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Eve, una osa rescatada, ha protagonizado una impresionante transformación en los últimos siete años, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y esperanza. Su historia comienza una noche de Navidad en el norte de California, Estados Unidos, cuando un grupo de rescatistas la encontró en un estado deplorable mientras buscaba comida en un contenedor de basura. A pesar de que los avistamientos de osos no son raros en la región, el aspecto de Eve la hizo inolvidable.
En ese entonces, la osa era solo una cría de 13 kilogramos, afectada por una infección severa de sarna. Según la Humane Society of the United States (HSUS), la enfermedad había dejado a Eve casi completamente sin pelo, lo que le valió el apodo de “oso desnudo”. Su situación era crítica, y los rescatistas decidieron llevarla a un centro de vida silvestre en California para recibir tratamiento.
Durante los dos años siguientes, Eve pasó por un arduo proceso de recuperación. Los cuidadores de la osa le proporcionaron atención médica y una dieta adecuada que ayudó a su recuperación, permitiéndole ganar fuerza y comenzar a regenerar su pelaje. A pesar de su progreso, los expertos consideraron que Eve no tenía las habilidades necesarias para sobrevivir en la vida silvestre, por lo que decidieron no liberarla. Finalmente, la osa encontró su hogar definitivo en el Black Beauty Ranch, un santuario en Murchison, Texas, Estados Unidos.
Este refugio de 5.700 kilómetros cuadros, alberga a varios animales rescatados de situaciones de abuso y negligencia, incluidos otros osos que, al igual que Eve, han superado traumas severos. En el Black Beauty Ranch, Eve continuó su recuperación, encontrando finalmente un entorno adecuado para su bienestar. Siete años después de ser encontrada casi sin pelo, las recientes fotografías de la osa han sorprendido al mundo, ya que ahora pesa 72 kilogramos y tiene un pelaje grueso y saludable que cubre su cuerpo.
La vida en el santuario ha permitido que Eve florezca. Su comportamiento ha cambiado significativamente desde que llegó, pasando de ser una osa temerosa y cautelosa a una criatura más sociable y activa. Los cuidadores señalan que, ahora, el animal busca interacciones con otros y tiene una personalidad conocida como “sassy” (atrevida) dentro del santuario.
Sue Tygielski, directora senior de Black Beauty Ranch, destacó en un comunicado que la evolución de Eve es un testimonio de su fortaleza. “Cuando Eve fue encontrada buscando entre la basura, pequeña y sin pelo, no se parecía en nada a un oso. Había pasado por mucho, pero ha encontrado su lugar”, comentó Tygielski.
Su transformación es un ejemplo de perseverancia y adaptación, y una prueba de que, a pesar de las dificultades, la vida puede ofrecer segundas oportunidades. Eve, la “oso desnudo”, ahora disfruta de una vida plena, rodeada de naturaleza y compañeros animales.
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