Rescatan a gata de un presunto falso veterinario en Cali, ¿cómo lo hicieron?
El equipo veterinario del Centro de Bienestar Animal en Cali enfocó todos sus esfuerzos en rescatar la vida de Arkana, quien sufrió las consecuencias de un procedimiento médico inapropiado realizado por un presunto veterinario no certificado en una clínica del norte de Cali.
Según informó la Alcaldía de Cali a través de un comunicado de prensa, el personal médico del Centro de Bienestar Animal logró salvar a Arkana, una gata que sufrió por culpa de un presunto veterinario no autorizado, tras una cirugía deficiente en la clínica Vertebrata, ubicada al norte de Cali.
Según la Fiscalía, el presunto veterinario está siendo procesado por ejercer la medicina veterinaria sin la debida autorización ni formación, tras meses de investigación y múltiples denuncias de malas prácticas en diferentes partes del país.
Después de un allanamiento en la Clínica Vertebrata, donde trabajaba el individuo en cuestión, en colaboración con el grupo GELMA de la Fiscalía, Arkana pudo ser rescatada y llevada al Centro de Bienestar Animal para recibir atención especializada.
Proceso de atención y cirugía
Arkana, una gata de aproximadamente un año de edad, fue trasladada urgentemente al Centro de Bienestar Animal, tras una evaluación veterinaria exhaustiva que indicaba problemas graves de salud.
Durante el diagnóstico realizado por los veterinarios de la entidad, se descubrió una fractura en su pata trasera izquierda, acompañada de una severa inflamación. La cirugía realizada de manera deficiente desencadenó una infección grave que resultó en la descomposición del tejido en su pata.
Ante esta situación, el comité médico veterinario del Centro de Bienestar Animal decidió realizar una intervención quirúrgica para preservar su vida. “La única opción fue amputar la extremidad debido a la gravedad de la infección y el daño tisular”, explicó el cirujano Miguel Burbano. Esta decisión se tomó para garantizar la salud y el bienestar de Arkana.
Después de la cirugía, Arkana recibió cuidados intensivos y monitoreo constante en el Centro de Bienestar Animal. Una vez estabilizada y recuperada, pudo reunirse con su familia humana para continuar su tratamiento en casa.
“Condenamos enérgicamente la práctica fraudulenta de la medicina veterinaria. Esto no solo pone en riesgo la vida de los animales, sino que también daña la integridad de nuestra profesión. Colaboraremos activamente con las autoridades para asegurar que se haga justicia”, afirmó Julio Miguel Oyola Ceballos, director de la Unidad Administrativa Especial de Protección Animal.
Según informó la Alcaldía de Cali a través de un comunicado de prensa, el personal médico del Centro de Bienestar Animal logró salvar a Arkana, una gata que sufrió por culpa de un presunto veterinario no autorizado, tras una cirugía deficiente en la clínica Vertebrata, ubicada al norte de Cali.
Según la Fiscalía, el presunto veterinario está siendo procesado por ejercer la medicina veterinaria sin la debida autorización ni formación, tras meses de investigación y múltiples denuncias de malas prácticas en diferentes partes del país.
Después de un allanamiento en la Clínica Vertebrata, donde trabajaba el individuo en cuestión, en colaboración con el grupo GELMA de la Fiscalía, Arkana pudo ser rescatada y llevada al Centro de Bienestar Animal para recibir atención especializada.
Proceso de atención y cirugía
Arkana, una gata de aproximadamente un año de edad, fue trasladada urgentemente al Centro de Bienestar Animal, tras una evaluación veterinaria exhaustiva que indicaba problemas graves de salud.
Durante el diagnóstico realizado por los veterinarios de la entidad, se descubrió una fractura en su pata trasera izquierda, acompañada de una severa inflamación. La cirugía realizada de manera deficiente desencadenó una infección grave que resultó en la descomposición del tejido en su pata.
Ante esta situación, el comité médico veterinario del Centro de Bienestar Animal decidió realizar una intervención quirúrgica para preservar su vida. “La única opción fue amputar la extremidad debido a la gravedad de la infección y el daño tisular”, explicó el cirujano Miguel Burbano. Esta decisión se tomó para garantizar la salud y el bienestar de Arkana.
Después de la cirugía, Arkana recibió cuidados intensivos y monitoreo constante en el Centro de Bienestar Animal. Una vez estabilizada y recuperada, pudo reunirse con su familia humana para continuar su tratamiento en casa.
“Condenamos enérgicamente la práctica fraudulenta de la medicina veterinaria. Esto no solo pone en riesgo la vida de los animales, sino que también daña la integridad de nuestra profesión. Colaboraremos activamente con las autoridades para asegurar que se haga justicia”, afirmó Julio Miguel Oyola Ceballos, director de la Unidad Administrativa Especial de Protección Animal.