¿Son más protectores los gatos o las gatas?
¿Existe alguna diferencia en el comportamiento protector entre machos y hembras? Consultamos a un experto para descubrirlo.
Los gatos son unas de las mascotas más queridas en todo el mundo, y no es difícil entender la razón. Con sus travesuras y ronroneos, estos felinos han conquistado nuestros corazones. Sin embargo, además de ser compañeros adorables, muchos nos preguntamos sobre su comportamiento y personalidad. Una de las dudas más frecuentes entre los amantes de los mininos es: ¿son más protectores los gatos o las gatas?
Para resolver esta inquietud, en La Red Zoocial entrevistamos a Carlos Cifuentes, médico veterinario del Pet Food Institute, quien nos respondió algunas preguntas relacionadas con el comportamiento protector de los felinos.
Lo primero que nos confirma Cifuentes es que el instinto maternal de las hembras no necesariamente se traduce en un comportamiento más protector. “Esto es un mito”, afirma el veterinario. “Tanto hembras como machos pueden ser muy protectores”.
Más bien, lo que determina su carácter es la genética y la socialización que se le haya dado al minino desde cachorro. “Hay ciertas razas que pueden tener predisposiciones a ciertos comportamientos (...) También depende del entorno en el que vive el gato: si ese ambiente generó varios estímulos cuando era pequeño, la dinámica familiar y si la familia tiene un estrés sostenido o no”, sostiene el experto. Algunas de las razas que Cifuentes destaca por su carácter sociable y cercanía con sus cuidadores son los gatos siameses, los birmanos y los criollos.
¿Qué comportamientos indican que mi gato me está protegiendo?
Cifuentes señala que la territorialidad es uno de los principales comportamientos que demuestran protección. “Como los gatos son territoriales (esto incluye tanto a los dueños como a su espacio), pueden mostrar signos de protección y defensa, es decir, si se acerca alguna persona o algo, puede gruñir, maullar o incluso atacar a otros animales u otras personas.”
Otro comportamiento que señala el experto es la vigilancia: “Cuando el gato observa de cerca a su dueño y lo sigue por todos los lugares de la casa, eso también indica que lo está protegiendo”. Además, los celos también son una señal muy importante: “El gato también puede interponerse entre la persona y otra mascota u otra persona. Eso sucede mucho con las parejas” nos comenta el veterinario.
Como vemos, estos comportamientos suelen ser inofensivos, pero es fundamental saber cómo diferenciar la protección de la dependencia emocional. Según Cifuentes, “el mayor signo de dependencia son las ansias de atención constante”. Un gato dependiente busca compañía de manera insistente y puede sentirse ansioso cuando está solo. Este miedo a la separación puede manifestarse con signos de estrés, como maullidos excesivos, destrozar cosas o incluso defecar fuera de la arena. A veces, pueden dejar de comer hasta que su tutor regrese a casa.
Es vital recordar que, si tiene dudas sobre el comportamiento de su gato o si nota cambios preocupantes, lo mejor es visitar al veterinario. No solo puede ser un signo de dependencia emocional, sino que también podría estar relacionado con otras enfermedades que necesitan atención profesional.
En conclusión, tanto los machos como las hembras tienen la capacidad de ser protectores, pero su comportamiento dependerá de su genética, socialización y entorno. Entender estos aspectos nos ayudará a apreciar mejor a nuestros felinos y a fortalecer el vínculo que compartimos con ellos. Así que, ya sea que tenga un gato o una gata, ¡disfrute de su compañía y cuide a su pequeño minino que tanto lo protege!
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
Los gatos son unas de las mascotas más queridas en todo el mundo, y no es difícil entender la razón. Con sus travesuras y ronroneos, estos felinos han conquistado nuestros corazones. Sin embargo, además de ser compañeros adorables, muchos nos preguntamos sobre su comportamiento y personalidad. Una de las dudas más frecuentes entre los amantes de los mininos es: ¿son más protectores los gatos o las gatas?
Para resolver esta inquietud, en La Red Zoocial entrevistamos a Carlos Cifuentes, médico veterinario del Pet Food Institute, quien nos respondió algunas preguntas relacionadas con el comportamiento protector de los felinos.
Lo primero que nos confirma Cifuentes es que el instinto maternal de las hembras no necesariamente se traduce en un comportamiento más protector. “Esto es un mito”, afirma el veterinario. “Tanto hembras como machos pueden ser muy protectores”.
Más bien, lo que determina su carácter es la genética y la socialización que se le haya dado al minino desde cachorro. “Hay ciertas razas que pueden tener predisposiciones a ciertos comportamientos (...) También depende del entorno en el que vive el gato: si ese ambiente generó varios estímulos cuando era pequeño, la dinámica familiar y si la familia tiene un estrés sostenido o no”, sostiene el experto. Algunas de las razas que Cifuentes destaca por su carácter sociable y cercanía con sus cuidadores son los gatos siameses, los birmanos y los criollos.
¿Qué comportamientos indican que mi gato me está protegiendo?
Cifuentes señala que la territorialidad es uno de los principales comportamientos que demuestran protección. “Como los gatos son territoriales (esto incluye tanto a los dueños como a su espacio), pueden mostrar signos de protección y defensa, es decir, si se acerca alguna persona o algo, puede gruñir, maullar o incluso atacar a otros animales u otras personas.”
Otro comportamiento que señala el experto es la vigilancia: “Cuando el gato observa de cerca a su dueño y lo sigue por todos los lugares de la casa, eso también indica que lo está protegiendo”. Además, los celos también son una señal muy importante: “El gato también puede interponerse entre la persona y otra mascota u otra persona. Eso sucede mucho con las parejas” nos comenta el veterinario.
Como vemos, estos comportamientos suelen ser inofensivos, pero es fundamental saber cómo diferenciar la protección de la dependencia emocional. Según Cifuentes, “el mayor signo de dependencia son las ansias de atención constante”. Un gato dependiente busca compañía de manera insistente y puede sentirse ansioso cuando está solo. Este miedo a la separación puede manifestarse con signos de estrés, como maullidos excesivos, destrozar cosas o incluso defecar fuera de la arena. A veces, pueden dejar de comer hasta que su tutor regrese a casa.
Es vital recordar que, si tiene dudas sobre el comportamiento de su gato o si nota cambios preocupantes, lo mejor es visitar al veterinario. No solo puede ser un signo de dependencia emocional, sino que también podría estar relacionado con otras enfermedades que necesitan atención profesional.
En conclusión, tanto los machos como las hembras tienen la capacidad de ser protectores, pero su comportamiento dependerá de su genética, socialización y entorno. Entender estos aspectos nos ayudará a apreciar mejor a nuestros felinos y a fortalecer el vínculo que compartimos con ellos. Así que, ya sea que tenga un gato o una gata, ¡disfrute de su compañía y cuide a su pequeño minino que tanto lo protege!
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