zona ventral, las patas, la cola y las almohadillas”, explica Arciniegas.
Según Experto Animal, los gatos suelen mostrar que sienten aprecio y confianza a través de su lenguaje corporal, que son utilizados para comunicarse con las personas y con otros animales.
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