Señales de que su gato necesita hacer más ejercicio
La falta de ejercicio puede llevar a problemas graves como obesidad, comportamientos destructivos y estrés en felinos. En La Red Zoocial le compartimos las señales de alerta y cómo mantener a su gato saludable.
Los gatos se destacan por ser animales de compañía con tendencias a la independencia, por lo que a menudo pueden pasar sus días descansando. Por este motivo, múltiples propietarios no se percatan de que sus gatos no están recibiendo el ejercicio diario que necesitan. No obstante, la obesidad y el sedentarismo en estos animales de compañía puede representar profundos problemas de salud y daños en la rutina de los felinos.
Por ello, varios portales de salud animal, como el Hospital Veterinario Juanita Bay, destacan algunas de las transformaciones que experimentan los gatos cuando comienzan a necesitar mayor ejercicio en su vida. Entre estas señales se encuentran los cambios de comportamiento, incluyendo comportamientos destructivos como morder o arañar muebles, indicativos de que su felino está aburrido y carece de estimulación física y mental. Lo mismo ocurre con los gatos que tienen energía acumulada, lo que puede llevarlos a comportamientos agresivos hacia la familia, como mordeduras, arañazos y siseos.
Otra señal común y notoria es el aumento excesivo de peso, que ocurre cuando un gato consume más calorías de las que quema. Este problema no solo resulta estético, pues el sobrepeso y la obesidad aumentan los riesgos de salud, incluyendo diabetes, problemas cardiovasculares, artritis, entre otros. El ejercicio resulta esencial para combatir el aumento de peso, permitiendo que los felinos quemen las calorías que consumen diariamente.
Los gatos que necesitan ejercicio también pueden mostrar un exceso de aseo y lameduras, pues esta es una técnica saludable para liberar su energía acumulada. Estas conductas son intentos de aliviar el estrés. Aunque los gatos necesitan asearse, el exceso de higiene puede tener efectos adversos, como la irritación de la piel, la pérdida de pelo y las bolas de pelo frecuentes.
Estas son señales de alerta que advierten sobre la urgencia de contactar a un veterinario de confianza, para aprender cómo mantener a un gato activo y comprometido, mejorando su salud y felicidad.
Los gatos se destacan por ser animales de compañía con tendencias a la independencia, por lo que a menudo pueden pasar sus días descansando. Por este motivo, múltiples propietarios no se percatan de que sus gatos no están recibiendo el ejercicio diario que necesitan. No obstante, la obesidad y el sedentarismo en estos animales de compañía puede representar profundos problemas de salud y daños en la rutina de los felinos.
Por ello, varios portales de salud animal, como el Hospital Veterinario Juanita Bay, destacan algunas de las transformaciones que experimentan los gatos cuando comienzan a necesitar mayor ejercicio en su vida. Entre estas señales se encuentran los cambios de comportamiento, incluyendo comportamientos destructivos como morder o arañar muebles, indicativos de que su felino está aburrido y carece de estimulación física y mental. Lo mismo ocurre con los gatos que tienen energía acumulada, lo que puede llevarlos a comportamientos agresivos hacia la familia, como mordeduras, arañazos y siseos.
Otra señal común y notoria es el aumento excesivo de peso, que ocurre cuando un gato consume más calorías de las que quema. Este problema no solo resulta estético, pues el sobrepeso y la obesidad aumentan los riesgos de salud, incluyendo diabetes, problemas cardiovasculares, artritis, entre otros. El ejercicio resulta esencial para combatir el aumento de peso, permitiendo que los felinos quemen las calorías que consumen diariamente.
Los gatos que necesitan ejercicio también pueden mostrar un exceso de aseo y lameduras, pues esta es una técnica saludable para liberar su energía acumulada. Estas conductas son intentos de aliviar el estrés. Aunque los gatos necesitan asearse, el exceso de higiene puede tener efectos adversos, como la irritación de la piel, la pérdida de pelo y las bolas de pelo frecuentes.
Estas son señales de alerta que advierten sobre la urgencia de contactar a un veterinario de confianza, para aprender cómo mantener a un gato activo y comprometido, mejorando su salud y felicidad.