¿Las madres son capaces de dar la vida por sus crías?: Estas cinco especies sí
Ser madre, hasta en el reino animal, implica darle lo mejor a las crías. Por eso, estos animales hacen hasta lo imposible para asegurar la supervivencia de la siguiente generación.
En el reino animal, dar la vida por una cría es mucho más normal de lo que puede llegar a ser para los humanos, incluso por generaciones. Pues, renunciar alimento para entregárselo a los más pequeños o enfrentar a depredadores son algunos de los riesgos que toman para sobrevivir a las adversidades de la naturaleza.
Así que desde las profundidades del océano, las llanuras africanas o las selvas, cuando se habla del reino animal, la maternidad puede implicar un peligro para la supervivencia de diversos especímenes, según expresa National Geographic, revista especializada en animales.
Estos son las cinco madres del reino animal que se sacrifican por sus crías:
Pulpos
Las hembras tienen un papel crucial en la incubación y protección de sus huevos. Durante este tiempo, las madres pulpo permanecen cerca de sus huevos, ventilándolos y defendiéndolos de depredadores, lo que las lleva a renunciar a su propia alimentación, priorizando la seguridad de su descendencia sobre su propia supervivencia, de acuerdo con NatGeo.
Osos Polares
Los expertos cuentan que las madres invierten buen tiempo y energía en la caza y el almacenamiento de alimentos para sus crías, sacrificando su propia nutrición. Después del nacimiento, puede pasar semanas sin alimentarse ni beber, ya que dedica todo su tiempo a amamantar y garantizar la supervivencia de su cría.
Orcas
Las madres son las responsables de liderar a sus hijos en la búsqueda de alimento y los protegen de amenazas potenciales. Las crías hembras jóvenes se independizan cuando alcanzan la adultez, sin embargo, los machos dependen de sus madres por más tiempo, incluso llegando a exigir una parte de la comida que ellas capturan.
En consecuencia, para estas ballenas, criar a un hijo macho es sinónimo de arriesgar su salud y disminuye su capacidad para reproducirse, así como cuidar de nuevas ballenas bebes.
Gacelas
Estos animales enfrentan constantes amenazas de depredadores como leones y guepardos. Cuando sus cachorros nacen, las madres los dejan solos, pero de lejos vigilan su comportamiento y cuidan de ellos. Ante el peligro, las gacelas a menudo sacrifican su propia vida, ya que se alejan de los recién nacidos, para distraer a los depredadores y permitir que sus crías escapen. Este acto heroico asegura la supervivencia de la descendencia, pero no de la madre.
Araña social africana
Permiten que sus crías se las devoren lentamente. Esta especie vive en grandes grupos familiares que comparten nidos y cuidan de los pequeños. Solo el 40% de las hembras se reproducen, madurando más lentamente que los machos, por esta razón las arañas sin descendencia también participan en los cuidados. Las hembras vírgenes y más madres realizan sacrificios extremos para cuidar de las crías, produciendo un fluido nutritivo para alimentar a las crías.
En el reino animal, dar la vida por una cría es mucho más normal de lo que puede llegar a ser para los humanos, incluso por generaciones. Pues, renunciar alimento para entregárselo a los más pequeños o enfrentar a depredadores son algunos de los riesgos que toman para sobrevivir a las adversidades de la naturaleza.
Así que desde las profundidades del océano, las llanuras africanas o las selvas, cuando se habla del reino animal, la maternidad puede implicar un peligro para la supervivencia de diversos especímenes, según expresa National Geographic, revista especializada en animales.
Estos son las cinco madres del reino animal que se sacrifican por sus crías:
Pulpos
Las hembras tienen un papel crucial en la incubación y protección de sus huevos. Durante este tiempo, las madres pulpo permanecen cerca de sus huevos, ventilándolos y defendiéndolos de depredadores, lo que las lleva a renunciar a su propia alimentación, priorizando la seguridad de su descendencia sobre su propia supervivencia, de acuerdo con NatGeo.
Osos Polares
Los expertos cuentan que las madres invierten buen tiempo y energía en la caza y el almacenamiento de alimentos para sus crías, sacrificando su propia nutrición. Después del nacimiento, puede pasar semanas sin alimentarse ni beber, ya que dedica todo su tiempo a amamantar y garantizar la supervivencia de su cría.
Orcas
Las madres son las responsables de liderar a sus hijos en la búsqueda de alimento y los protegen de amenazas potenciales. Las crías hembras jóvenes se independizan cuando alcanzan la adultez, sin embargo, los machos dependen de sus madres por más tiempo, incluso llegando a exigir una parte de la comida que ellas capturan.
En consecuencia, para estas ballenas, criar a un hijo macho es sinónimo de arriesgar su salud y disminuye su capacidad para reproducirse, así como cuidar de nuevas ballenas bebes.
Gacelas
Estos animales enfrentan constantes amenazas de depredadores como leones y guepardos. Cuando sus cachorros nacen, las madres los dejan solos, pero de lejos vigilan su comportamiento y cuidan de ellos. Ante el peligro, las gacelas a menudo sacrifican su propia vida, ya que se alejan de los recién nacidos, para distraer a los depredadores y permitir que sus crías escapen. Este acto heroico asegura la supervivencia de la descendencia, pero no de la madre.
Araña social africana
Permiten que sus crías se las devoren lentamente. Esta especie vive en grandes grupos familiares que comparten nidos y cuidan de los pequeños. Solo el 40% de las hembras se reproducen, madurando más lentamente que los machos, por esta razón las arañas sin descendencia también participan en los cuidados. Las hembras vírgenes y más madres realizan sacrificios extremos para cuidar de las crías, produciendo un fluido nutritivo para alimentar a las crías.