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Lolita es una orca que lleva más de 50 años en cautividad en el Miami Seaquarium ubicado en Miami. Fue capturada en la zona en 1970, cuando tenía aproximadamente cuatro años de edad y llevada en septiembre de ese año al acuario donde permanece que, de acuerdo con EFE, fue abierto en 1955 en una isla de la Bahía Vizcaína y fue el escenario de la famosa serie televisiva “Flipper”.
De acuerdo con datos facilitados por activistas de defensa de los derechos de los animales, Lolita, fue vendida por cerca de 20.000 dólares y ha pasado la mayor parte de su vida confinada en una piscina de unos 18 metros de longitud y una profundidad máxima de 6,1 metros.
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Por esta razón, la asociación Amigos de Lolita, anunció que se llevará a cabo una “iniciativa histórica” para devolver al cetáceo a la zona donde nació gracias a un acuerdo entre el acuario donde vive y entidades que apoyan económicamente su mantenimiento.
“Lo más importante es el bienestar de Lolita”, subrayó Daniella Levine Cava, la alcaldesa de Miami Dade a EFE. Aunque la funcionaria no dio fecha para su traslado, Eduardo Albor, director general de The Dolphin Company, compañía concesionaria del Miami Seaquarium, señaló este jueves en unas declaraciones a EFE que Lolita podrá volver a las aguas del Pacífico Norte, área situada entre el estado de Washington y la frontera con Canadá, en un plazo de 6 a 12 meses.
“En cualquier caso se trata de estimaciones, nada más”, dijo Albor a EFE para matizar que las fechas que hoy se hicieron públicas no son más que una referencia, ya que como aseguró, se trata de deseos que posteriormente podrían verse modificados.
Esta noticia llega después de que Lolita sufriera una infección grave el año pasado. “La orca presenta signos de mejoría significativa y mejor salud”, indicaron los veterinarios sobre su proceso de recuperación.
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Grupos de defensa de los animales llevaban años protestando por las condiciones en las que vive la orca, confinada en una piscina de unos 60 pies (18 metros) de longitud y una profundidad máxima de 20 pies (6,1 metros).
“Desde luego el lugar al que será trasladada será mucho más grande que esas dimensiones”, explicó Albor, que dejó claro que el proceso de traslado de Lolita “será complejo”. En el Pacífico norte, “Lolita será ubicada en una ‘caleta’ -un área acotada- y no en mar abierto”, explicó.
Albor también destacó que todo el proceso de traslado deberá contar con el visto bueno de los veterinarios porque podría tener algún tipo de riesgo porque será trasladada en un avión de carga.
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Pritam Singh, uno de los fundadores de la organización Amigos de Lolita y quien sufraga los gastos de mantenimiento de la orca, dijo a EFE que el acuerdo fue posible gracias al deseo de que la orca saliera beneficiada.
"Yo ya pagué 1,5 millones de dólares para el mantenimiento y, probablemente, tendré que aportar otra cantidad similar en este proceso de traslado", señaló el filántropo.
La organización PETA (Personas por un trato ético para los animales), por su parte, planteó una demanda ante la justicia de EE.UU. para lograr la liberación de Lolita, destacó que “Lolita no ha tenido ningún contacto con otra orca desde 1980, cuando su compañero de tanque, Hugo, murió, aparentemente, después de golpear repetidamente su cabeza contra una pared”.
Según Orcanetwork, actualmente hay más de 50 orcas en cautividad en el mundo, la mayoría en Estados Unidos y China, pero también en Argentina y Francia.
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¿Cómo se mueve una ballena en cautiverio hacia el mar?
De acuerdo con Pritam Singh, cofundadora de la organización Amigos de Lolita, el primer paso es construir un acuario de viaje especial que quepa en la parte trasera de un camión de plataforma. “Tiene que ser lo suficientemente grande como para sostener a la ballena de 22 pies de largo y 5,000 libras de manera cómoda y segura”.
Este tanque se cargaría a bordo de un avión gigante, como un Boeing 747 o un Lockheed C-130 Hercules y lo llevaría a un aeropuerto en el estado de Washington. Luego, la orca sería transferida de regreso a otro camión de plataforma y enviada a la costa, explicó Singh a Miami Herald.
Posteriormente, la orca llegará a un corral marino con red y tendrán que usar una grúa para deslizarla con cuidado al agua. “Es un esfuerzo salvaje”, dijo Singh.
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La organización Amigos de Lolita, junto con PETA y otros grupos de derechos de animales y mamíferos marinos, argumentan que la orca estará bien después de un período de transición de años en un corral marino con entrenadores, enseñándole cómo sobrevivir en la naturaleza.
Sin embargo, en términos comparativos, la orca Keiko, que inspiró la película “Free Willy”, solo vivió 17 meses después de ser liberada por causa de una neumonía.
Una revisión de su caso, publicado en 2009 en la revista Marine Mammal Science, concluyó que su liberación “no tuvo éxito”. El estudio encontró que Keiko siguió nadando de regreso al bote de los cuidadores, incluso cuando alentaron a la ballena a nadar sola.
“La liberación de Keiko demostró que la liberación de animales cautivos a largo plazo es especialmente desafiante y, si bien a nosotros, como humanos, nos puede resultar atractivo liberar a un animal cautivo a largo plazo, la supervivencia y el bienestar del animal pueden verse gravemente afectados al hacerlo” se lee en el estudio.
Los científicos marinos también temen que la contaminación y las enfermedades en el océano abierto puedan ser demasiado para el sistema inmunológico de una ballena que ha pasado medio siglo en un tanque de 80 pies de largo por 35 pies de ancho por 20 pies de profundidad.
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