Tras “sobrevivir a lo peor”, el gato Darius está listo para ser adoptado (video)
El animal estaba muy mal: lleno de parásitos, pulgas, pus y sin un ojo. Pero su vida cambió por completo cuando llegó al jardín de una persona que le ofreció comida y refugio. Esta es su historia.
María Hernández
La vida del gato Darius pudo haber cambiado hace dos años, pero, por cosas del destino, no pasó y el animal siguió con su sufrimiento en las frías calles de Montreal, en Canadá.
Darius, un gato callejero de color blanco y manchas negras, fue visto en el pasado con un ojo herido y unas mordidas en el cuello (provocadas por un perro). Una persona intentó ayudarlo, pero el peludo escapó. Sin embargo, dos años después, reapareció en el balcón de una persona que alimenta y cuida a los gatos sin hogar y su vida tomó un nuevo rumbo.
“Este gatito es un pequeño luchador, lleva mucho tiempo solo afuera. Su salvadora fue al lugar para poner su jaula trampa para sacarlo de vivir en las calles. Viendo su condición, ella sabía que estaba perdiendo su batalla para sobrevivir. Se necesitó paciencia y tenacidad para verlo de nuevo”, indicó Chatons Orphelins Montréal, el refugio que lo rescató y le brindó una segunda oportunidad de vivir.
Pasó su primera noche en un hogar caliente y lleno de amor y cuidado. Al siguiente día lo llevaron al veterinario para tratar sus heridas. “Tuvo suerte de sobrevivir. Estaba lleno de parásitos y pulgas, y por supuesto no estaba esterilizado. Tuvo su consulta bajo anestesia porque no dejaba que nadie se acercara a él. Tenía un ojo hinchado, un párpado en el otro y luchaba por cerrar la boca, Además, tenía mucosidad, orejas llenas de pus, dientes infectados y diarrea”, informó el refugio sobre la salud del animal.
Las rescatistas esperaban este desolador diagnóstico, pues Darius, de nueve años, había estado toda su vida en las calles, luchando con otros animales para sobrevivir y viviendo la indiferencia de las personas.
El gato recibió tratamiento con antibióticos y analgésicos para curar y estabilizar sus infecciones. Y aunque pensaron que había librado su batalla contra la muerte, una recaída lo complicó todo. “No tenía amígdalas, su presión arterial era muy baja y su nivel de azúcar era muy alto, el pequeño era cetoacidosis diabética y su condición era grave”.
Fue hospitalizado y, tras varios días de tratamiento, salió del hospital. “Su recuento sanguíneo volvió a la normalidad, excepto por su azúcar en sangre, era diabético”.
Una nueva historia para Darius
A pesar de todo lo que ha pasado, Darius sigue luchando por su vida. Hoy en día, no queda rastro de aquel peludo, agresivo, enfermo y reservado, que llegó al refugio. Ahora es un gato amoroso y cariñoso, que anhela encontrar un hogar para toda la vida.
“Darius es dulce, cariñoso y tranquilo de naturaleza. Es un gran gato con enormes patas que tiene una personalidad de oso de peluche, le encanta acurrucarse en sus humanos para un gran abrazo con frotes en la cabeza y ronroneos. Necesita mucho amor para ser feliz. Ronronea tan pronto como lo acariciamos. En la noche se convierte en un bebé grande y viene a dormir junto a nosotros ronronea”, explican sus rescatistas en redes sociales.
Si bien Darius no tiene un ojo, tiene patas enormes, es positivo al Virus de inmunodeficiencia felina (VIF) y es diabético, esto no es impedimento para que encuentre a su familia ideal. A él le encanta perseguir a sus humanos, se lleva bien con otros perros y gatos, sabe usar el arenero y estará más que dispuesto a cambiar la vida de cualquier persona y llenarla de mucha felicidad.
Si quiere adoptar a Darius, puede ingresar a las redes sociales de Chatons Orphelins Montréal, allí le brindarán toda la información que necesite. Recuerde que adoptar es un compromiso para toda la vida.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
La vida del gato Darius pudo haber cambiado hace dos años, pero, por cosas del destino, no pasó y el animal siguió con su sufrimiento en las frías calles de Montreal, en Canadá.
Darius, un gato callejero de color blanco y manchas negras, fue visto en el pasado con un ojo herido y unas mordidas en el cuello (provocadas por un perro). Una persona intentó ayudarlo, pero el peludo escapó. Sin embargo, dos años después, reapareció en el balcón de una persona que alimenta y cuida a los gatos sin hogar y su vida tomó un nuevo rumbo.
“Este gatito es un pequeño luchador, lleva mucho tiempo solo afuera. Su salvadora fue al lugar para poner su jaula trampa para sacarlo de vivir en las calles. Viendo su condición, ella sabía que estaba perdiendo su batalla para sobrevivir. Se necesitó paciencia y tenacidad para verlo de nuevo”, indicó Chatons Orphelins Montréal, el refugio que lo rescató y le brindó una segunda oportunidad de vivir.
Pasó su primera noche en un hogar caliente y lleno de amor y cuidado. Al siguiente día lo llevaron al veterinario para tratar sus heridas. “Tuvo suerte de sobrevivir. Estaba lleno de parásitos y pulgas, y por supuesto no estaba esterilizado. Tuvo su consulta bajo anestesia porque no dejaba que nadie se acercara a él. Tenía un ojo hinchado, un párpado en el otro y luchaba por cerrar la boca, Además, tenía mucosidad, orejas llenas de pus, dientes infectados y diarrea”, informó el refugio sobre la salud del animal.
Las rescatistas esperaban este desolador diagnóstico, pues Darius, de nueve años, había estado toda su vida en las calles, luchando con otros animales para sobrevivir y viviendo la indiferencia de las personas.
El gato recibió tratamiento con antibióticos y analgésicos para curar y estabilizar sus infecciones. Y aunque pensaron que había librado su batalla contra la muerte, una recaída lo complicó todo. “No tenía amígdalas, su presión arterial era muy baja y su nivel de azúcar era muy alto, el pequeño era cetoacidosis diabética y su condición era grave”.
Fue hospitalizado y, tras varios días de tratamiento, salió del hospital. “Su recuento sanguíneo volvió a la normalidad, excepto por su azúcar en sangre, era diabético”.
Una nueva historia para Darius
A pesar de todo lo que ha pasado, Darius sigue luchando por su vida. Hoy en día, no queda rastro de aquel peludo, agresivo, enfermo y reservado, que llegó al refugio. Ahora es un gato amoroso y cariñoso, que anhela encontrar un hogar para toda la vida.
“Darius es dulce, cariñoso y tranquilo de naturaleza. Es un gran gato con enormes patas que tiene una personalidad de oso de peluche, le encanta acurrucarse en sus humanos para un gran abrazo con frotes en la cabeza y ronroneos. Necesita mucho amor para ser feliz. Ronronea tan pronto como lo acariciamos. En la noche se convierte en un bebé grande y viene a dormir junto a nosotros ronronea”, explican sus rescatistas en redes sociales.
Si bien Darius no tiene un ojo, tiene patas enormes, es positivo al Virus de inmunodeficiencia felina (VIF) y es diabético, esto no es impedimento para que encuentre a su familia ideal. A él le encanta perseguir a sus humanos, se lleva bien con otros perros y gatos, sabe usar el arenero y estará más que dispuesto a cambiar la vida de cualquier persona y llenarla de mucha felicidad.
Si quiere adoptar a Darius, puede ingresar a las redes sociales de Chatons Orphelins Montréal, allí le brindarán toda la información que necesite. Recuerde que adoptar es un compromiso para toda la vida.
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