¿Qué tan seguido hay que cepillarle el pelo a un gato?
Si esta práctica se ejecuta con frecuencia, el gato podría asociarla con relajación y conexión con su tenedor. En La Red Zoocial le contamos cuál es la mejor forma de cepillar a su minino.
La frecuencia para desenredar el cabello de un gato varía dependiendo de la raza, las características que tenga su pelaje y la etapa de vida en la que se encuentre. Por ejemplo, cuando el felino apenas inicia su vida, es notoria la suavidad de su melena –simulando la de una pelusa–; sin embargo, al crecer este se va engrosando y haciendo más resistente.
Leer: ¿Cuáles son los beneficios de tener un gato?
Y aunque a veces parezca una tarea compleja, lo mejor es acostumbrar al gato a jornadas de relajación que incluyan un peine, peinilla o cepillo. Pues si se acostumbra a la mascota a ser cepillada, en un futuro, esta podría llegar a disfrutar la práctica e incluso facilitar diferentes tipos de limpieza.
Para tener unas buenas jornadas de cepillado, lo más importante es considerar que: un gato de pelo corto debería ser cepillado con rapidez y mínimo una vez por semana usando un peine suave. Mientras que a un gato de pelaje largo o medio necesita cuidados diarios y un equipo adecuado, sobre el que se debe consultar con veterinarios, según explica Purina, marca especializada en concentrados y cuidado animal.
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Asimismo, se debe ejecutar muy bien el paso a paso. Así, el cepillado se convertirá en un espacio de conexión entre su cuidador y la mascota. En primer lugar, ponga al felino en sus piernas y deslice el cepillo por su cuerpo con delicadeza.
Purina recomienda felicitarlo al poco tiempo de iniciar el cepillado. Esto, con mimos o recompensas. Del mismo modo, repetir ciclos de cepillado y recompensa hasta acabar con toda la melena para que el gato sienta que es un espacio de estimulación y disfrute.
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Una vez el gato se haya acostumbrado al aseo, puede pasar a cepillar vientre, cola, orejas y zonas sensibles que su felino difícilmente deja tocar. También, aproveche el espacio para examinar uñas y dedos. Por otro lado, recuerde la delicadeza y paciencia, debido a que lo más probable es que en las primeras sesiones la mascota se muestre enojada.
El trato con las razas de pelo largo no deben ser diferentes, pero puede resultar más cómodo poner al gato sobre una mesa que, preferiblemente, sea solo usada para desenredar el pelo del animal. Ya que, al pasar el tiempo, la mascota asociará este espacio con estas prácticas y, por ende, con el aseo.
La razón por la que a los gatos les gustan las alturas
Los felinos son animales muy particulares, desde su origen, en el Antiguo Egipto, eran adorados por habitantes de todo el territorio y gracias a su carácter misterioso y enigmático, se convirtieron en uno de los animales más queridos en los hogares.
Además, los gatos tienen una cantidad de manías que forman parte de su comportamiento habitual. Algunas veces prefieren estar solos y se esconden bajo las camas, en su rincón favorito o, si ven alguna caja vacía, se meten allí, pero otras, en cambio, quieren afecto por parte de sus dueños y los persiguen por toda la casa.
Pero, una escena recurrente que pueden ver los propietarios de gatos es la de llegar al hogar y encontrar al felino posado en el refrigerador, una estantería u otro espacio alto del hogar. De hecho, posarse en puntos altos del hogar es un comportamiento común e instintivo en ellos.
Según el portal The Spruce Pets, la respuesta para este comportamiento es bastante sencilla: los felinos tienen una necesidad para observar el mundo a su alrededor desde un punto alto, porque les gusta cazar animales como ratones, pájaros, conejos, y otros animales pequeños. Estos puntos de referencia permiten que los felinos tengan una mejor visión de su posible presa y, además, les ofrece protección de otros animales que podrían ponerlos en peligro (como águilas, coyotes o búhos).
El portal también menciona que los ancestros de los felinos, que vivían en bosques y junglas, veían en las hojas y las ramas de los árboles una oportunidad para camuflarse de los predadores. Los primeros felinos eran cazadores y muchos de ellos vivían en las selvas tropicales. Sus garras les permiten trepar, escapar de los árboles por seguridad, o trepar alto para esperar a su presa. En resumen, la habilidad para escalar se convirtió en una característica esencial para su supervivencia.
El portal Pet Assure asegura que los felinos escalan para divertirse y, también, para sentirse seguros. Ellos podrán correr arriba y abajo de un árbol, o de las cortinas de su propietario, con la misma habilidad que sus ancestros, que vivieron en los bosques. De hecho, el sistema musculoesquelético flexible de un gato les permite tener gran coordinación y equilibrio, lo cual les permite saltar bastante alto.
Pero, los gatos domesticados no son cazadores frecuentes (pues solo atrapan un ratón o ave de vez en cuando). Esta inclinación por posarse en lugares altos permanece arraigado en su composición biológica. Nuevamente, el portal The Spruce Pets asegura que ellos pueden permanecer en el techo de la nevera, porque les permite vigilar su entorno, les brinda un espacio privado en medio del hogar, les brinda seguridad de otros animales o niños, o de cualquier otra amenaza que perciban en su entorno.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com
La frecuencia para desenredar el cabello de un gato varía dependiendo de la raza, las características que tenga su pelaje y la etapa de vida en la que se encuentre. Por ejemplo, cuando el felino apenas inicia su vida, es notoria la suavidad de su melena –simulando la de una pelusa–; sin embargo, al crecer este se va engrosando y haciendo más resistente.
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Y aunque a veces parezca una tarea compleja, lo mejor es acostumbrar al gato a jornadas de relajación que incluyan un peine, peinilla o cepillo. Pues si se acostumbra a la mascota a ser cepillada, en un futuro, esta podría llegar a disfrutar la práctica e incluso facilitar diferentes tipos de limpieza.
Para tener unas buenas jornadas de cepillado, lo más importante es considerar que: un gato de pelo corto debería ser cepillado con rapidez y mínimo una vez por semana usando un peine suave. Mientras que a un gato de pelaje largo o medio necesita cuidados diarios y un equipo adecuado, sobre el que se debe consultar con veterinarios, según explica Purina, marca especializada en concentrados y cuidado animal.
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Asimismo, se debe ejecutar muy bien el paso a paso. Así, el cepillado se convertirá en un espacio de conexión entre su cuidador y la mascota. En primer lugar, ponga al felino en sus piernas y deslice el cepillo por su cuerpo con delicadeza.
Purina recomienda felicitarlo al poco tiempo de iniciar el cepillado. Esto, con mimos o recompensas. Del mismo modo, repetir ciclos de cepillado y recompensa hasta acabar con toda la melena para que el gato sienta que es un espacio de estimulación y disfrute.
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Una vez el gato se haya acostumbrado al aseo, puede pasar a cepillar vientre, cola, orejas y zonas sensibles que su felino difícilmente deja tocar. También, aproveche el espacio para examinar uñas y dedos. Por otro lado, recuerde la delicadeza y paciencia, debido a que lo más probable es que en las primeras sesiones la mascota se muestre enojada.
El trato con las razas de pelo largo no deben ser diferentes, pero puede resultar más cómodo poner al gato sobre una mesa que, preferiblemente, sea solo usada para desenredar el pelo del animal. Ya que, al pasar el tiempo, la mascota asociará este espacio con estas prácticas y, por ende, con el aseo.
La razón por la que a los gatos les gustan las alturas
Los felinos son animales muy particulares, desde su origen, en el Antiguo Egipto, eran adorados por habitantes de todo el territorio y gracias a su carácter misterioso y enigmático, se convirtieron en uno de los animales más queridos en los hogares.
Además, los gatos tienen una cantidad de manías que forman parte de su comportamiento habitual. Algunas veces prefieren estar solos y se esconden bajo las camas, en su rincón favorito o, si ven alguna caja vacía, se meten allí, pero otras, en cambio, quieren afecto por parte de sus dueños y los persiguen por toda la casa.
Pero, una escena recurrente que pueden ver los propietarios de gatos es la de llegar al hogar y encontrar al felino posado en el refrigerador, una estantería u otro espacio alto del hogar. De hecho, posarse en puntos altos del hogar es un comportamiento común e instintivo en ellos.
Según el portal The Spruce Pets, la respuesta para este comportamiento es bastante sencilla: los felinos tienen una necesidad para observar el mundo a su alrededor desde un punto alto, porque les gusta cazar animales como ratones, pájaros, conejos, y otros animales pequeños. Estos puntos de referencia permiten que los felinos tengan una mejor visión de su posible presa y, además, les ofrece protección de otros animales que podrían ponerlos en peligro (como águilas, coyotes o búhos).
El portal también menciona que los ancestros de los felinos, que vivían en bosques y junglas, veían en las hojas y las ramas de los árboles una oportunidad para camuflarse de los predadores. Los primeros felinos eran cazadores y muchos de ellos vivían en las selvas tropicales. Sus garras les permiten trepar, escapar de los árboles por seguridad, o trepar alto para esperar a su presa. En resumen, la habilidad para escalar se convirtió en una característica esencial para su supervivencia.
El portal Pet Assure asegura que los felinos escalan para divertirse y, también, para sentirse seguros. Ellos podrán correr arriba y abajo de un árbol, o de las cortinas de su propietario, con la misma habilidad que sus ancestros, que vivieron en los bosques. De hecho, el sistema musculoesquelético flexible de un gato les permite tener gran coordinación y equilibrio, lo cual les permite saltar bastante alto.
Pero, los gatos domesticados no son cazadores frecuentes (pues solo atrapan un ratón o ave de vez en cuando). Esta inclinación por posarse en lugares altos permanece arraigado en su composición biológica. Nuevamente, el portal The Spruce Pets asegura que ellos pueden permanecer en el techo de la nevera, porque les permite vigilar su entorno, les brinda un espacio privado en medio del hogar, les brinda seguridad de otros animales o niños, o de cualquier otra amenaza que perciban en su entorno.
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