La crueldad humana condena a tití cabeciblanco en Santander: esta es la historia

En el momento del rescate, el animal presentaba un peso muy bajo y un comportamiento alterado, típico de un estado de estrés severo.

Foto: Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga - CDMB

En un nuevo caso de maltrato a la fauna silvestre, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) y la Policía Ambiental realizaron un operativo para rescatar una hembra de tití cabeciblanco (Oedipomidas oedipus), especie en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El animal se encontraba atado del cuello a una estructura dentro de una vivienda en el municipio de Piedecuesta, Santander, y en condiciones de salud alarmantes.

El hallazgo fue el resultado de una denuncia ciudadana que, inicialmente, reportó la tenencia ilegal de una lora, pero durante el procedimiento los rescatistas descubrieron también al pequeño primate, quien exhibía claros signos de estrés y desnutrición.

“Cuando llegamos al lugar encontramos que la hembra tití estaba atada con una correa al cuello. En el momento del rescate presentaba un peso muy bajo y un comportamiento alterado, típicos de un estado de estrés severo”, explicó Vladimir Quintero Sánchez, médico veterinario y coordinador del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre del CAV.

Daño irreversible producto de la crueldad

El animal fue llevado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre del CAV donde comenzó un proceso de rehabilitación, con atención médica intensiva y un seguimiento comportamental constante. Durante ocho días, fue alimentado y observado para descartar enfermedades. Sin embargo, al ser sometido a una valoración detallada bajo anestesia, los resultados revelaron el nivel de daño causado por el abuso humano.

“Nos dimos cuenta de que los cuatro colmillos del animal estaban completamente cortados y limados, con uno de ellos infectado debido a una perforación en el conducto nervioso”, señaló Quintero Sánchez. Este acto, probablemente realizado cuando la tití era muy joven, la “condena” a una vida en cautiverio, ya que la pérdida de sus colmillos le impide sobrevivir en su hábitat natural, según explicaron los profesionales.

El médico veterinario destacó que será necesario un procedimiento quirúrgico para extraer los colmillos dañados y que el animal quedará bajo el cuidado del Centro de Atención y Valoración, ya que su readaptación al medio natural no es viable.

Este lamentable caso evidencia el impacto de la crueldad humana sobre la biodiversidad. “Una vez más, somos testigos del daño irreversible que las personas infligen a nuestra fauna silvestre. Es una invitación urgente a respetar la vida silvestre, a no sacarla de su hábitat, y a ser héroes al protegerla”, indicó Quintero Sánchez.

La corporación ambiental reiteró su compromiso con la defensa de los animales e invitó a la ciudadanía a denunciar cualquier caso de maltrato y tráfico de fauna. Los reportes se pueden hacer a través de la línea 3187069866 de la CDMB o al 123 de la Policía Nacional.

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