08 de noviembre de 2022 - 04:52 p. m.
Las peleas de gallos en Colombia, un espectáculo atrapado en el tiempo
Las peleas de gallos están pendientes de un hilo en Colombia, atrapadas en un tiempo que las arrincona por el avance de la modernidad y de los derechos que también incluye los de los animales.
Ante las acusaciones de tortura animal, el argumento de uno de los galleros es que: "tienen un propósito, "el desarrollo de la humanidad".
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
Las galleras, siguen contándose por decenas en Bogotá y por miles en Colombia, las sumas de dinero que allí se apuestan es incalculable.
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
En la pizarra de la entrada, con una caligrafía casi perfecta, los dueños de la gallera van anotando los rivales de la noche: los gallos no tienen nombre, no es relevante, pero sí lo es el peso y el tamaño para enfrentarlos en "condiciones justas".
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
"No hay sector más protector de los animales que los galleros". "Prácticamente en todos los países hay peleas de gallos, eso es parte del acervo cultural que nos dejaron los españoles y lo único que estamos pidiendo es que no solo lo respete, sino que también lo garantice el Estado colombiano", afirman varias de las personas dedicadas a este espectáculo.
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
Andrea Padilla, impulsora del proyecto de ley que buscaba prohibir las peleas de gallos, asevera:
"El derecho al acceso a la cultura no se vulnera con prohibir prácticas culturales que puedan entrar en conflicto con otros valores", como la tortura y maltrato.
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
En la gallera, de forma circular, los jueces hacen una especie de prueba de dopaje a los animales, los jueces enfrentan a los gallos, todavía en sus manos, acercándolos y separándolos, una ceremonia de reconocimiento previa a la pelea.
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
En San Miguel, una gallera de Bogotá que acoge peleas desde hace 62 años, cuando a los gallos les llega el turno de entrar en acción los cuidadores los entregan a los jueces mientras sus dueños esperan y apuestan metidos entre el público.
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
Los dueños de los gallos llegan con los ejemplares, los pesan y los miden para después meterlos en unos casilleros donde aguardan pacientes su turno de entrar en la riña.
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
La reacción de los galleros a ese proyecto que buscaba prohibir las peleas de gallos y otros seis espectáculos con animales, ha sido de indignación y molestia ante una actividad que consideran "cultural".
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
Los animales no se hacen daño de forma natural, cada uno de ellos es armado con afiladas espuelas, con las que les causan mortales heridas a su obligado rival.
EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
Read more!
Read more!