Aunque los perros son mucho más expresivos en su forma de dar afecto, no significa que los gatos no den cariño o merezcan del mismo. Solo lo hacen a su estilo, que suele ser más reservado y calmado. Lo mismo puede ocurrir a la hora de pedir a sus tutores caricias y atención. Rover, sitio web especializado en mascotas, explica las actitudes que toman los felinos cuando quieren más cariño por parte de sus cuidadores.
Pide comida.
Según Amanda Caron, especialista en comportamiento felino, afiliada de IAABC Shelter Behavior, que su mascota pida comida es un comportamiento muy común de búsqueda de atención. No obstante, con alimentos, constancia y repetición, puede generar refuerzos positivos en el gato, que le hacen creer que esta actitud está bien. Por eso, lo mejor es descartar problemas de salud e intentar estimularlo con juegos e interacciones que atractivas que lo hagan sentir amado.
Se rasca mucho o de forma inapropiada.
Otra forma en que su gato está manifestando que quiere más amor es mediante actitudes ansiosas, que reflejan estrés, frustración o sobre estimulación. Un ejemplo de ello es cuando rasgan todo lo que ven a su paso.
De acuerdo con los expertos, este comportamiento natural puede volverse destructivo y problemático cuando los gatos arañan muebles y otras zonas inapropiadas y se ganan la “recompensa” de su atención y cariño. Pero, asimismo, puede ser una forma en que su mascota pida más amor de su parte.
Lo mira fijamente.
Si su mascota lo ve fijamente, podría expresar que desea jugar, comer o tener un rato lleno de mimos. “Los gatos no utilizan los ojos para comunicarse en la misma medida que otras partes del cuerpo”, afirmó Mikel Delgado, especialista certificado en comportamiento felino y experto en gatos de Rover. Aun así, la forma de los ojos del gato, sobre todo de sus pupilas, puede ofrecer algunas pistas sobre sus sentimientos. Según Delgado, esto se debe a que las pupilas del gato se dilatan y se contraen en respuesta a estímulos luminosos y emociones.
Tenga en cuenta que las pupilas dilatadas indican excitación o miedo, mientras que las contraídas indican que el gato se siente amenazado y puede estar a punto de atacar. Observar todo el cuerpo del gato, incluida la cola, las orejas y su forma de comportarse, junto con el entorno y el contexto, puede ayudar a interpretar mejor su estado de ánimo, para determinar si quiere que se acerque, le dé de su amor o no.
Se sienta encima o cerca de usted.
Por supuesto, el felino también puede elegir el lugar perfecto para echarse la siesta (como su computador portátil) porque quiere estar cerca de usted y, al mismo tiempo, absorber calor desde una posición elevada, compartió Tabitha Kucera, especialista en comportamiento felino certificada por la IAABC. En resumen, lo más probable es que haya algo de instinto y lógica detrás del lugar elegido.
Aun así, puede redirigirlo invirtiendo en una cama caliente para gatos, colocándola en el espacio de trabajo de su casa y acariciarlo mientras descansa, para cumplir con sus necesidades.
Emite aullidos o alaridos.
Los gatos maúllan para comunicarse con las personas. De hecho, los expertos consideran que el maullido es una respuesta aprendida que desarrollaron para llamar la atención y hasta pedir amor.
Sin embargo, los aullidos y los alaridos constantes pueden indicar un problema grave de salud o un trastorno emocional. Dicen que, en primer lugar, puede resultar de ayuda tener en cuenta si algo en su entorno podría ser el causante.
Por ejemplo, si se ha mudado hace poco, ha adoptado otra mascota o tiene un nuevo compañero de piso, puede que su gato esté expresando sus sentimientos ante estos cambios y necesite que lo acompañe, le dedique tiempo, juegue con él, lo mime y en general le tenga más paciencia.
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