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Un gato con aspecto triste llamado Shibby vivía en una casa abandonada con 40 gatos más, lo que conmovió a Ashley Anderson, que hacía su voluntariado en el refugio Hearthside Cats en Nueva York. En especial, la actitud del felino con aspecto desganado conquistó de inmediato a la joven, lo que la motivo a colaborar con otras cinco organizaciones de rescate para garantizar la seguridad y el tratamiento adecuado de todos los animales encontrados.
Ella explicó a My Pets Care: “Nos ofrecimos a atender los principales aspectos médicos y conductuales de todos los afectados, por lo que Shibby acudió a nosotros”. Pues, realmente el felino busca amor, así fue como poco a poco se descubrió la gentileza del animal y la gratitud que expresaba frotándose contra quienes lo ayudaban.
Anderson, al respecto, agregó que Shibby “ha pasado por muchas cosas y nunca ha perdido ni un poco de su dulce naturaleza”. Pues, ha tenido complicaciones médicas que comprometían la boca, su estómago y ojos, por lo que recibió tratamiento inmediato.
Su triste apariencia se debía a la microftalmia, una condición en la que los ojos están poco desarrollados y son inusualmente pequeños, lo que lo hacía poco atractivo para quienes estaban interesados en lelvar a una nueva mascota a casa. Nacido con esta condición, Shibby enfrentó desafíos, pero se sometió a cirugías para mejorar su calidad de vida.
Una de esas cirugías corrigió el doloroso movimiento de sus pestañas hacia adentro y Shibby mostró una gran mejoría después. A pesar de esto, sigue siendo un gatito encantador y su verdadera personalidad sigue floreciendo. “Es excepcionalmente dulce, le encantan los abrazos y el tiempo de juego, y no se deja intimidar por los otros gatos, ya que viene de un hogar con tantos”, contó Anderson.
Lo único que quería Shibby era atención y se esforzaba mucho en que la gente se fijara en él. Incluso durante las visitas al veterinario, seguía siendo un gatito cariñoso, expresando su alegría, frotándose contra todos. Cuando no buscaba estar en la mirada de todos, le encantaba pasear y jugar como cualquier otro gato sano.
Por esto, Anderson lo describió como “tonto y juguetón, increíblemente gentil y afectuoso, y una mascota a la que le encanta la compañía de personas y otros gatos”. Sin embargo, Shibby se esforzó mucho en que la gente se fijara en él porque solo quería un hogar amoroso propio y un ser humano al que querer.
Al ver que muchos otros gatos encontraban un hogar durante su estadía en el refugio, Shibby mantuvo la esperanza de que su sueño también se hiciera realidad. Fue aún más desgarrador porque era el último gato que quedaba del rescate de la casa abandonada.
Pero después de dos años de espera, Shibby finalmente encontró a sus seres humanos para siempre: Julie y Greg, quienes instantáneamente se enamoraron de él. Al conocerlos, los llenó de amor y besos, como si supiera que eran para él.
Su sueño de tener un hogar y una familia finalmente se había hecho realidad. “Esta es la parte del rescate que hace que todo valga la pena. Nuestro dulce niño finalmente encontró su propia familia amorosa: el tipo de amor y vida que siempre esperábamos que encontrara”, dijo Anderson.
Habría sido una lástima que este encantador peludo con una personalidad tan ganadora no hubiera encontrado un hogar propio. Afortunadamente, cada uno tiene su pareja perfecta, al igual que Shibby tiene a Julie y Greg. Lo más importante es que ahora está viviendo la vida que siempre soñó.
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